Ámame como tu lo haces

Capitulo 38

Hablar con Richie había dejado a Becky un poco más tranquila, aunque seguía mal al ver a su hermano negado a vivir algo tan hermoso. Pero eso se hablaría con el tiempo, ahora estaba esperando a la doctora que llegaría en unos minutos más, había pedido estar a solas con ella, no quería que estuviera nadie más. Era ella sola la que quería salir de esas dudas y luego dar la noticia fuese lo que fuese. Pero si había tomado la decisión de que si ese bebé resultaba ser hijo de Nop, ella no le quitaría la vida, por lo contrario lo traería al mundo y haría todo lo que estuviera en sus manos para que ese niño o niña fuesen personas de bien, cuidarlo y darle ese amor que una madre podría dar. No quería más consecuencias en su mente a causa de malas decisiones, porque aunque el bebé que llevaba en su vientre tenía poco de gestación ella consideraba que era un ser con vida y ella no era quien para arrebatar algo tan importante.

-Señorita- dijo la doctora mientras ingresaba a la habitación con el equipo necesario para hacerle la ecografía.

- Buenas tardes doctora - Becky sentía su corazón bombear de prisa y sus manos sudaban ante el nerviosismo que sentía. Vio como la doctora preparaba todo para comenzar con su trabajo y al fin saber cuánto tiempo de gestación tenía.

(****)

Narra Becky:

Siento el frío del gel sobre mi vientre, el nerviosismo de la doctora es tan notable y no comprendo porque, yo a pesar de todo me siento en paz pase lo que pase quiero seguir, ser feliz.

-¿ Lista?- pregunta la mujer mirándome a los ojos con un notable sentimiento de lastima, y es eso lo que no quiero, no quiero que me miren de esa manera.

-¡Si doctora lista... Pero quisiera pedirle que no me mire con lastima, yo me encuentro bien a pesar de todo!- ella me sonríe y luego toma asiento cerca de la cama para comenzar con su trabajo.

-No es lastima señorita, jamás sentiría lastima ante una mujer que apresar de tanto dolor quiere seguir con un embarazo que quizás sea de la persona que le hizo tanto daño...No es lastima es admirar lo que una vez no fui capaz hacer- nos miramos a los ojos y comprendo ahora que no es lastima es dolor y le sonrió porque se lo que su alma puede sentir.

-¡Vamos a conocer a tú bebé!-

Enciende todo y coloca sobre mi vientre el aparato e inmediatamente se refleja en la pantalla cosas que no comprendo, pero de todas formas miro atentamente.

-¡Ahí está!- dice la mujer señalando una mancha que parece un pegotito de masa, haciendo que un nudo en la garganta se me instalé y sienta mis manos temblorosas, estoy ansiosa quiero saber si este bebé es hijo de Nop o de Freen. Las veces que tuvimos sexo ella y yo nunca usamos protección.

-¿ Podemos ver cuánto tiempo de gestación tengo aquí mismo?- pregunto ansiosa y sintiendo una electricidad por mi cuerpo.

-¡Si podemos saber aquí mismo cuánto tiempo tiene!- la veo que sigue mirando atentamente al monitor y mover el aparato sobre mi vientre.

- Tiene siete semanas de gestación señorita - me dice la doctora y la única reacción que tengo es llorar, sin contener mi llanto y mis lágrimas, dejo caer mi cabeza sobre la almohada mirando hacia el techo, mi corazón bombear más de lo normal y mis ojos no dejan de derramar lágrimas.

-¿Señorita se encuentra bien?- la doctora toca una de mis manos y la miro notando su preocupación -¿Quiere que llame a alguien?-

-¡Estoy muy bien en verdad, estoy bien!- seco mis lágrimas con el dorso de mi mano y siento como la doctora limpia mi vientre los restos del gel.

-¿Quiere que le diga a alguien que venga a estar con usted?- le regaló una sonrisa, claro que quiero que venga alguien a estar conmigo.

-¡Si dígale a Freen que entré por favor!- la mujer asiente con un movimiento de cabeza y la veo salir de la habitación dejándome sola.

Posé una de mis manos sobre mi vientre, este bebé es mi luz junto con su papá, no voy a negar que saber que esté bebé es de Freen provoca mucha felicidad y alivio, aunque si el bebé era de Denis igual lo iba amar.

(****)

Narra Freen:

Veo salir a la doctora de la habitación donde está Becky y me coloco de pie, que ella no quería a nadie en el momento que le hicieron la ecografía me puso muy ansiosa, no quiero que ella se sienta sola, ella debe entender que pase lo que pase quiero estar a su lado.

La mujer mayor se pone frente a mi y me regala una media sonrisa.

-La paciente quiere que ingrese Freen- escuchar eso hace que sienta mucho alivio, que ella después de esto pida por mi hace que sienta que el alma vuelva a mi cuerpo.

-Soy yo- es lo único que digo y salgo a toda prisa hasta donde ella está.

Cuando ingreso la veo con sus ojos cerrados, su manos en su vientre plano y alcanzó a ver su rostro humedecido en lágrimas y esto es lo que me pone en alerta pensando lo peor.

Me acerco hasta ella y tomo una de sus manos que está sobre su vientre.

-¿Muñeca?- la llamo, captando su atención. La veo abrir sus ojos y fijarlos en los míos a la vez que dibuja una hermosa sonrisa en su delicado rostro -¿Sucede algo? ¿Todo está bien?- pregunto preocupada, quiero saber que pasa.

-¡Si todo está muy bien cariño!- acaricia mi rostro con tanta dulzura que me desconcierta, no digo que me desagrade pero su estado de ánimo no es de alguien que está pasando por un mal momento.

-¿Qué dijo la doctora?- vuelvo a preguntar para saber que vieron en esa ecografía. La veo sonreír más y toma aire.

-¡Me dijo que estoy de siete semanas aproximadamente!- sigue sonriendo, no la entiendo por lo que la miro con mi entrecejo fruncido.

‍​‌‌​​‌‌‌​​‌​‌‌​‌​​​‌​‌‌‌​‌‌​​​‌‌​​‌‌​‌​‌​​​‌​‌‌‍-¿ Siete semanas?- pregunto con dudas, porque doctora no soy, pero se bien que ella estuvo dos semanas con ese bastardo....

-¡Si cariño siete semanas!- vuelve a repetir.

-¿Pero como puede ser?- pregunto confundida -No entiendo ese tipo de cuentas la verdad ¿ Algo está mal?-

La escucho soltar una carcajada haciendo que entienda menos todo.

-¡Si Freen, está todo muy bien con nuestro bebé!- miro sus ojos y luego su vientre -Siete semanas cariño, este bebé es tuyo y mío.. Es nuestro bebé!- me atragantó con mi propia saliva, haciéndome toser como una loca. Y escuchar la risa de Becky hace que la miré.

-¡Seremos mamas cariño!- sus ojos se inundan en lágrimas, provocando en mi el mismo efecto por lo que me lanzó sobre ella abrazándola y llenando su hermoso rostro de besos, ¡ella me dará un hijo! .