Wednesday Addams odia las cosas del amor, y sobre todo, las novias. Su madre desea que tenga una pareja para que así sea feliz y deje de ser tan amargada, así que decide "alquilar" a una chica con una preciosa sonrisa, Enid Sinclair, para que sea la...
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La convivencia sana no fue para nada difícil. Enid era, en pocas palabras, alguien colaborativa si se hablaba correctamente con ella.
Algo que Wednesday aprendió a las malas luego de haberle ordenado que no se colgara de su cuello y Enid le concedió su deseo, pero no sin antes humillarla por todos los pasillos de la universidad cuando imprimió una foto de su cara con un SE BUSCA y le preguntaba a la gente si había visto a su lindo gatito.
Recordar ese episodio hacía que su rostro ardiera en vergüenza.
Además, su mamá parecía encantada con Enid, que la pasaba a buscar todas las mañanas con su envase lleno de pastelitos. Su mamá solía comprarle varios todos los días, y Wednesday solía comérselos a escondidas para no admitir lo buenos que eran.
Incluso había comenzado a llevarse bien con sus amigos, en especial con Ajax, en tanto Enid generó también cierto acercamiento con Eugene, juntándose de vez en cuando.
La única que parecía mirarla feo era el cara de alce, pero Wednesday lo pasaba por alto siempre.
Incluso ahora que Enid estaba recostada en sus piernas, jugueteando con su cámara fotográfica. Frente a ella, Xavier estaba sentado hablando con Eugene, acariciándole el cabello a Ajax de forma distraída.
-Sonríe, gatito -dijo Enid mirándola por el lente de la cámara.
Enid le había contado, semanas atrás, que estaba estudiando Fotografía y que luego pensaba seguir estudiando Artes.
Su falsa novia no le había hablado en dos días luego de decirle que encontraba que era una carrera sin futuro.
-No me saques fotos -regañó Wednesday cubriendo su rostro.
-Pero si tu cara es muy linda -Enid le acarició la mejilla, sin dejar de sonreír -. Eres como una modelo, como la típica chica mala de la escuela que tiene a todo el mundo loco.
Wednesday desvió la vista, pero sintió sus mejillas un poco ruborizadas. Chocó con la mirada burlona de Eugene y chasqueó su lengua.
-Me estás avergonzado -regañó pellizcándole la oreja a Enid, causando que se riera.
-Somos novias -le sacó la lengua-, puedo avergonzarte todo lo que quiera.
-Es divertido, saben -dijo de pronto una maliciosa voz, y levantaron la vista para encontrarse con un sonriente Ajax-, llevan saliendo un mes, pero nunca las he visto besarse. ¿Y tú, Xavy?
Enid se enderezó, repentinamente pálida, en tanto Wednesday tragaba saliva.
-Nope -Xavier las miró con una ceja enarcada.
-¿Tú, chico roba novios?
Oh.
¿Qué?
Ajax fulminaba con la mirada a Eugene, que esbozó esa típica sonrisa de ardilla que sólo él poseía, mirando a Ajax con diversión.
Xavier tragó saliva, metido entre ellos dos.
Enid quiso reír ante la situación si no hubiera estado en problemas.
-No, aunque a veces veo a Wednesday mirándole el culo a Nini.
Bueno, bueno…
¡¿Qué?!
Wednesday desvió la vista, humillada, mientras Enid ocultaba su rostro entre sus manos.
Ajax soltó un resoplido, disgustado.
-Si son novias, ¿por qué no se besan? -Las miró con desafío.
Enid tenía la mentira perfecta, por supuesto.
- Wednesday es demasiado reservada, ustedes saben…
Pero no pudo terminar su frase cuando de pronto Wednesday la tiró al suelo, chocando su boca con la suya, y todo pensamiento coherente se esfumó de su cabeza.
Sí, también podían besarse para librarse de ese pequeño problema.
Porque, ¿qué podía salir mal si se daban un beso?
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