La atmósfera en la mansión era pesada.Christopher, Changbin, Hyunjin y Minho se encontraban reunidos en una amplia sala iluminada solo por la luz tenue de la lámpara central. Los mapas y esquemas del almacén donde retenían a Seungmin estaban esparcidos sobre la mesa. La urgencia de actuar pesaba sobre sus hombros, y cada minuto que pasaba sentían que Seungmin podría estar más cerca del fin.—No podemos arriesgarlo todo en un ataque frontal —comentó Changbin, señalando uno de los puntos de acceso—. Si vamos con todo, perderemos la ventaja del factor sorpresa.
Hyunjin, con los brazos cruzados, se apoyó contra la pared y lo observó con atención.
—Tampoco podemos ser demasiado cautelosos —añadió—. Ellos tienen a Seungmin, y probablemente lo están torturando. Cada segundo que esperamos podría ser demasiado tarde.
Christopher, que estaba sentado en el borde de la mesa, no decía nada. Su mente estaba dispersa, atrapada entre las tácticas del plan y el calor sofocante de las emociones que lo consumían. Su pecho se apretaba al pensar en Seungmin, en lo que podría estar sufriendo. La confusión sobre lo que sentía por él solo empeoraba la situación. Era más que deseo; era una conexión profunda y peligrosa. Pero, ¿podría ser amor en medio del caos?
—¿Chris? —La voz de Minho lo sacó de sus pensamientos—. ¿Estás con nosotros?
Christopher parpadeó y asintió, intentando concentrarse.
—Sí, estoy aquí. Tienes razón, Hyunjin. No podemos esperar mucho más. Entraremos desde los puntos débiles que la chica nos indicó. Changbin y Minho, ustedes se encargarán de la seguridad en el perímetro. Hyunjin y yo nos ocuparemos del rescate directo. No tenemos margen de error.
Hyunjin dudó por un momento, sus ojos se cruzaron con los de Christopher—. ¿Y si es una trampa? La mafia Choi no se anda con juegos. Soobin quiere algo más que solo usar a Seungmin como cebo.
—Lo sé —respondió Christopher, su mandíbula tensa—. Pero no podemos dejar que eso nos detenga.
Minho, que había estado en silencio durante toda la conversación, finalmente intervino.
—Necesitamos un plan que no dependa solo de nosotros cuatro. Si la mafia Choi es tan fuerte como dicen, no podremos hacerlo sin refuerzos. Sería una locura.
Un largo silencio siguió a las palabras de Minho. Todos sabían que tenía razón, pero también sabían que confiar en más personas aumentaba el riesgo de ser descubiertos antes de tiempo.
—Conozco a dos personas que podrían ayudarnos —dijo Christopher, cruzándose de brazos—. Félix y Jisung. Ellos conocen a Seungmin desde hace años, y si hay alguien que pueda echarnos una mano sin traicionar nuestra confianza, son ellos.
Hyunjin arqueó una ceja, claramente escéptico.
—¿Félix y Jisung? ¿Esos dos ladrones? No me malinterpretes, son buenos en lo que hacen, pero ¿realmente podemos confiar en ellos para algo tan grande?
—No son solo ladrones —replicó Christopher con un tono decidido—. Son su familia. Y si alguien puede motivarlos para esto, es Seungmin. Si están dispuestos, podemos usarlos a nuestro favor.
Changbin asintió, viendo el sentido en las palabras de Christopher.
—Ellos conocen el terreno desde un ángulo que nosotros no. Podrían colarse en el almacén o distraer a los guardias mientras nosotros entramos. Con sus habilidades, podemos aumentar nuestras posibilidades.
Finalmente, después de un par de intercambios tensos, todos aceptaron la idea. La llamada a Félix y Jisung fue breve, pero el mensaje fue claro. Si querían salvar a su amigo, tendrían que estar dispuestos a arriesgarlo todo.
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Beneath of Shadows |Chanmin
FanfictionEn un mundo de sombras y secretos, Seungmin, un ladrón huérfano con un pasado turbulento, y Christopher Bahng, el despiadado líder de la mafia más poderosa de Corea, están destinados a enfrentarse. Seungmin y sus amigos planean el golpe perfecto: ro...