Minah y Rosé se adentraron en los pasillos del hospital, sus pasos acelerados reflejando la urgencia que sentían. Con la determinación marcada en sus rostros, recorrieron los pasillos hasta que divisaron a Junho, el médico cercano a la familia. Al cruzar miradas, Junho se acercó a ellas, su rostro mostrando una clara preocupación.
—¿Qué están haciendo aquí a esta hora? —preguntó Junho, mirando a Minah y Rosé.
Minah, con su postura firme, respondió sin rodeos.
—Junho, necesitamos encontrar a Kim. ¿Sabes dónde está?
Junho suspiró, sabiendo que no podría evitar la confrontación.
—Minah, esto es un recado que me dejó tu hija más guapa, Kim Min —dijo con una sonrisa, tratando de aliviar la tensión. Sacó un papel y comenzó a leer en tono cómico—: 'Querida traidora Rosé, no me busques porque estoy en un lugar seguro. No te acerques. Adiós.' —Terminó de leer, levantando la mirada hacia Minah con una expresión divertida.
Minah, sin perder su compostura, levantó una ceja y miró a Junho de manera intimidante.
—Junho, ¿dónde está Kim Min? —preguntó con firmeza.
Junho, incapaz de resistir la presión de la mirada de Minah, cedió.
—Está en el bar del hospital —respondió finalmente, resignado.
Rosé y Minah se dirigieron rápidamente al bar del hospital. A lo lejos, vieron a Kim sentada sola en una mesa, con una expresión de enojo en su rostro. Rosé, con un nudo en el estómago, decidió no acercarse de inmediato. En lugar de eso, escribió un pequeño mensaje en un papelito y se lo lanzó a Kim.
Kim, al notar el papelito, lo abrió con furia y leyó las palabras de Rosé: "Kim, por favor, hablemos. Te necesito."
Kim, furiosa, escribió rápidamente una respuesta y se lo devolvió a Rosé: "No te acerques, Rosé. Ya vi suficiente. No quiero nada contigo."
Rosé, sintiendo un dolor en el pecho, leyó el mensaje y decidió responder de nuevo: "Kim, esto es un malentendido. No terminemos así, por favor. Déjame explicarte."
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"Flight 777: Hong Kong Bound" (Chaesoo - Jenlisa)
FanfictionEn las bulliciosas calles de Hong Kong, donde los rascacielos se alzaban como gigantes de concreto y acero hacia el cielo, dos destinos se entrelazaron en un giro del destino. Entre el fragor de la vida urbana, donde las luces de neón destellaban co...