El auto avanzaba a toda velocidad, recorriendo las calles oscuras de la ciudad, mientras Christopher mantenía sus manos firmes en el volante. A su lado, Changbin, Hyunjin, y Minho mantenían el silencio, sus miradas fijas en la carretera, inmersos en sus propios pensamientos. La preocupación por Seungmin crecía a cada segundo, pero sabían que debían mantener la calma.—No podemos seguir así —murmuró Hyunjin, rompiendo el silencio. —Llevamos horas buscando sin ninguna pista concreta.
—No vamos a parar hasta encontrarlo —respondió Christopher con un tono decidido, pero cargado de tensión. Sabía que no podían rendirse.
Recorrieron los alrededores de donde habían visto a Seungmin por última vez, pero el rastro se había desvanecido. Las horas seguían pasando, y la desesperación empezaba a filtrarse en sus pensamientos.
—Quizás podamos intentar con los contactos que tenemos en la mafia Kim —sugirió Minho. —Si alguien tiene información sobre un secuestro en esta ciudad, son ellos.
Christopher mantuvo su vista en la carretera. No le gustaba la idea de involucrar a otra mafia, y mucho menos la Kim. Era arriesgado, pero Minho tenía razón. Si alguien sabía algo, serían ellos.
—Está bien —aceptó finalmente. —Pero iré solo. No quiero que ninguno de ustedes se meta más de lo necesario en esto.
Changbin, Hyunjin y Minho intercambiaron miradas de preocupación, pero asintieron. Conocían los riesgos, pero confiaban en el juicio de Christopher.
Cuando llegaron al punto de encuentro, un viejo almacén en las afueras de la ciudad, la tensión en el aire era palpable. El lugar, envuelto en penumbras, desprendía un aire de abandono. Christopher apagó el motor y salió del auto, dejando a los demás dentro, atentos a cualquier señal.
Al acercarse a la puerta del almacén, fue recibido por una figura femenina, que salió de entre las sombras. Para sorpresa de Christopher, era alguien muy conocido en el mundo del entretenimiento coreano: Jennie. Conocida por ser una figura importante en la mafia Kim.
—Christopher —lo saludó Jennie , con una sonrisa misteriosa en sus labios, su tono impregnado de una fría cortesía. —Sabía que vendrías. He escuchado rumores.
—Estoy buscando a alguien —dijo Christopher con firmeza, sin rodeos—. Sé que tú y los tuyos tienen información sobre ciertos movimientos recientes en la ciudad. Necesito saber dónde está Seungmin.
Jennie esbozó una sonrisa más amplia, sus ojos brillando con una mezcla de diversión y peligro. Se acercó a Christopher con pasos lentos, casi como si estuviera disfrutando del control que tenía sobre la situación.
—Siempre tan directo, Christopher —dijo con una risa suave—. Claro que sé algo sobre eso. Pero, ya sabes cómo funciona esto... la información no es gratis.
Christopher frunció el ceño, sintiendo la presión en el aire. No tenía tiempo para juegos. La urgencia por encontrar a Seungmin crecía con cada segundo.
—Dime lo que sabes —insistió, su voz grave. —Podemos negociar después, pero necesito esa información ahora.
Jennie lo miró intensamente, su expresión juguetona cambiando a una más calculadora.
—Podemos llegar a un acuerdo —dijo mientras daba un paso más cerca, tan cerca que Christopher podía sentir su aliento—. Pero no quiero dinero ni favores de la mafia. Lo que quiero... es a ti, esta noche.
Christopher sintió un nudo en el estómago ante sus palabras. No era la primera vez que Jennie intentaba obtener algo de él de esta manera, pero en este momento, la situación era aún más delicada. No tenía tiempo para pensar en las implicaciones.
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Beneath of Shadows |Chanmin
Hayran KurguEn un mundo de sombras y secretos, Seungmin, un ladrón huérfano con un pasado turbulento, y Christopher Bahng, el despiadado líder de la mafia más poderosa de Corea, están destinados a enfrentarse. Seungmin y sus amigos planean el golpe perfecto: ro...