Era viernes por la tarde y todos estábamos en casa de Carlos, esperando a que llegara la hora de ir al cine. Como de costumbre, la preparación para una simple salida se convertía en un caos total cuando todos nos juntábamos. La idea de ir al cine había comenzado como una sugerencia casual en el grupo de chat, pero rápidamente se convirtió en una actividad grupal que involucraba a cada uno de nuestros amigos.Fernando estaba en la cocina, revisando el inventario de la despensa de Carlos en busca de cualquier cosa que pudiera contrabandear al cine.
—¿Qué haces? —preguntó Lance, apoyado en el marco de la puerta mientras observaba a su novio sacar bolsas de papas y galletas con una mirada de concentración.
—Evitar pagar precios ridículos en el cine, amor. Es un robo —respondió Fernando, metiendo un paquete de galletas en su mochila como si fuera la cosa más normal del mundo.
Mientras tanto, George estaba en la sala, completamente distraído con su teléfono, tomando selfies en diferentes ángulos mientras Alex trataba de que se apurara.
—¿George, en serio? Vamos al cine, no a una sesión de fotos —dijo Alex, tirando de su brazo para que se levantara del sofá.
—Es que no me sale bien la luz aquí —respondió George con seriedad, revisando su selfie una vez más antes de finalmente guardarse el teléfono.
En la otra esquina de la sala, Max estaba sentado junto a Kelly, quien insistía en ayudarle a elegir qué suéter usar, aunque él parecía completamente despreocupado. Cada vez que Kelly le ponía uno nuevo en las manos, Max simplemente lo aceptaba con una sonrisa, sin oponer resistencia alguna.
—Este te queda perfecto, Max. Te hace ver más... misterioso —decía Kelly, mientras Sebastian, que estaba de pie cerca de la ventana, rodaba los ojos y murmuraba algo ininteligible.
Yo estaba sentado en una esquina, tratando de no reírme al ver la dinámica de todos. Carlos, por su parte, se paseaba por la sala con su típica energía nerviosa, verificando que todo estuviera listo antes de irnos. Había estado revisando la aplicación de boletos unas diez veces en la última hora, asegurándose de que no hubiéramos comprado los asientos equivocados.
—Carlos, relájate. Los asientos están bien, no te preocupes —dije finalmente, en un intento de calmarlo.
—Es que no quiero que nos toque cerca de la pantalla. ¡No quiero salir con dolor de cuello! —respondió dramáticamente, mientras Charles, lo abrazaba por detrás para calmarlo.
—Calos, será una buena noche, no importa dónde nos sentemos —le dijo Charles con una sonrisa tranquilizadora, besándole la mejilla.
Finalmente, todos estábamos listos para salir, aunque no sin que antes ocurriera una pequeña escena. George, que había pasado demasiado tiempo con las selfies, había olvidado ponerse los zapatos. Así que justo cuando estábamos a punto de salir por la puerta, se dio cuenta y soltó una exclamación.
—¡Mis zapatos! —gritó, corriendo de regreso al interior de la casa, mientras Alex suspiraba pesadamente y lo seguía de mala gana.
Lance, riéndose entre dientes, le dijo a Fernando: —Por eso me alegro de que yo solo necesite una chaqueta. Los zapatos los traigo desde que llegué.
—Pues yo traigo las galletas. Todos contribuyen con algo —respondió Fernando, con una expresión orgullosa mientras levantaba su mochila llena de bocadillos.
Finalmente, cuando George apareció con sus zapatos puestos y Alex detrás de él con los brazos cruzados, todos salimos hacia los autos. Nos dividimos en dos grupos, y al llegar al cine, la diversión solo continuó.
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¡Hey Pecas! || Chestappen
Fanfiction"No necesitas ver el mundo, porque en cada palabra y cada gesto me has mostrado más belleza de la que jamás podría imaginar."