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Raúl con un temperamento cálido☕
Macarena frío❄️
Raúl optimista y Macarena pesimista.
Raúl alegre y Macarena reservada.
Raúl viendo el vaso medio lleno y Macarena aferrada a verlo medio vacío.
Pero no todo es tan perfecto, a veces no hay...
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MACARENA POV
Yo me terminó mi cuarto donut mientras que sonrió ante las carcajadas de los chicos. A la final Raúl, Rain y yo hemos terminado viniendo a la cafetería de siempre. Aún sea fin de semana el trabaja y en medio de la jornada se nos han juntado Landon y María.
Estos últimos no trabajan fines de semana y solo paseaban por aquí y Raúl... Ese es un caso serio. Ese no trabaja, solo se pone el delantal y charla con los clientes.
Hace un rato me he sentido de mejor buen humor así que hemos estado charlando sobre cosas triviales y riéndonos de la nada por todo.
—Maca— me llama María y yo le doy una mirada para que pregunte lo que sea que valla a preguntar. No renunciaré a mi donut para responder una pregunta, sería un sacrilegio eso. Debería de tener alguna consecuencia con la justicia—. ¿Cuando comienzas a estudiar? Yo ya casi comienzo.
Yo trago mi donut y respondo.
—Esta semana, tengo que aprovechar cada segundo de sueño porque presiento que no podré dormir y no por terminar algún libro bueno.
—¿En qué universidad estudias?— pregunta y se me quedan mirando todos con curiosidad.
—En la única de aquí, ¿Que otra sino? Soy muy floja para caminar e incluso para andar en bicis, no me iría a otro lado.
—Joder, maca ¡Ahí estudiamos nosotros!— dice María señalando a Landon que le asiente.
—¿Los dos?— pregunto yo con la cara arrugada y ella asiente una vez más.
—Si, es que estudiamos lo mismo. Medicina— ella casi se sube sobre la mesa para comenzar a explicarme un montón de cosas que yo nunca entendería, los chicos parecen ver mi cara de espanto ante cada cosa que dice y deciden salvarme. ¡¿Cómo puede estudiar tantas horas al día?! Es leyendo libros, ya lo sé, pero el 99,9% de palabras que me ha nombrado, y nombres de partes del cuerpo que ni sabían que existían, por lo mucho he entendido solo dos, o tres. ¡Pero nada más!
Yo sé lo básico, lo que enseñaban en biología de secundaria que es casi nada si nos ponemos técnicos.
—¿La estoy agobiando? Si apenas le estaba contando datos curiosos...— dice extrañada.
—Esas cosas solo las entendemos nosotros porque estudiamos esa carrera— le dice Landon—. Así como Macarena sabe de libros y nosotros no, y Raúl sabe de música.
—¿Que acabas de decir?— le dice este último.
—Que sabes de música y nosotros no— intenta explicar Pero yo lo corto.
—Lo dijo como si no fuera nada, yo lo escuché— le digo a Raúl con una fingida seriedad y este lo mira con una falsa expresión de malhumor.
—¿Quieres que te dé una clase de la música de antes? Porque te aseguro que es mucho más complicada que María y sus datos curiosos del cuerpo humano— dice el, yo bebo un zumo de naranja que tengo en la mano de forma ruidosa y antes siquiera de que comience a explicar sobre sus ídolos de la música suena la campana de la cafetería, la que suena cada vez que entra alguien.
