Drifting

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Con Isidoro quemado para lograr información, los chicos se reunieron decidieron dar un paso, organizar una carrera legar de drifting. ¿Por qué legal? Pocos tenían sus recursos, allí no habría máscaras y por tanto puede que encontraran a alguien de las carreras y lo podrían localizar. Las probabilidades eran pocas, pero no perdían nada por intentarlo. Luisito fue a la comisaría para solicitar el permiso e informarse de todo lo que iban a necesitar para cumplir con la ley; pero rápidamente les negaron cualquier tipo de información. Kylie, se enteró de todo y llamo a Gustabo; si querían hacer algo tendría que ser por medio de otras personas. Por ese motivo, Gustabo movió contactos para organizar todo tal y como exigían en el ayuntamiento , pagando todo pero sin que sus nombre salieran en ninguna parte para que el Superintendente no hiciera nada. Firmaron también contratos privados con los que iban a organizarlo en el cual ellos se hacían cargo de gastos y responsabilidades dentro del evento.

Solo Bo sabía algo sobre drifting, por lo que se buscó un coche nuevo y lo preparó para la carrera. Hizo la compra fuera de la ciudad a través de diferentes compradores para que nadie supiera con qué coche iba a competir. Lo ocultó tan bien, que solo Luisito sabía de que coche se trataba y escogió el color con el que el chino iba a competir. Los demás acudirían como público al evento, para apoyar a su amigo y, sobre todo, estudiar a cada persona y coche que hubiera allí.

Una semana de gran esfuerzo por parte de todos fue suficiente para tener todo listo, llegado el día todos se prepararon para acudir. Prepararon una pista especial cerca del Anfiteatro de la ciudad; organizaron también una exposición de coches tuneados para que los que no compitieran pudieran presumir sus juguetes y ellos tener al máximo numero de gente localizada en un mismo lugar.

La verdad es que fue un auténtico éxito, no ganaban dinero pues todo se iba en los premios; pero pensaron en organizar más en otras ocasiones y poder ser libres divirtiéndose en su ambiente sin que la policía les persiga. Paseaban por la zona en parejas, se dividieron las zonas y caminaron distraídamente mientras observaban todo a su alrededor de la forma más disimulada que podían. Reconocieron más de un coche de verlo en las carreras y se quedaron con caras y nombres. Gustabo llevaba una pequeña cámara para grabar todo lo posible y así no olvidarse de nada ni de nadie. Por radio, le daban los nombres que conseguían a Isidoro y este les informaba de si les conocía o si eran alguien o no.

 La mañana pasó bastante rápida, varios coches de policía estaban allí para garantizar la seguridad en el evento. Justo después de comer, entregaron los premios a los coches ganadores de la exposición, para dar salida a la carrera de drifting acto seguido en el circuito que tenían preparado. Fue en aquel momento, cuando Gustabo y Freddy se dieron cuenta de un Jester negro y neones rojos que observaba desde un lugar apartado. Trataron de acercarse disimuladamente pero los cristales estaban tintados y no podían ver quien estaba dentro. Avisaron por la radio y el Alemán y Cubano se acercaron por la parte trasera del coche. Una vez estaban lo suficientemente cerca; comenzaron a discutir y fingieron una pelea empujándose mutuamente hasta que uno golpeó el Jester. La policía acudió para dar por terminada la pelea, pero el conductor del Jester decidió largarse sin siquiera salir del coche. Freddy había dado la matrícula por radio a Isidoro, minutos después este les informó de que era una matrícula falsa.

Bo quedó finalmente en segunda posición tras cometer algunos errores de conducción. A pesar de haber preparado el mismo el circuito, no estaba acostumbrado a ese coche y por tanto perdió el control en un par de ocasiones, echo que le hizo perder tiempo con el que quedó en primera posición.

Luisito tuvo una idea para el final; la mayoría de los corredores habituales estaban allí, por lo que pensó que sería buena idea lanzar una carrera en cuanto se diera por finalizado el evento para terminar de localizar a quienes no habían podido hacer antes. Ellos se fueron poco a poco y disimuladamente, para no dar pistas a nadie y agarrar sus coches y poder ir a la carrera ilegal.

Doble CaraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora