Capítulo 26

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Los sonidos de los pasos apresurados retumbaban en las paredes del almacén mientras Christopher y su equipo avanzaban, las miradas fijas en Seungmin, aún atado a la silla. La tensión en el aire era palpable, cada uno de ellos consciente del peligro que los rodeaba.

-¡Tenemos que movernos rápido! gritó Christopher mientras Changbin y Minho corrían hacia Seungmin para desatarlo.

Seungmin levantó la mirada, sus ojos cansados pero llenos de determinación. Sabía que el tiempo era limitado, y aunque su cuerpo dolía por la tortura, no podía darse el lujo de rendirse. Sus amigos estaban ahí, arriesgando toas por él.

-Déjenme aquí... tienen que irse ahora -dijo Seungmin en un hilo de voz, pero la desesperación era clara en su tono.

-No vamos a dejarte -respondió Changbin, sin detenerse mientras cortaba las cuerdas que mantenían a Seungmin prisionero.

Minho se quedó a su lado, atento a cualquier movimiento en las sombras. Sabían que no estaban solos. Soobin y sus hombres aún rondaban el lugar, listos para atacar.

-¡Date prisa! -gritó Hyunjin, cubriendo la entrada junto a Christopher, quienes se mantenían en guardia mientras los demás liberaban a Seungmin.

Pero antes de que pudieran respirar aliviados, el sonido de pasos apresurados y metálicos ecoó en la habitación. Soobin apareció, con el rostro desfigurado por la ira.

-¿De verdad creen que van a salir de aquí con vida? -espetó Soobin, su voz impregnada de desprecio. No iba a permitir que su plan fracasara.

Christopher se lanzó hacia él sin pensarlo, desatando toda la furia contenida. Con una patada rápida y precisa, derribó a Soobin al suelo, pero los hombres de la mafia Choi comenzaron a rodearlos.

-¡Atrás! -gritó Minho, mientras Changbin finalmente liberaba a Seungmin.

El sonido de los golpes resonaba en las paredes mientras Seungmin, liberado, luchaba por mantenerse en pie, sus músculos aún doloridos por la tortura reciente. Sin embargo, el miedo y la adrenalina lo mantenían en movimiento, esquivando y golpeando a los hombres de Soobin que seguían atacando sin cesar. Sabía que no podía permitirse caer ahora, no después de todo lo que había pasado. Sus amigos estaban aquí, luchando por él, y no podía fallarles.

Christopher, por su parte, se movía con precisión, cada movimiento calculado para mantener a Soobin a raya. Sabía que no podían permitirse que el líder de la mafia Choi escapara, no después de todo lo que había hecho. Su mente estaba centrada en la pelea, pero de reojo vigilaba a Seungmin. Verlo luchar a su lado, a pesar de lo lastimado que estaba, le daba fuerzas para seguir.

Minho y Hyunjin luchaban en perfecta sincronía, sus golpes conectando con los enemigos que se atrevían a acercarse. Aunque el número de hombres de Soobin era considerable, el equipo de Christopher tenía una ventaja clara: estaban motivados. Luchaban no solo por sobrevivir, sino por salvar a su amigo, y esa determinación los hacía imparables.

Soobin, con el rostro desencajado por la furia, retrocedió unos pasos al recibir un golpe directo de Christopher. Respiraba con dificultad, pero su mirada seguía llena de desprecio.

-Nunca debiste haber venido por él, Christopher -espetó Soobin, limpiándose la sangre de la comisura de los labios-. No vas a salir vivo de aquí.

-Ya veremos -respondió Christopher con frialdad, su mirada fija en Soobin.

La tensión en el aire era palpable, y aunque los hombres de Soobin seguían atacando, era evidente que estaban perdiendo terreno. Changbin, con la fuerza de un toro, derribaba a uno tras otro, mientras Minho y Hyunjin cubrían a Seungmin, asegurándose de que ningún enemigo pudiera acercarse demasiado a él.

Beneath of Shadows   |ChanminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora