Te enseñaré lo que es amar

Capítulo 19 - Escapando a Milán

Petra

Que Emiliano se largara y me dejara sola luego de sincerarme con él, me destrozó en miles de pedazos. Aunque no fue agresivo ni mucho menos, esperaba otra cosa de su persona. Me pidió que lo entendiera y que le diera tiempo, eso dentro de lo malo es bueno, porque significa que no me dará una patada de plano.

Cuando me recuperé de mi angustia y dejé de llorar, decidí trasladarme a la mansión. Me dijo que no era necesario que me fuera y pensé que la mejor forma de demostrarle que voy en serio y estoy dispuesta a todo por él, es viviendo en su casa mientras está de viaje. Además, así sus guardaespaldas podrán decirle que estoy aquí comportándome como una niña buena.

No piensen que justifico su actitud, ha sido un cabrón de mierda al irse de viaje sin siquiera dejarme explicar, pero pienso que si todas las mujeres en quienes confió le vendieron cuentos luego de lastimarlo... Es obvio que primero quisiera pensar con la mente clara antes de decidir sobre lo nuestro.

Estoy casi segura que la noticia lo bloqueó; mucha gente se acojona al saber que pertenezco a la mafia y él no ha sido la excepción.

A pesar de su partida me siento positiva. Sé que cuando hablemos entenderá el por qué no voy con un cartel que diga quién soy.

Suspiro conjeturando porque sabía que las cosas con él no serían fáciles, pero como dice papá: cuando uno quiere algo de verdad, debe tragarse el orgullo y luchar con uñas y dientes hasta alcanzarlo sin importar los muros que deba derrumbar.

Ese es mi mantra cuando al pasar los días no tengo noticias de él. No quiero deprimirme ni llorar, tampoco quiero que el miedo o la inseguridad nublen mi razón; bastante la he liado en Rusia como para hacer tonterías y que venga mi hermano para llevarme a rastras a casa de uno de esos alemanes.

Me aterra pensar lo que dirá cuando se entere que estoy con su socio. Solo espero que antes de que se monte la de Dios, haya podido hablar y aclarar todo con mi jefe. Ailín, Alexa y Anya de seguro me apoyarán. Saben lo que he pasado y serán mis más grandes aliadas para calmar a sus hombres si se oponen a lo nuestro.

💔💔💔

Han pasado dos meses en los que lo he extrañado horrores.

Por Matt he sabido que casi no tiene tiempo ni de dormir y tarda dos o tres días en contestarle los mensajes. No voy a negar que me tranquiliza saberlo, tenía miedo que me estuviera evitando y que esa fuera la razón de no hacerme ni una llamada.

Las pocas veces que hemos hablado por videoconferencia ha sido por temas relacionados con la constructora. Así y todo, no pude evitar sonreírle y coquetear discretamente mientras lo miraba a los ojos. Gracias a Dios él me respondió de la misma manera haciendo que un rayo de esperanza refulgiera en mi corazón.

Ya no podía negar lo que este hombre había hecho conmigo; lo amaba con locura.

Mi órgano central latía desenfrenado al verlo tras la pantalla, su voz erizaba cada vello de mi piel y mis pupilas se dilataban al imaginarlo besando mis labios con ternura y pasión.

Había decidido contarle sobre lo mal que lo pasé tras el accidente y sobre la muerte de mi bebita. Obviamente debo aclararle que no se lo digo para ponerlo en un aprieto y que se vea en la obligación de embarazarme.

Comprendo que lo nuestro aún es muy reciente como para hablar de esos temas cuando entre nosotros todavía no hay una relación estable. Además, si me embarazara no sabría cómo comportarme, el miedo se apoderaría de mí y creo que no saldría de casa por temor a perderlo por culpa de algún descerebrado como el que provocó mi accidente hace casi dos años.