La noche en el club se había convertido en un caos de luces brillantes y música estridente, pero Rosé no podía distraerse. La frustración se acumulaba en su pecho mientras buscaba a su padre y a Jin entre la multitud, pero parecía que ambos se habían desvanecido en alguna esquina del lugar, probablemente envueltos en conversaciones que ella prefería no imaginar.
Sintiéndose agotada, decidió alejarse del bullicio. Se dirigió hacia una mesa apartada, donde las luces eran más suaves y el ambiente, más tranquilo. En sus manos, su teléfono se convirtió en un objeto de angustia. Buscó el nombre de Kim en la pantalla, pero no había mensajes, ni llamadas. Rosé mordía su labio, un gesto involuntario que delataba su nostalgia. Llevaba horas sin saber de su novia, y cada minuto sin noticias se sentía interminable.
Con la mente divagando, deslizó su dedo pulgar por las fotos en su teléfono hasta que encontró una que había guardado con especial cariño: ambas, ella y Kim, compartiendo un beso en un parque bajo el sol.
—No puedo dejar de pensar en ti... —susurró Rosé, fijando su mirada en la imagen.
La música del club retumbaba a su alrededor, pero se sentía como si estuviera atrapada en una burbuja de recuerdos y emociones. Sus dedos jugueteaban con el dispositivo, esperando una señal, cualquier señal de que Kim la estaba pensando. Pero la pantalla seguía en silencio.
—Kim Jisoo, ¿dónde estás cuando más te necesito? —murmuró, dejando que la pregunta flotara en el aire, sin respuesta.
Después de unos minutos, decidió salir del bar con una sonrisa traviesa, sintiendo la fresca brisa nocturna acariciar su piel. La frustración de antes se desvanecía lentamente, dando paso a la emoción y la expectativa. Al abrir WhatsApp, sus ojos se iluminaron al ver que Kim había subido una foto a su estado. La imagen mostraba a Kim con una expresión de cansancio, apoyada sobre sus libros de estudio, con aspecto de zombie. No pudo evitar reírse al imaginar a su novia en esa situación.
Sin pensarlo dos veces, escribió un mensaje lleno de emojis. “¡Kim! ¿Quién te hizo eso? 😘 No puedo creer que te dejé sola estudiando. Me siento tan culpable por haberte gritado antes. Perdóname, por favor. Te prometo que seré más comprensiva! 🌟💕”
Mientras aguardaba respuesta, un cosquilleo recorrió su estómago. Su corazón latía más rápido al pensar en Kim. Tras unos momentos, su teléfono vibró: “No quiero que me veas así, Rosé. Estoy en pijama y sin maquillaje. 😅”
Con una sonrisa romántica, Rosé decidió hacer una videollamada. En cuanto la imagen de Kim apareció en la pantalla, su novia se cubrió la cara con la mano, sonriendo tímidamente.
—¡Oh, vamos, Kim Jisoo! ¡Eres perfecta! —exclamó Rosé, dejando que su tono juguetón llenara el aire.
Kim soltó una risita suave, apartando la mano de su rostro. —No, en serio. No estoy presentable para ti en este momento.
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"Flight 777: Hong Kong Bound" (Chaesoo - Jenlisa)
FanfictionEn las bulliciosas calles de Hong Kong, donde los rascacielos se alzaban como gigantes de concreto y acero hacia el cielo, dos destinos se entrelazaron en un giro del destino. Entre el fragor de la vida urbana, donde las luces de neón destellaban co...