Final.

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-Niña, no importa si pataleas o no, vas a morir, es tú destino. –lo miro. Trataba de enfocarlo, pero era difícil. - ¿Apolo no te lo dijo?

-Que se pudra el destino. –digo y sujeto su brazo con mis dos manos.

-¿Qué...?

-Yo también...puedo absorber energía...-me aprieta fuertemente, presiono su brazo y su agarre se va suavizando.

-Te asesinaré. –me eleva y alguien me sujeta antes de impactar en el suelo, me percato que era Hades, Zeus y Poseidón tenían su brazo.

-Daria...-dice Hades y niego.

-Hay que encerrarlo. –siento un tirón y Hades me sujeta.

-Ya se han vuelto una molestia más grande. –dice Cronos que tenía amarrado a Poseidón y del cuello a Zeus. –Así que...

-Oye, imbécil...-era Artemisa apuntándole con una flecha. –Suelta a mi padre. –la dispara haciendo que suelte a Zeus.

-Esa es mi niña. –dice Zeus creando un rayo. Agarra el tridente de Poseidón y Hades lanza su bastón.

-No te dejaré...-antes de que lo golpee, Hades crea un escudo, protegiéndolo. Ares intenta cortar la soga que me tenía atada a él, pero era inútil.

-Es una despedida, padre. –dice Zeus impactando las armas juntas en su pecho, sin embargo solo lo había golpeado, quizás debilitado, pero nada más.

-Mierda. –dice Hades. Cronos se ríe agarrando las armas, pero no las podía sacar de su pecho.

-Van a morir, todos.

-Daria, sé que te pido mucho, pero...moriremos todos...lo siento. –suspira. –Intentaré abrir la brecha y así lo encerrarás.

-Puedo encerrarlo. –digo y Hades me mira.

-No...-niego.

-Por favor. –niega y lo beso.

-Morirás y yo no...

-Yo lo liberé, tengo que devolverlo.

-Daria...-dice suplicante.

-Prométeme que estarás bien. –niega. –Por favor, prométemelo.

-No me dejes. –me besa.

-Prométemelo. –digo rozando sus labios.

-Lo prometo. –sonrío.

-Te amo. –me quito el anillo que Hefesto me había dado para protegerme de Hera y se lo doy.

-No...-Cronos me hala fuertemente y me sostiene.

-Tú, mocosa...-la brecha se abre y sonrío.

-Tú hijo dijo, adiós. –agarro las armas y brillan haciéndolo retroceder sin dejar de soltarme, aprieta su agarre lo que hacía drenarme mi energía. >>Solo un poco más<< tropieza cayendo en la brecha, alguien me sujeta la mano y era Hades.

-No te dejaré ir. –sonrío.

-Eres el amor de mi vida. –una lágrima cae por su mejilla. –Te amo, no hagas nada loco.

-Los asesinaré a todos. –era Cronos enojado.

-Daria...-me suelto y la brecha se cierra, me sentía cansada.

-Puedes descansar, mi niña, todo está bien ahora. –dice Hefesto.

-¿O sea que Cronos...?

-Sí, lo lograste, ahora descansa, ven conmigo. –tomo su mano y sonríe. Todo se vuelve negro...

Dioses Griegos. La llave de PandoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora