capitulo 13

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Ares llegó a la casa de los James en Phoenix , exhausto y con la mirada vacia al entrar en la mansión, se encontró con su familia esperando por él. Su padre, Rick, su madre, Luciana, y sus hermanas, Sam, Rachel y emma, estaban allí, con sonrisas y abrazos. Pero Ares no respondió de la misma manera.

-Bienvenido a casa, Ares- el James mayor extendiendo la mano.

Ares la ignoró y se dirigió directamente al bar.

-Whisky- le dijo al mayordomo -Y solo-

Pero antes de que pudiera escapar, su hermana Emma se le lanzó al cuello, abrazándolo con fuerza.

-Ares, hermano, ¡has vuelto! ¡Estoy tan contenta de verte!-

se quedó rígido por un momento, sin saber cómo reaccionar. Luego, a regañadientes, puso sus brazos alrededor de Emma y la abrazó débilmente.

-Emma...- murmuró, sin saber qué más decir.

Su madre se acercó a él, preocupada.

-Ares, hijo, ¿estás bien? ¿Te pasó algo en la guerra?-

-La guerra fue divertida, Luciana. Me divertí mucho matando gente y viendo morir a mis enemigos- comento con sarcasmo.

Sus hermanas se miraron entre sí, asustadas.

-Ares, por favor...-empezó Sam.

Pero el susodicho las interrumpió.

-No, no necesito su compasión. Solo necesito... nada. Porque al final, solo importo yo mismo-

Y con eso, se dio la vuelta y se alejó de su familia, dejándolos con una sensación de inquietud Se dirigió a la habitación que habia sido de el, donde se encerró con su whisky y sus pensamientos. No necesitaba a nadie. Solo necesitaba su propia oscuridad.

La puerta de su habitación fue abierta dejando ver a emma quien no dudo en acercarse y sentarse a su lado.

-Te extrañe mucho Ares- confesó recostando su cabeza en su hombro.

Este solo se mantuvo en silencio, no importa cuantas veces rechazará la cria siempre se le acerca.

- has vuelto a besarte con alguien ?- indagó.

Sintió como el cuerpo de la niña se tenso al oírlo, dandole la respuesta que no queria escuchar.

-No, no eh vuelto a besarme con nadie- mintió.

Ares se levantó de golpe detallando bien su rostro llevo su mano a su mandíbula y levanto su cabeza, debia admitir que la niña insufrible era todo un caso.

-Mirame emma y dime la jodida verdad- ordeno.

Emma lo miro a los ojos perdiéndose en ellos, su hermano compartía los mismo ojos que Rachel los cuales hechizan al que lo miren.

-si lo hice- admitió al ver que este ya conocía la verdad.

Ares la soltó frunciendo su ceño aún más.

- por qué ?- indagó.

Emma bajo la mirada y se puso a jugar con sus manos, incluso sus mejillas se tornaron rojas por los nervios.

- no es el de la última vez era otro que no dejaba de pedirme un beso- lo miro -Pero te juro que fue corto y rápido- prometió.

- quedamos en que los soldados no demuestran debilidades emma, acaso quieres que te mandé ala guerra?- pregunto.

Ella negó con rapidez tomando la mano de su hermano queriendo que descarte esa idea.

- no volverá a suceder, Pero tú tienes que prometer que irás a verme un día entrenar- le pidio.

El dragónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora