Tiny Secret 💗 [kookmin au]

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Eran aproximadamente las 7 pm cuando terminaron la llamada con la pequeña Hyori, ambos estaban felices, habían pasado dos dias maravillosos juntos, creado recuerdos preciosos y estaban a días de decirle a la menor que bueno, que Jungkook era su padre y que serían una familia como siempre debió ser, las cosas parecían fluir de manera natural y perfecta, casi tan perfecta que podría asustar.

— En qué piensas alfa?

El alto giró su mirada al rubio quien se acercaba con dos copas en una mano y una botella de vino en la otra, lo vio acomodarse a su lado y no pudo evitar admirar a aquel ser tan precioso que estaba a su lado.

— En que eres hermoso — La risa que soltó Jimin hizo que su corazón retumbara en su pecho como cada vez que la escuchaba sonar — Oye, estoy diciendo la más pura verdad.

— Y yo te creo, pero no me digas cursilerías así de la nada porque me da cosita.

Esta vez fue su turno reír pues le parecía demasiado adorable que el mayor dijera ese tipo de cosas con el rubor marcando sus mejillas de un suave rosa.

— Eres adorable — Soltó jalándolo hasta pegarlo más a su cuerpo y recibiendo la copa que le era entregada — Has pensado ya cómo decirle al mundo que tienes alfa?

La voz salió curiosa pero con un atisbo de picardía, el omega sonrió mientras bebía de la copa terminando el licor vertido en esta, dejó la copa sobre la mesa y giró observando al alfa quien abrazaba su cintura con su mano izquierda.

— Hmm pues, qué te parece si sólo subo una publicación y digo: "Ey lovelys tengo alfa y una hija, respeten" y ya?

El alto río con fuerza mientras dejaba la copa vacía sobre la mesa y giraba su cuerpo por completo hacia el mayor, su sonrisa era ancha y brillante, acarició las mejillas abultadas y soltó un suave suspiro.

— Te amo — Jimin no pudo evitar sonreír y se acercó juntando sus frentes mientras inhalaba y suspiraba con cariño.

— También te amo.

Y sellaron aquellas palabras con un beso, uno que empezó lento, suave y con ternura para luego convertirse en uno más intenso.

Se podía palpar el deseo, aquella tensión ya tan conocida entre ellos, Jungkook pasó su lengua por los labios contrarios pidiendo permiso para introducirla en la cavidad bucal que tanto le estaba volviendo loco, permiso que le fue concedido casi con premura, el beso se volvió húmedo y totalmente apasionado, sus lenguas se entrelazaban mientras ambos se exploraban con deseo.

Jimin subió con la ayuda del menor sobre el regazo de este, mientras sus manos se pasaban por las hebras oscuras del alto y un jadeo brotaba de su boca al sentir el tirón que Jungkook dio a su labio inferior.

Ambos ojos brillaban en intensidad, y ambos sabían que no había retorno, y tampoco querían ello, ni ellos ni sus lobos, habían estado demasiado tiempo alejados y sus cuerpos pedían a gritos estar lo más juntos posible.

— Te amo honey — Susurró contra el oído de Jimin quien se estremeció por la voz tan baja que había soltado.

Jungkook comenzó un recorrido de besos por sus mejillas, nariz, ojos y finalmente regresó a aquellos voluptuosos labios rosados que tanto le gustaban. Con sus pequeñas manos, Jimin comenzó a recorrer los musculosos brazos del menor, haciendo un recorrido rápido mientras sus bocas volvían a la lucha por ver cual ganaba.

Jimin suspiró en el beso y Jungkook volvió a profundizar el beso introduciendo una vez más su lengua, para luego arrancarle un gemido alto al mayor al estirar y chupar su labio inferior para finalizar mordiendo con delicadeza, se separó logrando observar la imagen más hermosa que podía tener, un Jimin sonrojado, agitado y con un hilo de saliva cayendo por entre sus labios.