Doble Cara

Viaje de trabajo

Pasaron un par de semanas, Freddy se había alejado totalmente de las carreras usando como excusa al abuelo y pasar más tiempo con Gustabo, que cada vez parecía tener más trabajo fuera del taller. Seguía sin saber nada, el rubio no abría la boca sobre su trabajo pero en realidad al moreno le importaba poco o nada. Freddy solo quería pasar el máximo tiempo posible con Gustabo por lo que aprovechaba todo lo que pasaban juntos. El resto de los chicos no dijeron nada sobre ellos, en el taller ellos actuaban con normalidad y fuera de el eran una pareja más. El tiempo que Rogelio pasó en casa de Gustabo, hizo ver a este mas feliz y relajado, pero el gallego decidió irse un día sin avisar. Puso como excusa darles un poco de intimidad, pero la verdad es que estaba harto de pasar noches sin dormir. A pesar de la marcha de Rogelio; Freddy no se fue de su casa, fue trayendo poco a poco más ropa y eran ya una pareja que convivía con total normalidad.

-Freddy, tengo que irme de viaje unos días.

-¿Entonces Rubia? ¿Pasó algo?

-No, es solo trabajo pero ya no puedo alargarlo más.

-¿Algún día me dirás a que te dedicas?

-Algún día.

-¿Cuando te vas?

-Mañana en la madrugada. Si todo va bien volveré en 2 o 3 días.

-Entonces llamaré al Abuelo, hoy libramos los dos.

Dedicaron el día a estar juntos, sin ningún tipo de preocupación. Fueron a comer y a la playa a pasear, algo que a Gustabo le encantaba ya que adoraba el mar. Por la tarde quedaron con Bo y Luisito y fueron a jugar al Paintball. La relación de Freddy con el chino había mejorado si, pero lo sacaba de sus casillas en un abrir y cerrar de ojos, cosa que al chino le divertía y hacía por provocarlo mas para enfadarlo.

-¿Porque ya no vienes a las calelas?

-El Abuelo me tiene agotado con tanto trabajo, y con Rogelio aún recuperándose es lo que hay pavo.

-Nesesitas más gente

-Lo sé pero no es fácil encontrar gente de confianza, lo sabes bien.

-La mayolia son unos sapos, cleo que podemos conosel a un par. Le dilé a mi Abuelo a vel que le palese.

-¿Quieren dejar el trabajo de lado? Hoy es el día de Gustabo, nos abandona.

-No seas melodramático Luis, me voy a trabajar y solo son unos días.

La verdad es que Gustabo si estaba algo ansioso por el viaje, pero no quería decir nada aún para no estropearlo todo. Si todo salía bien, todo cambiaría y él estaría un paso más cerca de su venganza. Decidieron terminar el día yendo a cenar con todos los del taller, al fin y al cabo eran una familia y disfrutaban el tiempo juntos; para Freddy eran un soplo de aire a veces, otras le sobrecargaban en exceso.

 -Bueno pavos, una noche divertida pero nosotros nos vamos ya.

-¿A dónde?

-Mofetelo de mielda, no vas a llevalte a mi amigo pala aser gualadas.

-Cierra la boca maldito chino porque te estás ganando el puñetazo a pulso. Tengo una sorpresa para la Rubia y no estáis invitados.

Freddy tomó la mano de Gustabo y este se dejó llevar sin protesta alguna. El rubio intentó sonsacarle algo a Freddy pero este solo reía y negaba con la cabeza. Llegaron a su casa y al entrar en el garaje abrió los ojos sorprendido. Dos preciosas KTM 1090 le esperaban en el, miró con sorpresa al moreno que le tiró las llaves para que pudiera subirse.