Ámame como tu lo haces

Capitulo 11

Bajo la atenta mirada de Nop, estacionado a unos metros del departamento de Freen las vio bajar del auto e ingresar al lugar entre risas y ver qué Becky era feliz sin el lo estaba enloquecido a tal punto de querer salir de su auto, sacarla de ese lugar, en su mente enferma decía que debía darle su merecido por haber desobedecido a lo que él le pidió la última vez que estuvo dentro de ella haciéndola suya, acomodo un poco su miembro que de solo recordarla se ponía duro.

Encendió un cigarrillo y fumo mientras miraba fijamente la propiedad de Freen, ideando un plan para refrescarle la memoria a Becky.

—¡Te vas arrepentir maldita puta— siguió fumando, esperaría lo que fuese necesario para llevar a cabo su idea esa noche.

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Freen le extendió su mano a Becky para guiarla hasta el jardín de invierno, lugar donde había preparado todo para tener una cena agradable con su muñeca, cuando ella tomo su mano pudo sentir como una corriente recorrió su cuerpo ante el tacto. Becky ao miro algo nerviosa, pero también sintiéndose a gusto ante ese contacto, la piel de Freen le transmitía una corriente en su cuerpo que jamás había sentido.

— Espero que todo lo que preparé sea de tu agrado— la miro con una sonrisa y se giro para abrir la puerta, dándole lugar a Becky para que ingrese primero, Ella sabia por lo que habían hablado que a ella las flores y todo lo que es naturaleza le encantaba.

—¡Qué hermosura! Dios mío, cuántas flores y colores esto es precioso Freen!— decía mientras miraba fascinada los diferentes tipos de flores y rosas, el aroma en ese lugar era exquisito, vio en el centro del lugar una mesa decorada con un mantel blanco con detalles bordo, la vajilla y sobre una de las sillas un enorme ramo con toda la variedad de flores que podía apreciar en el jardín, pero la que más llamo su atención era su preferida -Girasol-. Freen camino hasta la silla, tomó el ramo y camino al encuentro de ella.

—¡Esto es para ti!... Espero que te guste — Becky lo tomo con sus dos manos y acerco las flores a su nariz para absorber su aroma, mientras cerraba los ojos disfrutando del aroma de cada una de ellas.

—¡Gracias!... Los girasoles son una de mis flores favoritas— caminaron hasta la mesa donde iban a cenar, Freen corrió la silla para que ella tome asiento y luego se sentó frente a ella, se sonrieron ampliamente, las dos tenían un remolino de emociones, Freen sabía lo que quería de Becky le había hablado a su padre de esa Hermosa mujer que había conocido el primer día que había pisado la empresa Armstrong, su padre l ánimo a qué sacará sus armas de conquista como toda una Chankimha, que olvidará ese pasado y viviera el presente que cuando una ventana se cierra es porque una gran puerta se abre, que está era una nueva oportunidad para amar y más si lo que estaba sintiendo por esa mujer era algo que jamás había sentido.

Por otro lado Becky la miraba y recordó las palabras de su amiga, que se diera una oportunidad con Freen que quizás ella era la luz que necesitaba su vida, por lo que se animó tomando su bolso y saco una cajita en color negro con un moño dorado, hacia varios días fue a comprar un regalo para su madre y vio una pulsera que cuando la vio solo se le vino a su mente la imagen de Freen, ella había visto que ella en ocasiones le gustaba usar anillos, pulseras o una que otra cadena. Extendió la caja sobre la mesa y la dejó frente a ella.

—Es para ti, espero te guste... Cuando lo vi imaginé que te quedaría bonita y me has llenado de tanto chocolate y ahora todo esto, caí en cuenta que no te eh dado ningún presente — Freen la miraba atentamente notando un pequeño sonrojo en su rostro, tomo la cajita y la abrió bajo la atenta mirada de Becky.

—¡Muchas gracias Bec! Es preciosa — sostuvo la pulsera entre sus manos, era una cadena de oro blanco y una chapita con algo grabado en ella, que cuando se dio cuenta se detuvo a leer. — ¡Tu aura me da luz!— leyó en voz alta y luego la miro con una gran sonrisa, cuando iba a preguntar el porque de esa frase llegó la mujer con sus platos.