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Tal como había dicho se duchó y se puso una muda de ropa que Jimin le había dado, era de su hermano que era casi de su altura así que la ropa le quedó bien, su cabello estaba mojado por el reciente baño y unas gotas caían de este, salió dirigiéndose a la sala, encontrando la escena más bonita que podía existir.

Jimin de espaldas mientras terminaba de cocinar, su cabello lo había atado en una media coleta mientras dejaba caer algunos mechones sobre su frente, traía un polo ancho blanco y un pantalón negro, estaba concentrado en la comida, pero pronto sintió el olor a chocolate en el ambiente y vio a Jungkook de pie observándolo con una sonrisa.

—Cuánto llevas ahí?

—Lo suficiente para saber que verte así es una de mis cosas favoritas — El rubio negó dándole la espalda tratando de ocultar el sonrojo.

—Deberías secarte el cabello, te vas a enfermar.

Una risita se escuchó en el ambiente, Jungkook avanzó aún con la toalla pequeña en el hombro quedándose a unos 5 centímetros de Jimin. Tocó su hombro con suavidad y este volteó encontrándose a aquel alto alfa sonriendo como nene pequeño en dulcería.

—Puedes secarme el cabello?

Su corazón se encogió por la dulzura con la que lo había dicho y no pudo negarse, era in omega débil por los ojos de cachorro, una pequeña sonrisa apareció en su rostro al recordar que Hyori era igual al alfa, siempre hacían eso para ganar.

—Es idéntica a ti — Negó tomando la toalla y avanzando al sofá, Jeon entendió y tomó asiento al verlo señalar — Siempre buscando mi debilidad.

—Es que somos irresistibles — No lo negó, el alto cerró sus ojos aunque no quería al sentir la suavidad con la que el rubio comenzaba a secar su cabello.

Se mantuvieron en silencio, pero era cómodo, el ambiente era muy agradable, Jimin secaba con suavidad el cabello oscuro del alto quien tenía la cabeza inclinada ligeramente hacia atrás, pudiendo así observar las facciones del menor, sus ojos cerrados, la sonrisa en su rostro, su nariz, sus finos labios y el lunar debajo de estos, la pequeña cicatriz en una de sus mejillas, estaba cerca y no podía dejar de mirarlo, no, no quería hacerlo.

Después de unos minutos terminó y acomodó el cabello de Jungkook peinándolo con sus dedos.

—Listo alfa grandote.

Sus miradas chocaron y sonrieron, estaban felices.

—Tu alfa grandote.

Su corazón se aceleró, casi sentía que podía salirse de su pecho, su estómago se sentía raro y quería sonreír como bobo, así que eso hizo, iba a dejar de querer retenerse por todo, Hyejin le había dicho mil veces que si su mente y corazón le decían algo entonces debía hacerlo.

"A veces reprimir nuestros deseos e impulsos no es sano, más aún cuando estos se acoplan a nuestros pensamientos, si lo que te dice tu corazón y tu mente es lo mismo, entonces sólo hazlo, no pierdas el tiempo esperando que llegue el momento indicado, sólo vívelo."

Y eso iba a hacer.

Se acercó y besó la nariz del alfa con ternura, quien abrió los ojos en sorpresa ante el contacto, Jimin se alejó un poco manteniendo sus manos sobre las mejillas contrarias, dando leves caricias circulares sobre estas, observó el rostro feliz del chico y luego acercó sus labios a los contrarios depositando un pequeño roce en estos, leve, suave, tierno y con todo el amor que podía expresarle.

—Vamos mi alfa grandote — Mantenía la sonrisa en su rostro formando dos medias lunas en sus ojos — Tu hija está por despertar en cualquier momento y necesito terminar de hacer la cena.

Tiny Secret 💗 [kookmin au]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora