Capitulo 21

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Maratón 4/6

Freen mira a Bea aún sin comprender del todo, ¿Se fue?, Se reproducía una y otras vez en su mente.

-¿Dónde se fue? Pero sobre todo ¿Porque?- Bea la miraba fijo a los ojos, ella creía en esa mujer, sentía en su corazón que Freen Chankimha era la persona para su amiga por lo que decidió hablar.

-Si se fue...- susurró lo más bajo que pudo y se acercó más hasta ella-Solo le diré que está aún en el país, no puedo hablar mucho aquí, ya sabe las paredes escuchan..- hizo una seña con su cabeza en dirección a las oficinas.

-Entiendo... Solo dígame si se encuentra bien -

-¡Claro que sí!... Solo son unos días hasta que yo le informé sobre algo así ella puede regresar - la muchacha se arrimo más a Freen y prácticamente pego sus labios al odio de Chankimha - Si usted está de acuerdo, me pasa su número telefónico y yo la mantendré al tanto - se separó de Freen mirándola a los ojos, este sería su plan para evitar que la terca de su amiga cometiera la peor decisión de su vida.

Freen la miro detenidamente no sabía que hacer, si confiar o no.

-Soy amiga de Becky, jamás haría nada para dañarla, para que sepas me negué a qué se fuera es tan terca y cerrada - dijo la castaña y eso le inspiro un poco más de confianza, sabía que Becky quería mucho a esa mujer, asique accedió dándole su número.

-¡Llámame para lo que sea y en el horario que sea por favor!-

-¡Claro que sí le informaré hasta cuántas veces se ducha- Freen sonrió y le agradeció, para luego retirarse de aquel lugar.

Una semana después...

Becky se encontraba en aquella cabaña alejada de todo, era uno de los únicos lugares que nadie sabía que existía solo su amiga, decidió irse aquel lugar luego de aquella llamada, dejo todo, hasta su móvil, se comunicaba con su amiga con un nuevo móvil que se había comprado, necesitaba pensar, tomar decisiones e intentar una vez más llevar todo lo que le sucedió a las autoridades. Pero como lo haría había ido dos veces a reclamar y nadie le daba respuestas, ella sabía muy bien que Nop tenía contactos ahí adentro...

El sonido de su móvil la saco de sus pensamientos, la única que podía ser era Bea, estaba a la espera de información para así poder ir otra vez a la ciudad e idear algo, tomo el móvil y atendió.

-¡Bec... Cariño hola- saludo Bea al otro lado

-Hola Bea...¿Noticias?-

- ¡Son varias... Asique comenzaré... Primero Freen es la número un millón no sé cuánto que pregunta por ti, segundo Richie me tiene los ovarios a punto de explotar de tanta preguntadera y tercero el pene podrido se fue por dos semanas fuera del país- soltó todo de sopetón

-¡Excelente, esta misma noche regreso!-.

Las dos mujeres cortan la llamada y Becky se va directo a la habitación a meter su poca ropa en un bolso, había decidido desaparecer hasta que él se fuera y así poder organizar bien sus cosas e irse, ya la había decidido.

En la ciudad...

Bea miro fijamente a la mujer que tenía frente a ella, desde que su amiga se había ido Freen cada día iba a su casa en busca de alguna información de ella.

-Regresa hoy mismo, pero para ser sincera no se que más planea hacer - ella conocía muy bien a su amiga y sospechaba que lo único que había logrado era atrasar su escape.

-¡Excelente! Debes avisarme lo que sea que te diga y así poder actuar rápidamente. La dejé tranquila todo este tiempo sin ir a buscarla dónde está, pero ya no respetaré nada de eso- la castaña pudo notar la decisión en las palabras de aquella mujer, por lo que estaba segura que haberse aliado con ella fue la mejor decisión.

Eran pasada media noche cuando Becky baja de un taxi toda cubierta por un gran camperón con capucha colocada en su cabeza, una bufanda cubriendo prácticamente todo su rostro y ropa totalmente diferente a lo que ella acostumbraba a usar. Tomo su maleta y se dirigió a la puerta de madera, tocó el timbre, cuando vio que la puerta fue abierta, dejando frente a ella su amiga, que de inmediato se dieron un abrazo.

Ingresaron al lugar y se fueron a la cocina para tomar una rica taza de chocolate que Bea había preparado con tiempo.

-¿Y bien, que decidiste?- deseaba con todas sus fuerzas que su amiga desistiera de irse.

-Estaré aquí unos días y luego me iré sin que nadie lo sepa, ni siquiera tú sabrás el día ni dónde me iré - la decisión con la que hablaba ,a Bea la hizo decaer, quedaba jugar la última carta para que su amiga no tomara una mala decisión. Algo en su interior le decía que esa no era la solución, que al irse quedaría más desprotegida. Decidió que le seguiría el juego.

-¡Ok! Es tu decisión la respeto!- se sentía tan incomoda por mentirle a su amiga, pero no quedaba otra opción. - Pero debemos salir a mover nuestro esqueleto este fin de semana, tener una última salida antes de que partas- un nudo se formó en la garganta de Bea, ella no quería que se fuera y de solo pensar que se va lejos, sin nadie que la defienda le preocupaba.

-¡Bueno una salida de chicas entonces!-

Luego de unos minutos más decidieron ir a descansar, el día de mañana había mucho que hacer, Becky debía tomar el valor para ir hasta su departamento.

(****)

Narra Becky:

Estiró mi cuerpo en la cama, mientras miro el techo de la habitación. Hoy debo ir a mi departamento y siendo honesta conmigo misma tengo miedo, se que él no está en la ciudad pero eso no me asegura de que no me esté observando de donde sea que se encuentre.

Me siento en la cama y me pongo en pie para prepararme así comenzar con todo lo que planeo hacer. Se que mi madre sufrirá, al igual que Richie pero les dejaré una nota a cada uno de ellos explicando mis motivos y Freen-suelto un suspiro- Freen fue y será una mujer maravillosa que llegó a mi vida cuando yo no podía darle lo que ella quizás desea, en realidad siento que jamás podré dar amor a una persona, pero merece que le dejé una explicación ya que en tan poco tiempo fue una mujer que lleno de luz los pocos días que estuve a su lado, me sentía valorada con ella y cuando estuve en su cama no sentí que solo fuese sexo.

Me voy a la ducha y la regulo mientras dejo que corra el agua, me quito mi ropa para meterme bajo la lluvia artificial.

Unos minutos más tarde ya me encuentro arreglada mirándome en el espejo de cuerpo completo, hace frío asique me decidí por un pantalón de gimnasia suelto y un buzo deportivo color fucsia, mi cabello recogido en una coleta alta, un poco de brillo en mis labios y mis pestañas con un poco de maquillaje.

Salgo de la habitación y ya nadie hay en casa todo está en silencio, quería ver al pequeño revoltoso pero hoy no será. Tomo una manzana y decido salir no perderé más tiempo.

Luego de una hora llego a la puerta de mi departamento, tengo un miedo terrible mi mente me traiciona constantemente imaginando que una vez que ingrese a ese lugar él estará ahí esperándome dispuesto hacerme daño, respiro profundo y saco el aire por mi boca, bajo del auto de Bea, caminando lentamente hasta mi departamento, coloco la llave y giro el pomo.

-¡Vaya hasta que la señorita se digna aparecer!- pegó un brinco del susto y me giro lentamente a mirar a quien le pertenece  aquella voz.

Ámame como tu lo hacesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora