El Ministro Morgan se sentó en su oficina, revisando los informes de la milicia. De repente, sus ojos se detuvieron en un nombre que ya conocía Ares James, ascendido a capitán a los 12 años.
El Morgan se enfureció al ver que al ser tan joven había alcanzado un rango tan alto, mientras que su propio hijo aún seguía siendo un simple soldado raso.
-¿Cómo es posible que un niño sea capitán y mi hijo no haya ascendido aún?- se preguntó, golpeando su puño en la mesa.
Llamó a su secretario y le ordenó que trajera al General León a su oficina.
-General, ¿cómo se atreve a ascender a un niño de 12 años a capitán? - le gritó el Ministro Morgan.
El General León se mantuvo firme.
-Señor Ministro, Ares James es un prodigio en el arte de la guerra. Ha demostrado habilidades y estrategias que superan con creces su edad-
El Ministro Morgan se rió con sarcasmo.
-¡Eso es ridículo! ¡Lo voy a enviar a la guerra para que vea cómo es en realidad!- declaró con enojo.
Y con eso, alex tomó la decisión de enviar a Ares a la guerra, sin importarle las consecuencias. Solo quería demostrar que su hijo era mejor que ese niño.
El General León se dirigió a Ares, quien tenía solo 12 años sabía que tenia una madurez perturbadora.
-Ares, hemos decidido enviarte a Afganistán. Tu... habilidad para tomar decisiones difíciles será útil allí- farfullo.
Ares sonrió, mostrando una sonrisa cruel, estando al tanto que el ministro queria deshacerse de el.
-Me alegra, señor. Estoy cansado de jugar con los niños. Quiero jugar con los adultos-
El General León asintió, sabiendo que Ares era un niño prodigio en el arte de la guerra y que este sobreviria con éxito.
-Excelente, Ares. Te enviaré los detalles de la misión en cuanto puedas. Pero recuerda, no te voy a dar ninguna consideración especial por tu edad. Te trataré como a cualquier otro soldado-
Ares se rió, una risa fría y sin humor.
-No te preocupes, señor. No necesito consideración especial. Solo dame una arma y un objetivo- exigió.
Viajo a Phoenix en cuanto se desocupo, sabía que se iría por mucho tiempo y había pensando en despedirse de la niña insufrible.
Quien no dejaba de llamarlo algo que agradecia ahora era que en la guerra no hablaría con ella.
La familia James se reunión en el salón,al recibir a su hijo con expresiones de preocupación y tristeza, al saber el motivo de su visita Emma se acercó a Ares, con lágrimas en los ojos.
-Ares, no puedes ir a la guerra. Eres solo un niño. Te van a matar- le pidió.
Ares se encogió de hombros, con una sonrisa cruel ante su petición.
-No te preocupes, Emma. La guerra es divertida. Me divertiré mucho matando gente y viendo cosas explotar-
Emma lloró aún más, abrazando a Ares.
-No, Ares. No digas eso. No quiero que te pase nada-
-Tranquila, No te preocupes por mí. Me divertiré mucho en la guerra. Y si me matan, bueno... al menos no tendré que volver a y soportar tus llantos-
La familia James se quedó conmocionada por la respuesta de Ares, pero él simplemente les dió una pequeña mirada y se alejó, listo para marcharse.
★★★†★★★
llegó a la base militar en Afganistán, donde fue recibido por un grupo de soldados experimentados. Al principio, se rieron de él por su edad y rango.
-¿Un capitán de 12 años? ¿Quién se creen que es este niño?- dijo uno de los soldados.
Pero Ares no se dejó intimidar. Les demostró su habilidad con las armas, su estrategia y su liderazgo. Los soldados se sorprendieron al ver que era un verdadero experto en combate.
-¿Cómo es posible que un niño de 12 años sepa tanto sobre guerra?- preguntó otro soldado.
-Porque he estado jugando con muñecos de soldados desde que era un bebé. Y ahora, es hora de jugar con los soldados de verdad-
Los soldados se miraron entre sí, impresionados por la confianza y habilidad de Ares. Sabían que no era un simple capitán, era un líder nato.
-¡Vamos a seguir órdenes de usted capitan!- dijo uno de los soldados, con una sonrisa.
Escucho gritos de los otros soldados.
Todos aclamaban su nombre sus ojos brillaron al obtener el deseo que buscaba, en solo dos días se puso al tanto de todo.
Ares entro a la aldea, con su rifle en mano, listo para cumplir su misión. Vio a los insurgentes capturados, esposados y arrodillados en el suelo. Sin dudarlo, se acercó a ellos y les disparó uno a uno, sin mostrar ninguna emoción ni piedad.
+¿Por qué los matas sin interrogarlos?- le preguntó uno de los soldados que lo acompañaban.
-No necesito saber nada de ellos. Solo necesito eliminarlos-
El soldado se quedó conmocionado por la respuesta, pero no dijo nada más. Sabía que Ares era un niño prodigio en el arte de la guerra, pero también era un niño sin alma.
Después de matar a los insurgentes, se dirigió al jefe de la aldea y le ordenó que reuniera a todos los habitantes.
-Si alguien esconde información sobre los insurgentes, mataré a todo el pueblo-, dijo Ares con un tono cruel.
El jefe de la aldea asintió, temblando de miedo. Sabía que no estaba bromeando.
Y así, continuó en la aldea, sembrando el miedo en ellos.
Estar en la guerra no era algo nuevo para el, cuando era Ares galanis vivía siempre en guerra con sus enemigos, saliendo siempre victorioso.
La vida de Ares Galanis estuvo marcada por la ambición y la sed de poder desde una edad temprana. Con solo 10 años, ya había demostrado ser un niño prodigio en el arte de la guerra y la estrategia. Pero su deseo de poder lo llevó a cometer un acto atroz: asesinar a su propio padre, el líder de los dragones.
había estado planeando su golpe durante meses, estudiando los movimientos de su padre y esperando el momento perfecto para atacar. Finalmente, una noche, mientras su padre dormía, se acercó a él y lo apuñaló en el corazón.
Pero Ares sabía que no podía culpar directamente por el asesinato. Necesitaba un chivo expiatorio. Así que acusó a su propia madre de traición y la culpó del asesinato de su padre. La corte de los dragones, cegada por la ambición de Ares, creyó en su mentira y condenó a su madre a muerte.
se convirtió en el nuevo lider de los dragones, y desde ese día, su organización estuvo marcado por la crueldad. Pero no se detuvo ahí. Continuó su búsqueda de poder y dominio, convirtiéndose en uno de los más temidos de su tiempo.
Su pasado oscuro y sangriento lo había convertido en lo que era hoy: un ser sin alma, sin piedad, sin remordimientos que solo vivía para la guerra y el poder.
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Holis!
La verdad que el Ares está bien loco.
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El dragón
Fanfiction"Ares Galanis, el enigmático líder de Los Dragones, se sentaba en su trono , sus ojos azules brillantes dominando la habitación con una autoridad implacable. Su cabello negro y despeinado caía sobre su frente, y su sonrisa era una mueca de desdén qu...
