Beneath of Shadows |Chanmin

Capítulo 33

La cocina de la mansión estaba llena de risas y el aroma de la comida recién hecha. Seungmin, Jeongin, Félix y Hyunjin se habían reunido para preparar un almuerzo que esperaban aliviar la tensión del día. Mientras las ollas burbujeaban y el sonido de cuchillos contra la tabla resonaba, el ambiente comenzaba a sentirse un poco más ligero.

—Así que, ¿quién es el mejor cocinero de aquí? —preguntó Seungmin, sonriendo mientras picaba verduras.

—Definitivamente soy yo —respondió Félix con una risa, lanzando un trozo de zanahoria hacia Jeongin. Este lo atrapó al vuelo, riendo.

—Eso fue impresionante —dijo Hyunjin, un poco sorprendido.

—Puedo enseñarte algunos trucos si quieres —dijo Félix, con un guiño.

Seungmin se sintió aliviado de ver cómo Félix y Hyunjin comenzaban a charlar y reírse. Aunque Hyunjin era un viejo amigo de Christopher, su relación con Félix aún era nueva y estaba en desarrollo.

—¿Y tú, Jeongin? ¿Cocinas a menudo? —preguntó Hyunjin, mientras se unía a Seungmin para preparar la ensalada.

Jeongin encogió los hombros. —Cocino de vez en cuando, pero siempre acabo quemando algo. No tengo la misma habilidad que mi hermano.

Seungmin sonrió. —No te preocupes, todos empezamos así.

Mientras hablaban, la dinámica entre los cuatro se sentía más cómoda. Jeongin, en particular, parecía estar disfrutando del tiempo con ellos, alejado de la presión de su familia y de la situación que enfrentaban.

—Oigan, ¿cuál es su comida favorita? —preguntó Jeongin, tratando de conocer mejor a sus nuevos amigos.

—A mí me encanta el kimchi —dijo Hyunjin, sonriendo. —Es un clásico.

—No puedo estar en desacuerdo con eso —dijo Félix, asintiendo.

Seungmin observó con satisfacción cómo se iban conociendo mejor. La conversación fluía, llena de bromas y comentarios sobre la comida, y eso le daba un respiro ante la incertidumbre de lo que podría estar ocurriendo en el exterior.

Después de un tiempo, cuando terminaron de preparar la comida, se sentaron a la mesa. Mientras disfrutaban de la comida, las risas continuaron, aunque la preocupación seguía presente en el aire.

—Tal vez deberíamos ver una película después de esto —sugirió Seungmin, tratando de cambiar el tema.

—Eso suena genial —respondió Félix. —Una de terror, tal vez. Así podemos gritar un poco.

—No me gustan las películas de terror —dijo Jeongin, frunciendo el ceño. —Siempre terminan asustándome.

—A mí me encantan —dijo Hyunjin, sonriendo maliciosamente. —Así que yo diría que deberíamos hacerlo.

La conversación continuó, y poco a poco, la tensión fue desapareciendo, aunque aún había un eco de preocupación en el fondo de sus mentes. Sin embargo, la atmósfera estaba a punto de cambiar.

Después de la comida, decidieron sentarse en la sala de estar y comenzar a ver una película. Seungmin eligió una comedia romántica, y pronto se encontraron riendo y disfrutando de la trama ligera. A medida que la película avanzaba, Seungmin se dio cuenta de cómo los tres se estaban conectando, y eso le trajo un poco de paz.

Sin embargo, en medio de una escena divertida, la pantalla de seguridad que mostraba la entrada de la mansión comenzó a parpadear, atrayendo su atención. Seungmin se inclinó hacia adelante, su corazón comenzando a latir más rápido.

—¿Qué está pasando? —preguntó Hyunjin, mientras todos se volvían hacia la pantalla.

En la cámara, una figura misteriosa se acercaba a la entrada de la mansión, llevando algo en las manos. Seungmin sintió un escalofrío recorrerle la espalda al ver que el hombre parecía estar dejando una carta en la puerta.