Capitulo 17

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Becky sintió el peso de Freen sobre ella, los labios de Freen sobre los suyos y luego bajar hasta su cuello. Cerro los ojos sujetándose de los brazos, quería y deseaba que fuese ella quien borrará cada mal recuerdo que tenía grabado en su memoria, quería sentirse amada y valorada como jamás lo fue, por lo que cerro sus ojos y disfruto de aquellas caricias y se dejó llevar por esa mujer que la ponía a soñar siempre.

— Si no quieres que siga lo entenderé— susurró Freen sobre el lóbulo de su oreja haciéndola estremecer y sentir una corriente que por todo su cuerpo que terminaba en su vientre.

—¡Si... Si quiero!...— se miraron a los ojos y en ellos se podía ver no solo el deseo sino el amor creciendo en ellos, se besaron comenzando un juego erótico entre sus lenguas, acompañado de caricias que las hacían perder la cordura.

Freen introdujo su mano bajo la camiseta de ella y la subió hasta quitársela, observando su vientre plano, el sujetador color negro de encaje apreciando ahí sus hermosos pechos, la miro con sus ojos lujuriosos y relamió sus labios, llevo sus manos a los broches del sostén sacándolo por completo y contemplarlos. Ella era preciosa, se fue una vez más sobre sus labios, mientras acariciaba uno de sus pechos y retorcía el pezón haciéndola estremecer debajo de ella, sintiendo un jadeó salir de los labios de ella.

Becky en medio del deseo llevo sus manos a la orilla de la camiseta de Freen y la saco dejándola tirada en cualquier lugar, con una de sus manos bajo por el pecho y vientre bien trabajado de Freen, mientras sentía como su lengua y boca jugaban con sus pechos, sus dos manos se colocaron sobre el cinturón de Freen haciéndola reaccionar y mirarla con sus ojos inundados del deseo, tomo sus manos con una sonrisa engreída.

— Aún no muñeca traviesa...— bajo por el vientre de ella repartiendo besos, haciendo un camino con su lengua hasta llegar a la cintura de su pantalón, lo desprendió y saco desesperada junto con sus bragas. La contempló totalmente desnuda, sonrojada, con su respiración agitada era lo más caliente que Freen había visto, se puso a la altura de su coño y lo miro con morbo, lujuria. Se acercó, y levanto desde ahí la vista para tener el permiso de ella, pero la vio perdida y entregada a todo, por lo que pasó su lengua por los pliegues de su coño sintiendo como se removió bajo su toque.

Becky tembló y sintió un sin fin de sensaciones, arqueo su espalda sintiendo lo delicioso de aquello que Freen le hacía.

—¡Dios...oh mi Dios....¡— dijo sintiendo como se iba a correr, quiso cerrar sus piernas por instinto, pero las manos de Freen la retuvieron.

—¡Dámelo todo hermosa, quiero tu sabor en mi boca!— hablo sobre su mojado coño y volvió a lamer aquel manjar, introduciendo uno de sus dedos, mientras con su lengua y labios chupaba y lamia su clítoris, siguió un par de minutos más y sintió como la esencia de Becky inundaba su boca, tomo todo de ella. Se puso de pie, la vio con los ojos cerrados y la respiración acelerada, sin perder tiempo se desnudo por completo y se fue sobre su cuerpo besando sus labios dándole a probar su propio sabor.

—¡Te deseo...!— susurro sobre sus labios.

—¡Yo también.. por favor...— rogó ella mirándola a los ojos, abrió un poco más sus piernas, sintiendo el pene duro rozarle su entrada, deseaba sentirla dentro suyo, no había visto mucho, pero por lo que vio supo que era grande, la quería con urgencia dentro de ella y que borrará cada mal recuerdo, cada maldita marca. —¡Hazlo por favor.... Borra mi dolor— susurro mirándo a Freen a los ojos.

Freen sin dejar de mirarla tomo su pene lo masajeo, mientras lo dirigió a su entrada, ingresando lentamente en ella, sintiendo las paredes de su coño apretando su pene, la vio cerrar los ojos y lágrimas deslizarse por el delicado rostro de su muñeca, siguió ingresando lentamente hasta estar completamente en su interior, bajo a su rostro y beso sus ojos, su rostro y luego sus labios.

— Dime cuando seguir...— susurro poco audible, no quería lastimarla pero se estaba controlando para no perder el control, estaba que explotaba. — Si te eh lastimado puedo salir... Muñeca — susurro mirándola al rostro ya que ella seguía con sus ojos cerrados, vio como lentamente los abría y veía ese color tan precisos que tenían esos dos faros. Y vio luz en ellos...

—Nunca me lastimarías.... Lo se, lloro porque me siento viva otra vez...— levanto su rostro y atrapó sus labios, enredando sus manos en el cuello y cabello de Freen—¡Hazlo...Hazme sentir viva!— le dijo mirándola a los ojos y se besaron.

Freen comenzó un vaivén con sus penetraciones, primero lentas, para unos minutos más dejar salir todo ese deseo que sentía, la penetró, mientras apretaba sus pechos y la veía retorcer las sábanas en sus puños.

— ¡Oh por Dios... Freen....— jadeaba una Becky perdida por el placer y eso a Freen la prendió más si era posible.

—¡Vas a matarme nena... Vamos correte conmigo, hagámoslo juntas— su voz salía ronca, lujuriosa. La penetró cuatro veces más y sintió como las paredes del coño de Becky le apretaban su pene y eso fue suficiente para liberar su excitación, dejando salir los chorros de su semen en el interior de ella. Se dejó caer sobre ella sin hacerle daño, para luego girarla y ponerla sobre sus pechos.

Sus respiraciones eran un desastre, las que trataban de controlar, mientras se daban pequeñas caricias.

Freen acariciaba su cabello con una de sus manos y con la otra la sujetaba de la cintura sintiendo su piel suave sobre su cuerpo y sobre la palma de su mano.

Becky recuperando su respiración, dejo un beso en sus pechos y levanto el rostro para mirarla.

‍​‌‌​​‌‌‌​​‌​‌‌​‌​​​‌​‌‌‌​‌‌​​​‌‌​​‌‌​‌​‌​​​‌​‌‌‍—¿Estás bien mi muñeca?— pregunto mientras acariciaba su rostro

— ¡Más que bien cariño!— eso hizo que una sonrisa se dibujara en el rostro de Freen y ella la imitó, volviendo acomodar su rostro sobre sus pechos y escuchar los latidos del corazón de la mujer que la hizo sentir viva otra vez.

Ámame como tu lo hacesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora