Doble Cara

Emboscada

La reunión con el nuevo proveedor de Toni había salido bien, mientras fuera su niñera se quedaría con un porcentaje de sus ganancias. Tras las negociaciones se reunió con el italiano y le convenció de no hacerse cargo de más por ahora; utilizó a Conway para convencerlo. Tenerlo detrás también perjudicaba al italiano.

Tras cenar el y los chicos agarraron su coche y pusieron rumbo a Los Santos, todos tenían ganas de volver tal y como se estaban poniendo las cosas. Isidoro quería ponerse al frente del negocio del rubio, para que no hubiera ninguna sospecha sobre él aunque sabía que este no se lo iba a permitir. Rogelio y Freddy estaban investigando a sus principales compradores para asegurarse de que eran de fiar y también encontrar cosas contra ellos por si les era necesario para cubrir sus espaldas.

Llegaron muy rapido a las afueras de la ciudad, Freddy había pisado el acelerador a fondo y apenas había disminuido la velocidad en todo el camino. Todo fue muy tranquilo; Rogelio e Isidoro dormían en la parte de atrás y Freddy disfrutaba del silencio. Ya en la autopista del norte notó algo en el coche, una rueda se había pinchado; golpeó a los chicos para que despertaran y tomó la primera salida para poder cambiarla, en un cruce un Jester de color negro y neones rojos se les cruzó y los estampó contra un muro. Freddy trató de salir del coche ya con su arma en la mano pero el golpe fue de su lado por lo que la puerta estaba hundida, no podía abrirla y estaba bastante aturdido. Isidoro y Rogelio salieron rápidamente y se cubrieron, ya que comenzaron a salir balas en su dirección. Gritaban a Freddy para que saliera pero este no podía.

-Tete, cúbreme y yo saco a Caín.

-A la de tres pavo.

Isidoro salió de su escondite en dirección a la puerta del copiloto, Rogelio disparó todo el rato para cubrirle. Isidoro desabrochó el cinturón de Freddy y lo sacó arrastrándolo por el coche, este estaba casi inconsciente y Rogelio le avisó de que se estaba quedando sin balas. Isidoro pensó y le gritó a Rogelio mientras le tiraba el arma de Freddy y le dijo a dónde dirigirse; necesitaba ayuda para tirar de Trucazo pero sabía que no tenían nada que hacer. Y fue tal y como paso; se puso a Freddy en sus hombros y trató de huir pero una bala impacto en su pierna y cayó al suelo, en ese momento se dio cuenta de que este tenía un disparo en el abdomen por lo que trató de hacer presión para tapar la hemorragia. Rogelio llegó junto a ellos herido en el hombro ; se arrastraron por el suelo y se cubrieron detrás de unas rocas que encontraron. El gallego le dio su arma a Isidoro y se ocupó de cuidar a Freddy mientras Isidoro disparaba al aire rezando para que estas hicieran daño a sus atacantes, recibió una bala en un brazo pero continuó disparando. Justo cuando estaba quedándose sin balas oyeron las sirenas de los patrullas; respiraron aliviados, los oponentes huyeron del lugar e Isidoro limpió las armas y las tiró lo más lejos que pudo de su posición. Una vez en la ambulancia, cuando la adrenalina bajó en sus cuerpos y debido también a la pérdida de sangre ambos perdieron el conocimiento.

Isidoro le contó todo a Gustabo, en uno de los pocos momentos que se separaba de Freddy. La versión de Conway le hacía sospechar directamente de él; quería matarlo, había atacado a su chico y a sus amigos pero el Abuelo le convenció de no actuar. Había sido una estrategia de Conway para sacarlo de sus casillas y que lo atacara cegado por la ira, el viejo lo conocía bien y sabía que se enteraría de la verdad y que querría venganza.

Los chicos recibieron el alta dos días más tarde, pero Freddy continuaba inconsciente. Los médicos no le dieron ninguna razón , le aseguraron al rubio que despertaría cuando estuviera listo, no existía ningún motivo médico más que el descanso, su cuerpo necesitaba descansar. Gustabo se quedaba día y noche velando a su hombre, se negaba a apartarse de su lado, se sentía culpable de lo ocurrido; solo se separaba de el para cambiarse de ropa o para comer. Llamó a Toni Gambino en medio de su ira y le obligó a buscar a otro que se ocupara de su proveedor, no permitiría que Freddy volviera a ponerse en peligro por el; el italiano lo conocía bien y aceptó la oferta de Gustabo después de que este pusiera a su servicio a alguno de sus hombres.