Ámame como tu lo haces

CAPITULO 4

Una semana después........

Habían pasado ya varios días desde la discusión con su padre.
Becky estaba en su oficina preparando los planos y diseños que había realizado para el señor Chankimha, durante esa semana ellos habían intercambiado algunas llamadas y mail coordinando la cita para hoy. Se reunirían para exponer cada diseño que ella misma había realizado, estaba algo nerviosa. Esos días había sentido la persecución de Nop hacia ella, que por más que intentaba evadirlo y siempre estar acompañada, él encontraba siempre la manera de acorralarla y lograr su objetivo -asustarla- temer por ser atacada por aquel hijo de puta.

El piso estaba poco habitado ya que era el horario del almuerzo, ella había preferido quedarse a terminar unos últimos detalles para la reunión que se realizaba después del almuerzo.
Camino con paso firme hasta la sala y comenzó a preparar todo su material mientras comía un sándwich que Bea le había llevado, sonrió recordando a su dulce amiga, Bea para ella era una gran amiga y si bien dentro de la empresa la mujer la trataba con respeto por ser la hija de su jefe, fuera de ese lugar eran de esas amigas que se cuentan absolutamente todo, suspiro siendo consiente de que ese sería su último proyecto en la empresa de su padre ,ya estaba decidido. Amaba su profesión pero prefería trabajar de cualquier cosa a seguir ahí.

Giró sobre sus talones para regresar a su oficina cuando se encontró con esos ojos verdes que la miraban con tanta oscuridad, un escalofríos le recorrió su cuerpo, haciendo que inconscientemente diera un paso hacia atrás.

- ¡Así te quería encontrar cachorrita- hablo Nop con ese tono amenazante que usaba cuando quería intimidar a la mujer.
Las manos de Isa sudaban, estaba nerviosa y con miedo, si decidía hacerle algo nadie la iba a defender estaba sola en ese piso.

- ¿Qué es lo que... lo que quieres?- su voz tembló y eso a Nop le encantó, le gustaba sentirla asustada y sin fuerzas ante él.

- Solo paso a recordarte dos cosas...- menciono el infeliz mientras se acercaba al pequeño cuerpo de Becky, pasando su enorme mano por la mejilla de ella y bajar hasta su cuello haciendo presión -La primera...- bajo su rostro y aspiro el aroma a cítricos que desprendía la piel de la mujer. -Nunca dejaré que seas feliz... Segundo- la miro a los ojos mientras presionaba más su cuello , cortando más el aire. -Él único que puede cogerte soy yo... - paso su lengua por toda su mejilla , haciendo que ella tiemble y un sollozó escapé de sus labios, sintió como la mano del licenciado subía un poco su falda y eso fue suficiente para que ella comenzará a llorar.

-De...Deja...Déjame Nop- susurró con dificultad, tenía miedo. No se sentía con las fuerzas necesarias para luchar con él -Puede llegar alguien ­por favor- intento hablar mas firme y segura a pesar del miedo que sentía al sentir como esa bestia llegaba a su entrepierna.

- ¿Piensas que eso me interesa Becky? Claro que no- susurro deslizando su enorme mano por la intimidad de Becky, haciendo que ella sacará fuerza de dónde no sabia que las tenía, golpear las partes bajas de Nop y lograr separarse de él para correr a la salida, Nop la tomo de uno de sus pies logrando que ella callera al piso, sin esperar más se subió sobre ella, haciendo desesperar a la pequeña mujer que pataleaba deseando salir de ese lugar, no quería sentir esas asquerosas manos sobre ella.

-Te deseo Becky, te deseo tanto- susurraba cegado por esa maldita obsesión.

-Basta por favor, ¡BASTA!- gritaba ella desesperada-No quiero, no quiero Nop basta- grito tanto que sintió su garganta arder, cerro sus ojos al darse cuenta que no iba a poder librarse de ese maldito. 

La heredera Chankimha llegaba a las instalaciones de la empresa Armstrong, había decidido ir media hora antes, si le preguntaban porque, ni siquiera ella lo sabía.