Ámame como tu lo haces

Capitulo 35

Narra Becky:

Luego de que se fue de la habitación, regreso a los minutos enloquecido de furia. Ni siquiera vale la pena recordar que fue lo que hizo, ahora me encuentro encerrada en esta habitación en el centro de la cama hecha un ovillo en ella.

¿Alguien me irá a ayudar? Quizás merezco todo esto por no hablar, por no decir lo que en verdad estaba sucediendo. Pero tengo tanto miedo, Nop aparenta ser un buen hombre ante los demás, él para el resto de las personas es el típico hombre ideal. Pero cuando las puertas se cerraban y estábamos a solas sus golpes en forma de palabras dañinas y marcados en mi piel con sus puños y patadas, era su verdadero rostro y del cual yo era victima. Mi alma está rota en mil pedazos y temo que si hablo el lastime a mis seres queridos, mi madre ya no merece más dolor, Richie no merece seguir cargando con culpas... Y Freen, de solo pensar en el mi corazón duele, creí que al fin sería libre, imaginé que al fin había llegado la hora de ser feliz... Pero estoy tan rota que no tengo reparó, no siento amor por mi persona ¿Cómo podría amarla a ella? Aunque se que la amo, pero mis dudas, temores, traumas no me dejarían ser libre para Freen. Ella merece una mujer completa no una mujer que está hundida en tanta mierda.

Siento mis piernas arder, mi cuerpo entero duele, mi alma pide piedad.

Cuando abuso de mi la primera vez, fue porque lo pille, lo encontré en la cama follando con la que decía ser su prima. Su reacción al ser descubierto no fue la que normalmente puede tener una persona normal, no él no pidió perdón, él me daño y lo sigue haciendo.

Tengo miedo y estoy enojada conmigo misma, me odio a tal punto que pienso que esto es lo que merezco. Siempre que intente enfrentar a Nop terminaba como ahora y quizas peor.

Cierro mis ojos sintiendo mis lágrimas mojar mi rostro. Las imágenes vienen a mi mente como si de una película se tratara, soy una cobarde y por cobarde estoy así.

Mi mente viaja y mis ruegos al cielo espero que lleguen. Siento que hasta el mismo Dios olvidó que existo, a veces me pregunto ¿Él quiere esto para mí? y si no lo quiere ¿Por qué lo permite?. Entonces Dios si esto no es lo que quieres para mí ayuda, por favor has que me encuentren, prometo que hablaré, prometo que contaré aunque nadie me crea, aunque vuelva a caer en las manos de Nop y el me arrebate la vida, pero sácame de aquí, quiero ver a mamá, a Richie, a Bea y su revoltoso, quiero ver a Freen... Por favor Dios si aún me escuchas o me amas como suelen decir que nos amas sácame de aquí.

Rompo en llanto ya no soporto estar ahogada en el...

-¡AYÚDAME DÍOS... AYÚDAME POR FAVOR!- mi garganta arde ante mi grito, mi cuerpo tiembla ante mi yanto. Mis fuerzas llegan hasta aquí, aunque parezca que no eh luchado, lo he hecho con tantos demonios que nadie sabe al grado de tormento que he llegado.

Quise arrebatarme la vida, pero Bea llegó a tiempo, mi amiga, ella es la única que sabe todo lo que eh vivido, me acompaño hacer las denuncias, denuncias que jamás lograron hacer la justicia que pedía. Por eso desistí y dejé que me destruyera porque no podía luchar con un hombre que tiene contactos con policías y jueces, no podía cuando ni siquiera contaba con la ayuda de mi padre, al contrario mi padre lo ayuda a él.

Bea siempre quiso que hable lo que pasó, que se lo diga a Richie y este último tiempo a Freen. Pero sentía tanta vergüenza, no quería que me mirarán como me miro aquella agente policial que me reviso la primera vez que el abuso de mí, odio que me miren así o que sus miradas sean de pura incredulidad.

Vivimos en un mundo donde creen más en las apariencias que en las víctimas.

Me abrazo a mi misma, tratando de darme el consuelo que necesito. La que siempre me daba ese apoyo era B mi dulce amiga, ella curo infinitas heridas de mi cuerpo, pero las heridas de mi alma están aún abiertas sin haber sanado y cuando pensé que iban a sanar con su hermosa luz y con ese amor que me demostraban sus ojos, hui como una cobarde, Freen no me dejaría ir me lo hizo saber, entonces ahí vi algo de esperanza y juro que estaba dispuesta a decirle todo, pero todo quedó en un plan que había hecho en mi mente, porque Nop volvió a tomarme y ahora solo veo muy lejos la salida, aunque mi hermano sepa dónde me encuentro nada asegura de que lleguen a tiempo.