Freen vio como el licenciado Racht salía de la sala de juntas cuando escucho hablar a Guillermo Manson.
—Una disculpa por todo lo que tuvo que presenciar, la verdad mis hijos no se casan de avergonzarme— Guillermo quería hacerse el víctima, dejar mal a sus hijos y enaltecer a Nop como siempre lo hacía. Freen no conocía los problemas que tenían en esa familia, pero ella estaba seguro que sus hijos eran los menos culpables en todo este asunto
—Señor Armstrong, con todo respeto...— se giro para verlo a los ojos— Yo no veo culpabilidad en sus hijos, yo se lo que vi al ingresar a la sala.— Guillermo hizo una mueca simulando pesar y vergüenza, el no quería a su hija por el simple hecho de ser mujer y por unas cuantas cosas mas, era un hombre machista que pensaba que las mujeres eran trapos para ser usados, él siempre quiso solo hijos varones y el único hijo varón que tenía le había salido un blandito.
— Mi hija es así, seduce y después no soporta las consecuencias de sus actos.—
—No fue lo que vi Guillermo, pero no discutiré eso con usted— acomodó su saco y le extendió la mano en forma de saludo. Freen sabía por lo poco que había presenciado que ahí la única víctima era esa mujer— Me retiró, pasaré a concretar un horario y día para la reunión— sin decir más se retiró.
Caminó unos cuantos pasos hasta llegar a la oficina de Becky Armstrong, dio un par de golpes pero nadie contestó, estaba por irse cuando escucho el llanto, supo que era ella, que aún estaba afectada por lo que había sucedido. Dejando de lado la privacidad que quizás ella quería tener, ingreso a la oficina viendo uno que otro elemento tirado en el piso y la vio a ella con su frente en el escritorio, su cabello castaño caer en cascada y desde donde está podía percibir que su cuerpo temblaba. Sin dudarlo camino hasta estar cerca de ella y reposo su mano en su hombro, sintiendo como ella respiro profundo, elevó esa hermosa mirada Castaña, ella le regaló una sonrisa queriendo que ella no se asustara, por una razón que no lograba entender ella quería protegerla y ayudarla.
—Señorita Armstrong... Disculpe mi atrevimiento...— de repente no sabía que decir, ella le provocaba algo que nunca había sentido.
— Señora... Mil disculpas — seco sus lágrimas y se quiso poner de pies pero no pudo, ya que el calmante que había ingerido y todo lo que estaba sintiendo la hacían tener su cuerpo tembloroso. Freen la tomo de los hombros impidiendo que se ponga de pie.
— No es necesario que se pare... Y por favor solo dime Freen, me haces sentir una abuela — bromeó, tratando de que ella se relaje y lograr que se sienta cómoda, y cuando vio un pequeño intento de sonrisa en sus labios, ella se sintió satisfecha.
Becky limpio su rostro, estaba empapado en lágrimas, sabía que era un desastre y lo peor es que esa mujer atractivo la estaba viendo así.
—Freen..— dijo mientras la miraba— Yo me disculpó por lo que ocurrió hace un momento...— ella estaba sumergida en esa mirada miel con una mezcla de verdes que los hacían únicos— Dígame Becky, si quiere que le diga Freen, dígame también por mi nombre _ se sonrieron y sintieron como el ambiente iba teniendo otra atmósfera, otro aire ya no estaban tensos.
Freen tomo la mano de Becky y dejo un delicado beso en el dorso de su mano, una corriente corrió por el cuerpo de ambos antes ese pequeño rose.
— Será un placer llamarte por tu nombre — la miro a esos ojos tan hermosos que ella tenía. Freen dándose cuánta de que tardo más de lo normal en soltarle la mano y perderse en su mirada carraspeó algo nerviosa, provocando que ella también se alterará
— Si gustas podemos ver ahora los planos del hotel, no es necesario que se siga posponiendo — dijo algo nerviosa, a lo que Freen lo noto. Ella no quería ver esos planos, ella quería saber más de Becky, pero sabía que era muy pronto para que ella confiara y de la nada hablara así que decidió que hoy no quería ver los planos
— ¡No!— dijo apresurada — En realidad venía para proponerle que sea mañana la reunión y que la tengamos en algún restaurante o puede ser en el departamento donde estoy quedándome, o donde más te sientas cómoda— hablo sin parar y apresurada, no quería perder oportunidad .
—Como gustes, solo dime el lugar, horario y yo llegaré — tomo una de sus tarjetas personales y se la extendió a la mujer—Ahí están mis datos, para que me confirmes todo— hablo algo nerviosa, si bien ella había creado un rechazo hacia las personas distintas a su amiga Bea y a su hermano, luego de lo que pasó con Nop. Pero con Freen no le pasaba.
— ¡ Excelente!... Yo me pondré en contacto contigo— guardo la tarjeta en su chaqueta y extendió su mano para saludarla—Fue un placer volver a verte Becky— sus manos se unieron en forma de saludo y sonrieron. Sin más que decir ella se retiró de la oficina, dejando a una Becky algo confundida y llena de emociones en su interior.
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—Comunícame con el detective Luque...— Freen desde ese momento iba a indagar todo sobre esa mujer, sabia que no era ético , pero quería estar prevenida, ese hombre Nop Racht no era de su agrado...
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Ámame como tu lo haces
Hayran KurguBecky Armstrong, hija de un empresario machista que ante el, ella no tenia valor alguno. Becky sufre en manos no solo de su padre sino de su prometido. Freen Chankimha es una empresaria Tailandesa, hija mayor, creció en una familia llena de amor , v...