Capitulo 16

2K 242 6
                                    

Freen entro a su departamento furiosa, sin entender porque ella tenía que venir justo ahora a joderle la vida.

Cuando vio el mensaje de Becky solo quiso salir corriendo de ese lugar e ir en busca de ella, deseaba a cada segundo estar a su lado, quiso darle su espacio pero no pudo le era imposible estar lejos de ella, siempre era ella quien la llamaba o escribía primero, por lo que esa invitación de su parte le llamo mucho la atención, si bien se habían visto durante la semana, solo lo habían hecho en el hotel para ultimar los detalles casi no les quedaba espacio para compartir, estaba a una semana de la inauguración y se sentía satisfecha ante todo el trabajo que ella había realizado.

Subió las escaleras, para ir a su habitación, ducharse e ir a casa de Becky, estaba ansiosa por ir a verla, quería contarle la verdadera razón por la que se había negado almorzar con ella, no quería mentirle si bien en el momento lo hizo pero porque ¿Cómo le diría algo así en un simple mensaje?.

Se quitó su saco y lo dejo caer en su cama, camino hasta el baño sacando el resto de su ropa, abrió la lluvia de la ducha dejando que el vapor se junte en el baño, regulo la temperatura y se metió bajo el agua.

Una hora más tarde Freen dejaba parqueado su auto frente al departamento de Becky, bajo de el dirigiéndose a la puerta, tocó el timbre pero nadie atendía, volvió a intentarlo pero nada. Saco su móvil del bolsillo de su vaquero y marco el número de Becky, escucho que el móvil sonaba dentro de la casa, por lo que golpeó la puerta mientras tocaba el timbre a la vez, llamando a Becky.

—¡Becky... Soy Freen!...— decía sin dejar de golpear la puerta —¿Estás ahí? ¿Becky? — grito desesperada pensando lo peor, cuando la desesperación ya la llevo al límite y decidida a tirar la puerta si era necesario, la puerta se abrió viendo así el rostro enrojecido de la mujer.

—¡Muñeca!...¿Qué sucede?— le tomo el rostro entre sus manos y lo elevó para que la mirase a los ojos, su corazón dolió al verla tan rota, con sus ojos hinchados, su rostro rojizo, mojado de lágrimas. —¿Qué sucedió?¡Por un demonio Becky habla!— la falta de información y verla así lo desesperaba y ya estaba perdida la cordura.

Becky la vio ahí frente a ella, no quería estar en ese lugar, él las estaba viendo, él sabia todo lo que ella hacía en aquel lugar. Tocó con su mano la mano que Freen tenía sobre su rostro y la miro.

—¿Me puedes sacar de aquí?...— dijo entre llanto —¡Por favor... Sácame de aquí!—

— ¿Pero que sucede Bec? ¿Alguien te hizo algo?— pregunto Freen preocupada, pero ella no le daba ninguna información de lo que había pasado o si alguien la había lastimado.

Becky solo quería salir de aquel lugar, ella ya desesperada por saber que era lo que sucedía la corrió de la entrada e ingreso al lugar mirando con grandes ojos todas las cosas rotas, habían cristales de algunos adornos, y vio arriba de la mesa un montón de papeles rotos, se acercó para mirar de que se trataba pero el grito de ella la detuvo

—¡NO...NO FREEN!— corrió hasta donde ella estaba y desesperada hizo un bollo todos los papeles y camino hasta la basura para tirarlos. —Si no me vas a sacar de este lugar, te pido que te vayas, porque me iré, no quiero estar en este maldito lugar.— Freen camino hasta donde ella estaba y la abrazo, no sabía que era lo que había ocurrido, pero tenía claro dos cosas. La primera no la dejaría ir a otro lugar que no fuera con ella, segundo ella tendría que hablar de una vez por todas.

—¡Vamos... Te llevaré conmigo!— le dejo lugar para que pasara y así salir del lugar. Becky tomo un pequeño bolso que ya había preparado porque ya había decidido anteriormente irse así sea a un hotel.

Subieron al auto las dos en silencio, sin decir ni una sola palabra, Freen estaba con mezclas de sentimientos se sentía preocupada por ella, pero también furiosa ¿Por qué le seguía ocultando cosas? -hipócrita- le decía su conciencia. Dejo salir el aire de sus pulmones y la miro de reojo, se había quedado dormida y así se veía aún más frágil de lo que era.

Ámame como tu lo hacesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora