Maratón 1/?
Luego de haber tenido una ronda más de un delicioso sexo, sus cuerpos cayeron rendidos en la cama uniendo sus cuerpos sudorosos y desnudos en un abrazo dejando que el silencio reinara en aquella habitación, se sentían satisfechas y no solo por el deseo, sino porque en las dos había resurgido algo que ambas habían dado por perdido para sus vidas "Ser amada y amar con la misma intensidad".
— Descansa mi dulce muñeca— susurro Freen sobre el cuello de Becky, al sentir como ella se iba relajando, la detallo un poco más mirándola aún desnuda entre sus brazos, prestando atención a pequeñas cicatrices que habían en su cuerpo, algunas en sus hombros y había visto una en uno de sus pechos. Su mente maquinaba a mil y imaginando escenarios con los que ella pudo ser dañada, acaricio su cabello castaño y aspiro el delicioso aroma a cítricos que ella desprendía, ese aroma que tanto la caracterizaba. Se acurrucó junto a ella y se dejó caer en un sueño reparador.
(****)
Narra Becky:
Sentí mi cuerpo algo adolorido, pero debía ser sincera conmigo misma ese dolor se me hacía delicioso, sonreí aún con mis ojos cerrados mientras estiraba mi cuerpo y pude darme cuenta que estaba sola en aquella cama. Abrí lentamente mis ojos y gire mirando el lugar donde ella había estado, tome su almohada y pude sentir el aroma de su perfume, tan delicioso.
Mi cuerpo estaba aún desnudo, por lo que me puse de pie cubriendo mi desnudez con las sábanas y camine hasta el baño, me daría un baño para luego buscar a Freen. Abrí la lluvia artificial dejando que tome la temperatura que me gusta mientras la regulaba con la fría, una vez que la sentí a gusto ingresé dejando que el agua caiga por todo mi cuerpo y relajándome.
Cerré los ojos recordando todo lo que pasó anoche, sentí por un momento miedo, miedo a no gustarle y miedo a que los fantasmas que me atormentaban vinieran a mi mente para así arruinar ese momento, pero cuando sentí sus labios sobre la piel de todo mi cuerpo me sentí viva y un deseo que jamás había sentido.
Quizás Bea tenga razón y Freen sea la indicada y me haga volver a ser esa Becky que fui antes de que llegara esa oscuridad a mi vida. Sonrió mientras rozo mis labios con mis dedos, puedo sentir aún sus labios sobre los míos, mi vientre se contrae sintiendo tantas cosas por una persona que hace tan poco que lo conozco pero cuando me mira a los ojos siento que ah estado toda una vida a mi lado.
Tomo una toalla envuelvo mi cuerpo luego de secarme y camino hasta mi pequeña maleta para sacar mis cremas y algo de ropa. Una vez lista termino de cepillar ni cabello castaño mientras me miró en el espejo, viendo en el mi reflejo mientras sonrió, me siento diferente.
Bajo las escaleras mientras escucho su voz, me guío con eso para dar con ella, la veo de espaldas en el comedor mirando hacia el jardín, pasa sus manos con insistencia sobre sus cabellos y se nota algo alterada. Algo malo quizás paso.
Camino un poco más haciéndome notar y ella gira para mirarme regalándome una hermosa sonrisa, se despide con quién hablaba y camina hasta donde estoy.
—¡Buenos días mi muñeca!— deja un casto beso en mis labios al que correspondo.
—¡Buen día!— le devuelvo el saludo —¿Todo en orden, interrumpí algo importante?— me sonríe con esa sonrisa que hace que sienta cosquillas en mi vientre y me dirige hasta la mesa donde está el desayuno con variedad de frutas, café, jugos y una rebanada de pastel de fresas con chocolate. Sonrió al ver que siempre me quiere mimar.
—Todo en orden hermosa... Nicolás llamo por ciertos encargos que le pedí— toma asiento a mi lado y besa mi mano. — Ahora come, lo necesitas — me guiña un ojo haciendo que mis mejillas estén a punto de prenderse fuego por la vergüenza, se que soy una mujer de Veinticinco años, pero para ser sincera mi vida sexual fue un verdadero asco.
—¡Quiero que me acompañes a un lugar, necesito tu opinión, pero sobre todo te quiero cerca de mí— afirmó con un movimiento de cabeza ya que tengo la boca repleta de pastel y el sonríe.
(****)
Narra Freen:
La miro comer ella se ve perfecta de cualquier forma, es preciosa y se que ya no podré estar sin ella un segundo, anoche haber probado su cuerpo al fin me hizo adicta a toda ella y ser adicta a ese cuerpo tan perfecto para siempre.
Cuando llegó estaba hablando con Nicolás y sinceramente todo es una verdadera mierda, Guillermo Armstrong es la peor basura no solo por ser un tipo violento sino porque sus manos están sucias, manchadas de tanta mierda que el debe tener contactos fuertes que le tapen todas sus porquerías, no dejaré sola a Becky jamás. Solo me queda saber de ese perro de Nop Racht ese hijo de puta oculta muy bien sus cosas. Quiero saber que paso ayer cuando la encontré tan alteradas, pero no arruinare su desayuno quizás por la tarde le pregunté. Lo bueno es que hay muchas posibilidades de que Giana Miller recupere su legado.
Unas horas más tarde vamos en el auto camino a una propiedad que me interesa comprar. Cuando llegamos miro de reojo a Isa, sus ojos brilla al ver el gran jardín cosa que me eh dado cuenta que ama, la naturaleza y las flores, al fondo de la propiedad se ve una casa de dos plantas en color beige.
—¿ Y esté lugar cariño?— sonrió al escuchar como me llama, me encanta que me llama de forma cariñosa, ella poco a poco se suelta conmigo y eso me fascina.
—¡ Lo quiero comprar!— digo antes de bajar el auto y dirigirme a su puerta para abrirla, toma la mano que le extendí, mientras sigue mirando curiosa. —¿Te gusta?— pregunto, me interesa saber su opinión en algún momento me gustaría que ella ande por toda esta propiedad siendo dueña de todo.
— ¡Es precioso... Ese jardín y todo es hermoso!— sus ojos brillan y eso me llena de satisfacción. Tomo su mano y nos dirijo hasta donde está la encargada de ventas que nos mostrará el lugar, todo es perfecto y lo hace más perfecto ver cómo todo el lugar le encanta a ella, a mi muñeca.
Luego de acordar varios puntos con la mujer, nos retiramos a mi departamento. Quiero volver a perderme en su cuerpo, pero primero necesito que me diga que sucedió ayer.
Cuando llegamos, nos preparamos un café para beber mientras nos sentamos en el sofá que está frente al gran ventanal viendo el hermoso jardín. La veo sentada recta, puedo notar su nerviosismo pero ella debe aprender a confiar en mi así yo poder cuidar de ella.
—¿Bec... Qué fue lo que pasó ayer en tu departamento?— la veo apretar sus manos en puño y cerrar sus ojos con fuerza —¿Sabes que puedes confiar en mi verdad?— ella solo asiente con un movimiento de cabeza, sin dejar salir una sola palabra de sus labios. Me frustra que dude tanto en decirme que es lo que tanto la atormenta.
—¡Bien... Te contaré!— me mira y veo en sus ojos algo de temor —Pero por favor... No hagas alguna locura, aún no... Promételo— exige — ¡Sino lo prometes y si no cumples tu palabra jamás te contaré algo!— amenaza.
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Ámame como tu lo haces
FanfictionBecky Armstrong, hija de un empresario machista que ante el, ella no tenia valor alguno. Becky sufre en manos no solo de su padre sino de su prometido. Freen Chankimha es una empresaria Tailandesa, hija mayor, creció en una familia llena de amor , v...