Ámame como tu lo haces

Capitulo 34

Habían pasado unos días desde que Becky había logrado obtener el móvil, lo tenía apagado y oculto detrás de unos cajones. Ese día Nop había salido con la excusa de ir a buscar unos papeles importantes.

La había dejado sola y esa sería su única oportunidad, por lo que corrió a la habitación en busca de aquel aparato, saco desesperada los cajones y lo tomo entre sus manos, lo encendió con las manos temblorosas y esperaba ansiosa que todo cargará para así llamar a su hermano.

Cuando vio que ya podía ser utilizado, marco el número y escucho los tonos sin ser atendida, se puso de pie para mirar por la venta para estar atenta a la llegada de Nop. La llamada nunca fue tomada, por lo que colgó y sobre la misma volvió a marcar el número, mordía su dedo meñique ante los nervios que recorría sus sistema, sentía su corazón bombeando más de lo normal.

Y cuando estuvo a punto de colgar y ya resignarse a que ese no sería el día...

Narra Becky:

-¡Hola! ¿Quién habla?- escuchar la voz de Richie me hace romper el llanto, lo hice, logré hablar con él -¿Eres tú? ¿Bec?- reaccionó ante la mención de mi nombre y desesperada hablo.

-¡Richie... Si soy yo!- respiro profundo debo calmarme para que esto funcione, miro por el ventanal para asegurarme de que aún no esté de vuelta -Escucha estoy en España, papá sabe todo... Pero Richie, Nop quiere vengarse de papá no se de que...-

-¡Espera Bec necesito saber qué lugar de España! ¿Lo sabes? -

- Cadaqués... Ahí es donde estamos- digo rápidamente. Miro hacía afuera y veo ingresar el auto a la propiedad

-¡Richie ahí viene debo colgar, encuéntrame Richie por favor! Te amo- cortó la llamada y le quito la batería lo más rápido que puedo y escondo el móvil.

Siento mis manos y cuerpo temblar, tengo tanto miedo, si descubre lo que hice me matará, ahora sí que lo hará.

Me tiró en la cama para hacerme la dormida, trato de tranquilizar mi respiración para que no note mi nerviosismo.

Escucho sus pasos y luego la puerta de la habitación se abre, sus pasos se acercan a mi y el colchón se hunde al dejar caer el peso de su cuerpo sobre la cama, una de sus manos acaricia el costado de mi cuerpo logrando que me tense.

-¿Cielo?- escucho su voz cerca de mi oído y eso provoca en mi solo dos cosas asco y miedo -¡Despierta te tengo una noticia!- hunde su nariz en mi cuello y siento como aspira mi aroma -Se que estás despierta, asique te la diré.- dice mientras sigue manoseando mi cuerpo -¡En unos días nos casaremos!-

Me siento en la cama como un resorte, ¿Casarnos?, Lo miro a los ojos sintiendo la furia en mi cuerpo, mientras sus ojos desborda la burla y la satisfacción de saber que esto me afecta.

-¿! Qué carajos es lo que dices Nop!?- me pongo de pie, veo como el imita mi acción y se coloca a escasos centímetros de mi, su mirada cambio totalmente y en ella solo se ve la tormenta que se aproxima.

-¡Me bajas el tono maldita!- estoy agotada, quizás si está es mi última batalla deba ser valiente y enfrentarlo, decirle todo lo que siento aunque termine con miles de marcas en mi piel. Estuve siendo sumisa con el todo este tiempo para que no me dañe, pero el debe saber cuáles son mis pensamientos y sentimientos.

-¡NO!- grito tan fuerte que mi garganta ardió -No Nop, no bajaré el tono!- camina los pasos que nos separan quedando frente a mi desafiándome con la mirada, una palabra más de mi parte y se lo que voy a recibir. Me sujeta de mi cabello con fuerza pero aún así sigo. -¡No te amo Nop, te odio, te aborrezco. No me casare contigo, no puedo casarme con el hombre que abuso de mi después de haberlo encontrado cogiendo con otra en la misma cama donde dormías conmigo!- su agarre en mi cabello se afloja, pero sigue mirándome con furia -No me casare contigo porque apagaste lo que sentía por ti con cada maldito golpe, lo pagaste cuando te vi cogerte a la que supuestamente era tu prima, apagaste mi luz cuando me dejaste desgarrada en cuerpo y alma...No te amo, te odio y antes de casarme contigo prefiero morir, porque no viviré toda mi vida sometida a un maldito loco...No viviré mi vida con la persona que abuso de mi en repetidas ocasiones, porque sabes que no fue una vez, fueron más, tantas que mataste todo de mi, sintiendo que poco a poco moría... Te odio....- mi discurso de valentía quedó truncado cuando un puño cayó sobre mi boca, me mira con desprecio y se larga de la habitación.