Beneath of Shadows |Chanmin

Capítulo 30

La luz del sol entraba por las cortinas, creando un ambiente cálido en la habitación. Seungmin despertó lentamente, sintiendo el cuerpo de Christopher a su lado, con su brazo firmemente alrededor de su cintura. El calor que compartían, junto con la comodidad de estar abrazados, lo hizo sonreír. Apenas abrió los ojos, notó que Christopher ya estaba despierto, observándolo con una mirada suave.

—Buenos días —murmuró Seungmin, su voz todavía adormilada.

—Buenos días, cariño —respondió Christopher, acercándose para plantar un beso en su frente.

Seungmin cerró los ojos, disfrutando de la sensación, mientras las manos de Christopher comenzaban a deslizarse por su espalda, acariciándolo con ternura. Pronto, esos simples gestos de afecto comenzaron a intensificarse. Las caricias se hicieron más profundas, los besos más demandantes, y antes de que Seungmin pudiera procesarlo, el ambiente en la habitación cambió completamente.

Seungmin bajo sus  besos al pecho desnudó de Christopher y su mano se posó en su abdomen tonificado,sintiendo como se tensaba ante su tacto

Seungmin fue bajando hasta llegar a los bóxers de Christopher,y comenzó a besar la macha de pre semen que humedecía la tela,sonriendo cuando escuchó el leve gruñido que soltó

Bajó el bóxer y observó el enorme miembro frente a sus ojos,estaba hinchado,con las venas remarcadas alrededor y la punta rojiza húmeda rogando por atención.Sin hacerlo esperar más lo introdujo a su boca,pasando saliva para estimularlo,lo que no cabía en su boca lo frotaba de arriba a abajo

De vez en cuando lo sacaba de su boca para lamerlo desde los testiculos hasta la punta y volver a meterlo,todo mientras veía como Christopher se retorcía y dejaba caer su cabeza hacia atrás

—Mierda,sigue así - dijo Christopher para después tomar el cabello de Seungmin y hacer que metiera todo su miembro en su boca.
Seungmin  sentía arcadas y lágrimas nublar su vista,pero continuaba como podía mientras se estimulaba a sí mismo moviendo de arriba a abajo su mano en su miembro.

—Trágalo todo-dijo Christopher mientras embestía con fuerza la boca de Seungmin,hasta que sintió cosquilleo en el  vientre y como su miembro empezaba a palpitar

Seungmin se vino justo en el momento en el que Christopher lo hizo en su boca,sintiendo el sabor dulce del semen lo tragó.

Después de lo ocurrido, Christopher dejó escapar un suspiro, satisfecho, mientras envolvía a Seungmin en sus brazos nuevamente. Ambos se quedaron en silencio unos minutos, respirando el aire tranquilo de la mañana, hasta que Seungmin comenzó a moverse lentamente para incorporarse.

—Deberíamos levantarnos —dijo, su voz suave pero con una pequeña risa—. Pero creo que voy a necesitar tu ayuda... mis piernas... bueno, ya sabes por qué.

Christopher soltó una risa grave, su expresión orgullosa y divertida.

—Lo siento, pero no me siento culpable en absoluto —le respondió, aunque enseguida se levantó con cuidado, estirando su mano para ayudar a Seungmin a ponerse de pie.

—Eres un idiota —dijo Seungmin, aunque en su rostro había una sonrisa.

Christopher se ofreció a ayudarlo a caminar hacia el baño, sosteniéndolo suavemente por la cintura. Seungmin, aunque un poco adolorido, no pudo evitar reírse entre dientes por la situación. Ya en el baño, Christopher abrió el agua tibia y lo ayudó a entrar en la ducha. Los minutos siguientes fueron una mezcla de cariño y cuidado, mientras el agua corría por sus cuerpos. Christopher lo ayudaba a sostenerse, y entre risas y caricias suaves, el dolor y la incomodidad de Seungmin parecían desvanecerse.

Cuando finalmente salieron del baño, vestidos y un poco más relajados, bajaron juntos las escaleras. El aroma a comida recién hecha invadía la casa, y el sonido de las voces de sus amigos llenaba el espacio. Al llegar a la cocina, encontraron a todos reunidos alrededor del desayunador.

Changbin estaba cocinando con Hyunjin a su lado, quien le daba indicaciones sobre la sartén. Minho y Jisung estaban bromeando en la mesa, mientras Félix intentaba hacer café sin mucho éxito. Pero lo que más llamó la atención de Seungmin fue ver a Jeongin y Changbin juntos, más cerca de lo habitual. Jeongin reía suavemente, casi tímido, mientras Changbin le lanzaba una mirada cómplice. Había algo diferente en la atmósfera entre ellos, una conexión  que no pasó desapercibida para Seungmin.

—Ya era hora de que bajaran —dijo Minho con una sonrisa pícara, mientras Jisung lo golpeaba suavemente en el brazo.

—¡Déjalos! —dijo Félix riendo—. Han tenido una larga noche, se lo merecen.

Christopher y Seungmin compartieron una mirada rápida, ambos sonrojados, aunque Christopher se limitó a pasar su brazo sobre la cintura de Seungmin de manera protectora, llevándolo hacia la mesa.

—¿Cómo te sientes? —preguntó Hyunjin, sus ojos reflejando un verdadero interés por la salud de Seungmin.

—Mejor, gracias. Christopher me ayudó bastante —respondió Seungmin, lanzando una sonrisa hacia él, que parecía ocultar más de lo que decía.

Jeongin, mientras tanto, apenas miraba hacia Christopher y Seungmin, sus mejillas ligeramente sonrojadas. Parecía distraído por la presencia de Changbin a su lado, quien seguía bromeando con él de una manera más cercana de lo habitual. Era una interacción pequeña, pero notable para los que conocían bien a ambos. Jeongin y Changbin nunca habían sido tan cercanos, pero ahora, había algo distinto en cómo se miraban.

—Vamos, siéntense —dijo Changbin finalmente, sirviendo platos para todos—. El desayuno está listo.

Mientras comían juntos, el ambiente en la mesa era cálido y relajado. Todos estaban allí, recuperándose de los eventos pasados, pero también disfrutando de una calma que no siempre habían podido permitirse. Las risas resonaban en la cocina mientras compartían historias y bromas. Poco a poco, las heridas físicas y emocionales comenzaban a sanar, al menos por el momento.

Christopher se inclinó hacia Seungmin, colocando una mano en su pierna debajo de la mesa, en un gesto  de apoyo. Seungmin sonrió, apreciando el contacto y la calma que traía.

Después de un rato, cuando los platos estaban vacíos y las risas comenzaban a bajar de intensidad, Hyunjin se levantó, estirándose.

—Creo que es hora de planear qué haremos después —dijo, su tono más serio—. Pero por ahora, al menos, tenemos un poco de tiempo para descansar.

Seungmin asintió, mirando a sus amigos y sabiendo que, aunque la lucha aún no había terminado, al menos ahora tenían algo más: la fuerza que venía de estar juntos, de haber superado tanto.

Christopher le dio un suave apretón en el hombro, y Seungmin lo miró, agradecido de estar en ese lugar, rodeado de las personas que más importaban.