El día de ayer fue incómodamente interesante. ¿De verdad era necesario llenar Forks de cazadores además de los lobos y los vampiros? Suspiré, tratando de sacudirme la sensación de inquietud. Solo esperaba no volver a ver a ese tipo otra vez. Ya era suficiente con Demian y su presencia, pero, como siempre, mis deseos no tardaron en ser frustrados.
Ahí estaba él, justo al lado mío en la biblioteca, como si fuera lo más normal del mundo. Mis ojos se abrieron en sorpresa, y antes de darme cuenta, solté en voz alta:
"Maldita sea."
Dean giró la cabeza hacia mí con una expresión de fingida inocencia que me hizo hervir la sangre. Cerré el libro en mis manos con un chasquido audible y lo miré directamente. "¿Acaso me estás siguiendo?" Mis palabras eran más una acusación que una pregunta.
Su rostro despreocupado se mantuvo intacto mientras levantaba las cejas, como si no tuviera idea de lo que estaba hablando. "Es un lugar público. ¿Acaso no puedo estar aquí?" dijo con una calma que me hizo rechinar los dientes.
Respiré hondo, tratando de mantener la compostura. "Sí, claro, un lugar público," respondí, el sarcasmo goteando de cada palabra. "Solo que me parece curioso que de todos los lugares públicos de Forks, termines justo aquí, al lado mío, después de lo que pasó ayer."
Dean se encogió de hombros, como si fuera una coincidencia cósmica. "El universo tiene un sentido del humor peculiar, ¿no crees?" respondió con un tono ligero, como si lo que estaba diciendo fuera lo más obvio del mundo.
¿Humor? Claro, si consideras acosar a alguien como un chiste,repliqué, cruzando los brazos.
Dean se inclinó un poco más hacia mí, su mirada fija en la mía. "Acosar es una palabra fuerte, Isabella. Prefiero llamarlo... coincidencia. Además, ¿quién no querría estar cerca de alguien tan interesante como yo?"
Rodé los ojos, sintiendo que mi paciencia se desvanecía. "Interesante es una forma de decirlo. Yo diría molesto."
Dean se rió suavemente, como si disfrutara de mi incomodidad. Molesto es subjetivo. Algunos lo llamarían... fascinación.
Fascinación, seguro. Solo recuerda que las moscas también son fascinadas por la basura, respondí, devolviéndole su mirada con firmeza.
Él solo sonrió, aparentemente encantado por mi resistencia. "Touché. Pero digamos que soy más selectivo que una mosca."
Antes de que pudiera responder, un bibliotecario pasó cerca de nosotros y nos lanzó una mirada de advertencia por hablar demasiado alto. Aproveché la interrupción para recomponerme, volviendo a concentrarme en el libro que había estado leyendo. Pero no pude evitar sentir el peso de la mirada de Dean sobre mí.
¿Sabes, Isabella? No todas las coincidencias son malas, dijo en voz baja, rompiendo el silencio incómodo que se había formado.
Quizás no, respondí sin mirarlo. Pero si esto sigue siendo una coincidencia, espero que el universo empiece a tener mejor puntería.
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Maldita reencarnación
Random¡Quién iba a imaginar que expresar un anhelo alteraría mi destino hacia el más allá! Absolutamente nadie. Incluso mi propia conciencia parece asombrada al pensarlo. Es insólito que los deseos se materialicen, y más aún cuando estás literalmente en l...