CAPITULO 29| SER VALIENTE

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MACARENA POV

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MACARENA POV

A veces suelo volverme un lío intentando explicar algo. Siento que no me entienden y no entienden a dónde quiero llegar. Y suelo explicarlo con más palabras y ejemplos incluidos, y resulta peor porque termino enredando todo aún más.

Pero en este momento, la mirada de mamá y papá es clara, su expresión es clara. Me han entendido, ¿Pero que digo? Han estado conmigo toda mi vida, es obvio que me iban a entender. No sé que me dicen sus miradas. Solo sé que siento que aquella presión que he sentido tantas veces se va aflojado un poco. Siento lo mismo que sentí aquel día en el que fui sincera con Raúl.

Siento lo mismo. Y aunque estoy un poco abrumada por tanto, que lo que he dicho me hace sentir muy vulnerable y débil, de alguna forma, también me hace sentir bien.

—... Así que. Ahí está. Han pedido una charla sincera cada diez años— digo mordiendo el interior de mi mejilla.

Mamá es la primera en dar la vuelta al taburete, intento interponerme al abrazo, no lo necesito. No necesito sentirme más débil de lo que ya me siento. Sin embargo, ella me da una mirada amenazante y me abraza, “Se que te cuesta, Maca. Hablarlo sobre todo. Así que... Gracias por abrir eso de ti, ¿Si?“ Y luego llega papá, me abraza también y aunque no habla, me transmite todo. Siento un mar de emociones justo ahora y solo tengo que disfrutar del momento. Es lindo.

Esto es... Es bonito. Y no sé de qué otra manera explicarlo, aunque sé, que no hay una manera exacta de explicar algo que es... Inexplicable. Es perfecto. Más que perfecto.

 Más que perfecto

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Cálido y fríoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora