Ámame como tu lo haces

Capitulo 25

Eran pasadas media noche, cuando Bea y Becky ingresaban a uno de los locales nocturnos que solían concurrir cada vez que salían.

Becky llevaba un vestido de tirantes finos de color plateado con lentejuelas que le llegaba como mucho 10cm bajo su trasero , con unos zapatos en color negro. Bea por su parte llevaba un top color azul que solo cubría sus pechos dejando su vientre libre, una falta que apenas cubría su trasero y unos tacos azules en combinación con el top.

Su maquillaje era muy sencillo en sus ojos, resaltando sus labios una de color rojo pasión y la otra fucsia.

Cuando ingresaron tomaron asiento en la barra mientras observaban sin decir una sola palabra el gentío, las dos con diferentes sensaciones, Becky se sentía algo nerviosa. Por otro lado Bea, se cuestionaba si valía la pena seguir remando contra la corriente.

El Bartender les deja frente a cada una de ellas una bebida para cada una, las dos lo miran confundidas ya que ninguna había pedido aquello.

-Creo que te has equivocado guapo - le dijo Bea, viendo como el joven muchacho negaba con su cabeza

-¡Claro que no!... Aquellos dos hombres los pidieron para ustedes.. ¡Que los disfruten!- se retiro, dejando a las dos chicas mirando en la dirección que le había dicho y se encontraron con dos hombres bastantes guapos y fuertes. Tomaron la bebida y la levantaron en su dirección en forma de agradecimiento, pero no las bebieron.

-¡Ven cariño nos vamos a tomar una fotografía que comenzaré mi plan!- Bea se arrimo a Isa tomándose así una fotografías que de inmediato subió en sus redes, etiquetando a su amiga y colocando el lugar donde se encontraba.

-¡Ahora sí cariño!- dijo mientras se bajaba de la banqueta y jalaba a Becky - Vamos a mover nuestros cuerpos- Becky se dejó llevar por su amiga, no sabía porque pero prefería no emitir ni una sola palabra, si bien estaba disfrutando de estar con Bea algo en su interior no le permita disfrutar como solían hacerlo.

Llegaron a la pista de baile y comenzaron a bailar al ritmo de la música, las dos movían sus caderas y todo su cuerpo al ritmo de música que sonaba por toda esa discoteca. Se comenzaron a relajar y dejarse llevar disfrutando de estar juntas pasándola bien.

Sumergidas cada una en su mundo, sintieron las dos como les posaron unas manos en sus vientre siguiendo su ritmo, miraron una el compañero del otro y supieron que eran los mismos que le habían regalado los tragos. Se hicieron una seña entre las dos, pues bailar con ellos no era una mala idea, por lo que cada una se giró a su acompañante y siguieron bailando por un buen rato.

Los hombres eran agradables por lo que pasaban de la pista de baile a compartir unas bebidas y bailar. Así pasaron unas buenas horas.

Zona vip:

Había estado observando desde que llegaron, las vio como bebían y bailaban con ese par de desconocidos, pero sus ojos estaban fijos en solo una de ellas. La ira subía a cada segundo y eso no era una buena señal para él, debía seguir en ese lugar un buen rato más ser inteligente para poder llevar a cabo su plan. No permitiría que ella se fuera de ese lugar al menos que fuera con él y la haría pagar lentamente cada una de las cosas que había hecho.

Bebió de su copa de Whisky, mientras se fumaba un cigarrillo. Sin despegar su mirada de lobo hambriento de su presa, esa noche ella sería suya y jamás la soltaría.

En el Hotel Arcobaleno:

Eran de madrugada, no se habían movido de aquel lugar por largas horas, Freen había pedido ayuda a Richie Manson para unos papeleos administrativos ya que también era algo referido a los trabajos que fueron hechos por la empresa de su familia, estaban mirando detenidamente los últimos archivos, cuando Richie no aguanto más y le hizo la pregunta que rondaba hace tiempo en su mente.