Beneath of Shadows |Chanmin

Capítulo 8:

Chris observaba la pantalla de las cámaras de seguridad en su oficina, viendo cómo el equipo llevaba a Seungmin al lugar destinado para los interrogatorios. Sus dedos tamborileaban lentamente sobre la mesa, su mente procesando todo lo que había ocurrido en la fiesta. Aún no entendía cómo aquel grupo de ladrones había llegado tan lejos, pero estaba decidido a averiguarlo.

El sonido de la puerta abriéndose lo sacó de sus pensamientos. Jeongin entró, cerrando la puerta tras él con una leve sonrisa en el rostro.

—Hyung... ¿qué fue todo eso? —preguntó, con la curiosidad reflejada en sus ojos.

Chris desvió la mirada de la pantalla hacia su hermano. Siempre había hecho todo lo posible por mantener a Jeongin alejado del lado más oscuro de su vida, pero esta vez, había sido inevitable.

—Solo unos ladrones que quisieron meterse en donde no debían —respondió con calma, como si fuera un asunto insignificante.

Jeongin asintió lentamente, aunque no parecía del todo convencido.

—Parece que tenías todo bajo control... Bueno, de todas formas, debo irme. Mamá me llamó, parece que necesita ayuda con algunas cosas —dijo Jeongin, yendo hacia la puerta.

Chris lo observó durante un segundo más, su expresión inmutable, pero con un leve toque de preocupación que siempre le surgía cuando se trataba de su hermano.

—Ten cuidado —le dijo, con esa autoridad suave que siempre utilizaba con Jeongin.

—Siempre lo tengo, hyung. Nos vemos luego —respondió Jeongin, antes de desaparecer tras la puerta.

Chris se quedó en silencio unos segundos más, antes de volver su atención a las cámaras. Era hora de enfrentarse al interrogatorio, y tenía la sensación de que aquel ladrón, Seungmin, tenía más que contar de lo que aparentaba.
——————

El sonido metálico de las esposas resonaba en la silenciosa sala de interrogatorios mientras Seungmin se removía incómodo en la silla. Frente a él, Christopher lo observaba con una calma inquietante, los ojos fijos en su presa. El ambiente estaba cargado de tensión, y Seungmin sabía que cada movimiento era calculado. El mafioso que tenía enfrente no era alguien que se dejara engañar fácilmente.

Chris apoyó los codos sobre la mesa, inclinándose ligeramente hacia adelante.

—Kim Seungmin —dijo en un tono suave, pero firme. El simple hecho de que supiera su nombre ya era una señal de alarma para Seungmin. Pero el verdadero golpe llegó con las siguientes palabras—. Huérfano desde los 5 años. Adoptado seis veces... y devuelto seis veces.

El mundo de Seungmin pareció detenerse. Sentía que el aire se le escapaba. ¿Cómo sabía todo eso? ¿Cómo demonios había conseguido esa información? Manteniendo la compostura lo mejor que podía, trató de ocultar su sorpresa, pero Chris lo observaba de cerca, y no se le escapó ni el más mínimo cambio en su expresión.

—Eres inteligente, Seungmin —continuó Chris, su voz baja y controlada—. Creciste aprendiendo a sobrevivir solo, a no confiar en nadie. Tal vez por eso es que ninguno de esos intentos de adopción funcionó. ¿Estoy en lo correcto?

Seungmin no respondió. Sus ojos oscuros se clavaron en Christopher, intentando procesar lo que acababa de escuchar. ¿Cuánto más sabía este hombre sobre él? ¿Había algo que no supiera? El silencio de la sala solo hacía que la presión aumentara.

Chris sonrió ligeramente al ver la reacción de Seungmin. Había logrado lo que quería: descolocarlo, ponerlo en una posición vulnerable.

—Sabes, he leído informes sobre ti —añadió, con una mirada calculadora—. Y eres bastante bueno en lo que haces. Pero cometiste un error. Y ahora, estás en mi terreno.