𝐄𝐕𝐄𝐑𝐌𝐎𝐑𝐄
⌇ ☾ ❪ chapter twenty-five ❫ ೋ
۫ ₊˚ problems in the games ˚₊ ۫ ۫━━━━ ★ ━━━━
Por unos momentos quedó inconciente, escuchando el chillido de mi oído unos segundos antes de recuperar la conciencia en su totalidad.
—¡Peeta!— grito, tan alto que cualquier otro tributo cerca escucharía mis gritos y sollozos.
Peeta está tendido sobre el suelo, boca arriba e inconciente... O muerto, no lo se, pero cuando me detengo para ver si está respirando me doy cuenta que su pecho no se mueve y que tampoco palpita como en otras ocasiones.
—¡Peeta! ¡Ayuda! ¡No está respirando!— empiezo a gritar, llamando la atención de todos. Katniss me toma de los hombros cuando Finnick se acerca a ayudar —¿Que hacemos? ¿Que hacemos? ¡No respira, Peeta no respira!
—Déjame a mí— pide Finnick, pone entonces sus dedos en unos puntos en el cuello de Peeta, aguarda unos segundos y entonces me cubre la nariz.
Me entra el pánico, así que me caigo al suelo de rodillas en busca de alguna cuchillo cuando creo que Finnick intenta matarlo. Sin embargo, Finnick me da un pequeño empujón para apartarme de peeta.
Creo que este es el momento para terminar la alianza, pero cuando estoy apunto de disparar el cuchillo hacia la cabeza de Finnick, veo que une sus labios con los de un Peeta inconciente. «¿Que hace?» me preguntó, tratando de pensar en algo razonable que no sea gracioso en este momento, porque la vida de Peeta debe volver antes de que pierda la cordura.
—¿Que estás haciendo?— le murmuro, sollozando un poco aún.
Finnick no me responde, está tan concentrado en lo suyo que no puede pensar en una respuesta. Me vuelvo a katniss y ella niega.
—Son primeros auxilios— me dice simplemente y entonces lo entiendo.
Bajo el arma, viendo como Finnick intenta salvar la vida de Peeta. Tratando de ver alguna señal de vida en el rubio, pero nada, los minutos pasan y mis sollozos aumentan, me cubro la cara con ambas manos y empiezo a murmurar cosas que ni yo entiendo.
Pienso en lo último que hablamos, ni siquiera pude darle un último abrazo o beso. Estoy riendiendome en lo profundo de la tristeza cuando lo escucho: una respiración, es débil pero luego Peeta empieza a toser y todos volvemos a respirar con el.
Mis ojos se abre de par en par y toman las mejillas del rubio, riendo y llorando a la vez, sin saber que sentir.
—Peeta...— murmuro, el chico abre los ojos para mirarme y después sonreír.
—Cuidado —dice, débil —. Ahí arriba hay un campo de fuerza.
Suelto otra carcajada llena de lágrimas, sorbiendo mi nariz a la vez que pierdo el aire.
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evermore ⌇ peeta mellark
Hayran Kurgu𝐄𝐕𝐄𝐑𝐌𝐎𝐑𝐄 | Amanda Evermore vive en el distrito uno, criada desde pequeña para ser una guerrera y así, cuando tuviese la mayoría de edad y estuviera totalmente lista, se uniría a los juegos del hambre como voluntaria para dar orgullo a su dis...