En el callejón oscuro y desierto en el barrio, Chan respiraba con dificultad, mirando a su alrededor con nerviosismo. Sabía que su hermano mayor, Zico, no tardaría en encontrarlo. Había intentado mantenerse oculto después del enfrentamiento con Lisa, pero sabía que no podía huir para siempre.
El sonido de pasos rápidos y decididos rompió el silencio, y antes de que Chan pudiera reaccionar, Zico apareció en la entrada del callejón. Su expresión era una mezcla de furia y decepción, y sus ojos brillaban con una intensidad que hacía temblar a cualquiera.
—¡Bang Chan! —gritó Zico, avanzando hacia su hermano menor con una presencia amenazante—. ¿Dónde demonios crees que vas?
Bang Chan intentó retroceder, pero su espalda chocó contra la pared del callejón. No había escapatoria. Zico lo alcanzó en segundos, y antes de que Chan pudiera decir algo, su hermano lo agarró del cuello de la camisa, empujándolo contra la pared con fuerza.
—¡Mírame! —ordenó Zico, sus ojos destilando rabia—. ¿Qué carajo te pasó en la cara? ¿Quién te hizo esto?
Bang Chan, aún tratando de recuperar el aliento, abrió la boca para responder, pero Zico lo interrumpió antes de que pudiera decir una palabra.
—No me digas que te dejaste golpear por una chica —escupió Zico, su tono lleno de desprecio—. ¿En serio, Chan? ¿Cómo puedes ser tan jodidamente patético?
Bang Chan finalmente logró encontrar su voz, aunque temblorosa y débil.
—Lo siento, hyung... No pude... no pude reaccionar a tiempo. Ella... Lalisa me tomó por sorpresa.
Zico lo soltó con un empujón brusco, mirándolo con una mezcla de ira y frustración. Dio un paso hacia atrás, pasándose las manos por el cabello mientras intentaba calmarse, pero la furia siguió resurgiendo dentro de él.
—¡Tienes una maldita navaja, Chan! —gritó Zico, sus manos cerrándose en puños—. ¡Podrías haberla usado! ¿O es que eres estúpido? ¿Qué parte de ‘no mostrar debilidad’ no entiendes? Esto es inaceptable. ¡No puedo creer que te hayas dejado humillar así!
—Hyung, lo siento... No volverá a pasar. Te lo prometo —murmuró Chan, bajando la mirada, sintiendo la vergüenza y la humillación pesando sobre él.
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"Flight 777: Hong Kong Bound" (Chaesoo - Jenlisa)
FanfictionEn las bulliciosas calles de Hong Kong, donde los rascacielos se alzaban como gigantes de concreto y acero hacia el cielo, dos destinos se entrelazaron en un giro del destino. Entre el fragor de la vida urbana, donde las luces de neón destellaban co...