Habían pasado dos semanas desde que Becky fue rescatada de las manos de Nop.
Habían regresado a Florida, Freen se llevo a Becky a su departamento, él la quería cerca la mayor parte del tiempo para así cuidar tanto de ella como del bebé.
Aquella tarde ella se encontraba tomando sol en un sillón, sintiendo el calor del sol, su rostro aún estaba algo lastimado pero en su interior la paz la inundaba, si bien había comenzado con terapias con su psicóloga porque las secuelas que ella tenía a raíz de todo lo ocurrido debían ser tratadas por un profesional, aunque ella se sentía tranquila y fuerte estando al lado de Freen, en las noches era cuando los fantasmas regresaban causándole pesadillas horribles.
Tocó su vientre aún plano mientras seguía sintiendo los rayos del sol sobre su rostro, respiro profundo con los ojos cerrados sintiendo el aroma de las diferentes flores.
Unas manos tocaron sus hombros desde atrás y sin haber abierto los ojos ella ya lo reconocía.
-¿Todo en orden muñeca?- el solo hecho de escuchar su voz provocaba en ella una electricidad que la hacía sentir un sin fin de emociones. Tocó con una de las manos que se posaba en su hombro derecho y le dio una pequeña caricia, sin abrir los ojos sintiendo el calor de la piel de Freen sobre la palma de su mano.
-¡Todo en orden cariño, disfruto del sol!- sonrió al dejar de sentir sus manos pero al instante sintió como el lado libre del sillón se hundió.
Abrió los ojos y giro para mirarla, ahí estaba el con esa sonrisa que amaba, que le hacía sentir un revoloteo intenso en su vientre, sentía un amor inmenso por aquella mujer que había llegado hacia tan poco a su vida, pero al mirar esos ojos sentía que la conocía de toda la vida. Le devolvió la sonrisa, cuando sintió que le acaricio el rostro, ella se acercó más a Freen acurrucándose sobre su costado; sus fosas nasales se inundaron del aroma de su perfume, el calor de su cuerpo la hizo sentirse en casa, sumado a las caricias que ella le daba en su espalda.
-¿Cómo te sientes para lo que viene en unos días?-
Becky cerro los ojos y se quedó en silencio unos minutos para luego dejar salir todo lo que sentía.
-Estoy lista para enfrentarlo, no voy a negar que me produce algo de temor volver a verlo...- hizo una pausa y se aparto de ella, para mirarla a los ojos - Sus ojos me atormentan cada noche y temo derrumbarme- un escalofríos recorrió su columna.
-¿Sabes que en cuanto te sientas mal te sacaré de ahí? Jamás te dejare Bec- le dijo aquella mujer que demostraba siempre estar dispuesta a estar con ella pasé lo que pasé.
-¡Lo sé cariño!- dijo mientras dejo caer su cabeza sobre el hombro de Freen, quedando en silencio disfrutándose la una a la otra.
(****)
Narra Lorenzo:
Había estado prácticamente toda la tarde con Luque, quien me había dado la noticia de que tenía todos los documentos necesarios para meter a la cárcel a Guillermo Armstrong. El reinado de ese mal hombre terminaría y lo haría en solo un par de días, luego del juicio contra Nop irían por él. Giana había ayudado a obtener pruebas de cada delito que ese hombre había hecho. Se supo todas las artimañas que el había hecho contra su propio hermano. El hombre del cual Giana había estado enamorada desde siempre y efectivamente ella le fue infiel. Pero en defensa de mi ahora suegra, ese mal hombre se lo merecía. Cada verdad que salía de la boca de Giana era escalofriante.
-¿Cuándo podré decirle todo esto a Becky?- pregunto mirando a Luque y Giana, estamos en el despacho del hotel llegando a un acuerdo para informar todo lo que sabemos.
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Ámame como tu lo haces
Hayran KurguBecky Armstrong, hija de un empresario machista que ante el, ella no tenia valor alguno. Becky sufre en manos no solo de su padre sino de su prometido. Freen Chankimha es una empresaria Tailandesa, hija mayor, creció en una familia llena de amor , v...