Doble Cara

Quemado

Freddy salió de la ducha y miró sus marcas en el espejo. Pensó en todo lo ocurrido aquellos meses; cuando salió de la cárcel nunca pensó en nada más haya de la venganza contra Conway, hasta que aquellos ojos se cruzaron en su camino. Pero ya no se trataba solo de él; cuando conoció a Luisito jamás se imagino que acabaría formando parte de no solo una banda, sino que esta seria más unida y fuerte que su anterior mafia a pesar de no tener tanto poder. Se sonrió a si mismo pensando en que la cárcel le había dado más de lo que le había quitado, si su hermano siguiera vivo sería una vida completa.

Gustabo le había hecho cruzar todos los límites sin cuestionarse nada desde el primer momento. Lo cautivó con una sola mirada; su vida antes había sido el poder y el dominio de la ciudad, mujeres y diversión. El rubio le cambió el rumbo sin hacer ni pedir nada, simplemente un imán le hizo seguirlo sin mirar atrás. Ya no le importaba el poder ni el dinero como antes, solo quería una vida tranquila al lado de la gente que ahora estaba de su lado y de la cual estaba seguro que nunca le traicionarían.

Salió del baño para vestirse y reunirse con Rogelio, el rubio se había ido a su oficina por lo que se encontraba solo en la casa. Le vino a la mente un recuerdo, Gustabo tenía una ex-pareja que le había dañado y un traidor que le llevó a perderlo todo. ¿Quién haría algo así? Gustabo daba todo cuando te ganabas su confianza, era leal y sobre protector. Se ponía en el foco con tal de proteger a los suyos. Nunca le habló en detalle de esas personas, pero tampoco le importaba demasiado, su pasado era cosa suya y si así lo decidía el mismo se lo contaría si era necesario.

-¿Que pasa pavo?

-Hola neno, cuéntame novedades.

-¿Después de lo que paso ayer? Debiste partirle la madre a ese cabrón.

-No me lo recuerdes.

-Tu y Cía sois la comidilla en el ambiente. Aún no os han relacionado pero...

-Lo sé, debí contenerme pero me buscó y me encontró. Ya me conoces.

-Si. Pero ya veo que tu y Cía lo olvidasteis rápido jajajajaja.

-Te voy a partir la cara neno.

-Vale, vale. Creo que tengo un nuevo vendedor, Isi le investigó y no encontró nada raro.

-Eso ya lo decido yo, ¿ya fijaste una reunión?

-Claro pavo, no te haría perder el tiempo.

La reunión era en la fábrica abandonada que Freddy visitó meses atrás, por un momento los recuerdos vinieron a su mente pero rápidamente se centró en lo que estaba trabajando. Los chicos estaban fuera, vigilando escondidos posibles emboscadas o visitas de la policía. El, junto a Rogelio e Isidoro, esperaba a los posibles clientes.

Pocos minutos después sus chicos les avisaron por radio de la llegada de los nuevos. Eran un total de 4, hicieron su aparición pocos minutos después. Rogelio hizo las presentaciones y comenzaron a hablar de las condiciones que Freddy ponía cada vez que empezaba un nuevo negocio con alguien.

 -Por el momento pavo, no vas a probar mi mercancía. Eso os lo tenéis que ganar.

-¿Perdón? Yo no estoy aquí para perder el tiempo.

-Si no estas conforme te largas y todos contentos.

-Te dije como funcionaban las cosas pavo, no nos hagas perder el tiempo.

-¿Qué se supone que debemos hacer?

-Para empezar, vais a vender maría. Fácil y sencillo. Luego haréis unos trabajos que yo decidiré y si lo hacéis bien entonces os daré lo que queréis y hablaremos de porcentajes.