Maldita reencarnación

Capítulo 19:( Ellos), yo y los Cullen.

Lo que paso despues del capitulo 17.

Pov Ian:

—¿La situación está controlada? —preguntó Mike, con su habitual tono autoritario.

Liam, Demian y yo nos miramos por unos segundos. Sabíamos que ocultarle a Mike lo de Bella sería serio si llegaba a enterarse, pero no estábamos dispuestos a contárselo por el momento. Conocíamos el peso de tomar esa decisión, y aún así, iríamos hasta el final. Ya habíamos mentido antes sobre esto, hacerlo ahora ya no importaba.

—La situación fue controlada. Tuvimos algunos percances con un civil, pero pudimos neutralizarlo de manera limpia, sin heridas. Está completamente bien; lo único es que tendrá problemas para hablar correctamente por unos días, ya sabes, los efectos secundarios —dije, continuando con el relato de lo que había pasado, evitando las partes en las que Bella aparecía.

Mike nos miró fijamente. Sabíamos que él podía ver las brechas en nuestra historia, pero no preguntó nada más. Sin embargo, éramos conscientes de que el castigo por dejar escapar al demonio al principio vendría. No era algo que nos asustara, ya estábamos acostumbrados a sus castigos.

—Ya veo, pero ¿por qué siento que eso no es todo? —dijo Mike, observándonos detenidamente.

Creí que podríamos zafarnos esta vez, pero parecía que la noche sería larga.

—Contamos todo lo que pasó, no hay nada más —dijo Liam con aparente sinceridad su actuación es muy buena.

—Contaré hasta tres para que me digan qué esconden —dijo Mike, poniendo las manos en la espalda con autoridad.

Las habilidades de Mike iban más allá de nuestras capacidades. Era nuestro guía y líder por una razón, al igual que nuestro tío y padre de Demian. Nos conocían bien, pero no abriríamos la boca. Ya habíamos decidido callar, y eso era nuestro fuerte desde que éramos pequeños. Nada de lo que nos contábamos lo revelábamos, sin importar la situación ni el castigo. Eso siempre lo habíamos cumplido.

—Veo que no están dispuestos a hablar. Espero sigan así más tarde —dijo Mike, apretando los dientes.

Sabíamos lo que eso significaba.

 Esto iba a doler.

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Llegamos a nuestro refugio y nos quedamos parados en una esquina esperando a que mike hablara.

El silencio en la habitación era casi palpable, cargado de una tensión que se podía cortar con un cuchillo. Mike no dejo de moverse, manteniendo su mirada fija en nosotros, esperando que alguno flaqueara. Podía sentir el sudor frío en mi espalda, pero mantuve mi expresión neutral. No cederíamos. Demian y Liam también permanecían impasibles, compartiendo el mismo pensamiento.

Mike finalmente se dio la vuelta, su postura rígida y controlada, pero el leve temblor en sus manos traicionaba su frustración. Sabíamos que el castigo sería severo, pero también sabíamos que lo soportaríamos. Hemos pasado por esto antes, y lo haremos de nuevo.

Cuando Mike salió de la habitación, el aire pareció aflojarse un poco. Pero la sensación de alivio fue efímera, sabíamos que la tormenta apenas comenzaba.

—Será mejor que estemos preparados —murmuró Demian, rompiendo el silencio.

Asentí, sabiendo que tenía razón. La noche sería larga y dolorosa, pero nuestra lealtad y decisión de nuestros secretos eran inquebrantables. No importaba lo que Mike tuviera preparado para nosotros, estábamos listos para enfrentarlo.