Capítulo-13

62 2 0
                                    


El miércoles comenzó con la misma rutina de siempre en el Instituto Boodmrth, pero había una energía diferente en el aire. Los rumores sobre la fiesta de otoño ya circulaban entre los estudiantes, y la emoción por las posibles sorpresas crecía con cada minuto. Sin embargo, más allá de la fiesta, había algo más que no podía dejar de pensar: en Eva.

Al llegar al comedor, vi a Sophie, Mikel, Robert y Rashel ya sentados en nuestra mesa habitual. El ambiente era relajado, y me uní a la conversación con una sonrisa.

—¿Escucharon sobre la fiesta de otoño? —preguntó Sophie, con entusiasmo—. Dicen que están buscando ideas nuevas este año.

—Lo escuché, y estoy curioso por saber quién estará a cargo —respondió Mikel, sonriendo.

—Espero que sea alguien con buen gusto —bromeó Robert—. No quiero otra fiesta como la del año pasado, fue un desastre.

Los chicos reían recordando la fiesta del año anterior, pero antes de que pudieran seguir, noté a la directora Rose acercándose a nuestra mesa. Mi corazón se aceleró ligeramente; no era común que la directora buscara a los estudiantes personalmente.

—Señorita Helena, ¿podemos hablar un momento? —preguntó Rose con su tono habitual de autoridad suave.

Mis amigos intercambiaron miradas antes de despedirse, dejándome sola con la directora. Me levanté para seguirla, intrigada por lo que podría querer.

—Se que eres nueva en el instituto, pero ya has demostrado ser una estudiante con iniciativa —comenzó Rose cuando llegamos a su oficina, invitándome a sentarme—. Este año queremos que la fiesta de otoño sea especial, algo realmente memorable. Me gustaría que ayudaras en la organización.

—¿Yo? —pregunté, sorprendida—. No esperaba algo así...

—Precisamente por eso te lo estoy pidiendo —dijo la directora con una leve sonrisa—. A veces, las mejores ideas vienen de quienes no están esperando ser elegidos. Además, contarás con la ayuda de la profesora Eva Boodmrth.

El nombre de Eva hizo que mi corazón latiera más rápido, pero traté de mantener la compostura.

—Estaría encantada de ayudar —respondí, tratando de sonar más segura de lo que me sentía.

—Perfecto —dijo Rose, asintiendo—. Quiero que propongas una temática para la fiesta y cualquier idea que tengas sobre las actividades. Eva te guiará en los aspectos logísticos, pero confío en que sabrás cómo hacer que esta fiesta sea inolvidable.

—Tengo algunas ideas —dije, comenzando a pensar en la propuesta—. ¿Qué tal una fiesta de disfraces? Podríamos hacer que los estudiantes se presenten en grupos y que cada grupo prepare una presentación musical, con canto y baile.

La directora pareció considerar la idea, asintiendo lentamente.

—Me gusta cómo piensas, Helena. Una fiesta de disfraces sería perfecta para esta época del año. Y las presentaciones en grupos podrían fomentar la participación de todos.

—Podríamos hacer que cada grupo elija una temática diferente para su presentación, algo que les permita ser creativos y divertirse al mismo tiempo —añadí, comenzando a entusiasmarme con la idea.

—Me parece una excelente propuesta —dijo Rose, sonriendo—. Habla con Eva sobre los detalles y asegúrate de que todo esté en marcha para la próxima semana. Estoy segura de que será un éxito.

Después de nuestra conversación, me dirigí al aula de literatura, donde sabía que Eva estaría dando clases. Cuando llegué, esperé fuera hasta que terminó la clase, y cuando los estudiantes comenzaron a salir, me acerqué a la puerta.

Instituto BloodworthDonde viven las historias. Descúbrelo ahora