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Hyori había corrido y se había lanzado a sus piernas, se habían quedado quietos y Jimin sintió que todo desaparecía, sólo veía a la menor y a Jungkook, quería llorar, quería escapar, su lobo le exigía tomar a Hyori e ir a casa a llorar hasta soltar todo.

Jungkook estaba igual de sorprendido, habían pasado 4 años desde que vio a Jimin, lo reconoció al instante, su olor y aquellos ojos caramelo que poseía, como podría olvidarlo? Su lobo se estaba inquietando, más al ver a aquella niña correr así, su cabello, sus ojos, su nariz todo era idéntico a...

Jimin estaba paralizado y el pelinegro igual, Hyori era la única que se veía feliz en aquel momento, todo había pasado demasiado rápido que ni siquiera tenía tiempo de procesarlo cuando volvió a escuchar la voz de la menor.

—Olor rico — Sonrió sosteniéndose de la pierna del alto y elevó la mirada hacia el rostro sorprendido del mayor — Te encontré.

—Hyori, eres tú — Sonrió reconociéndola y se agachó a su altura, la pequeña se separó de sus piernas — No me digas que has vuelto a correr y te separaste de tu tío?

Ella hizo un pequeño puchero y el pelinegro rió negando, movió su mirada en dirección al chico que estaba de pie a unos metros de ellos.

—Supongo que esta vez no viniste con tu tío — Ella negó.

—Él es mi papá — Sonrió con dulzura.

Jungkook no quitaba sus ojos de la menor, sentía a su lobo removerse dentro y el corazón punzarle, pero no se sentía tan fuerte como hace dos días, supuso era por aquellos supresores, aún así, le estaba costando respirar y se lo hizo comunicar a su amigo al tomarlo del hombro.

—Kook? — Namjoon sacó del bolso aquella inyección y estuvo a punto de ponérsela, pero el alto negó — Estás seguro?

Asintió tratando de regular su respiración.

—Solo dame la pastilla — El alto asintió y le alcanzó la pastilla sacando una botella de agua que llevaba.

La pequeña lo miraba curiosa y no pudo evitar regresarle aquella mirada, era su viva copia y eso le estaba calando en lo más profundo porque significaba solo una cosa.

Jimin se acercó recomponiéndose mientras tomaba a Hyori de la mano y la llenaba de sus feromonas, Namjoon retrocedió podía reconocer el olor de un omega marcando a su cachorro por miedo al peligro.

—Lo siento, debes ser su padre — Él asintió despacio — Conocí a Hyori hace dos días en el parque — Jungkook volteó sorprendido al escucharlo — Antes de ir a la empresa — Le explicó al ver su mirada intrigante.

—Te dije que había olido un olor rico papá — Jimin la observó — Era el olor del señor Namjoon, fue quien me salvó hace dos días.

Jimin abrió los ojos y se inclinó en una reverencia de 90 grados, el alto se inclinó también.

—Quería agradecerle por haber salvado la vida de mi hija, pero Seok dijo que no pudo pedirle su contacto, muchas gracias en serio — Se volvió a inclinar sintiendo la mirada de Jeon sobre ambos.

—No se preocupe —Namjoon negó.

—Debemos irnos.

Jimin se volteó jalando a Hyori y sólo logró avanzar unos pasos cuando una mano tocó su brazo el tacto le quemó y se soltó al instante retrocediendo unos pasos.

—No me pongas las manos encima — Soltó alterándose ligeramente.

—Jimin... —Sus labios pronunciaron aquel nombre de forma liviana — Yo-

Tiny Secret 💗 [kookmin au]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora