Novia de Alquiler

XIV

Enid se sentía como la peor amiga y falsa novia del mundo.

Le había dicho cosas horribles a Ajax por culpa de esos celos que le estuvieron consumiendo, y no sólo eso, se puso celosa cuando no tuvo que serlo. Wednesday y Ajax no estaban haciendo nada malo, y si incluso estuvieran en algo, ¿quién era ella para impedirlo? No era novia de Wednesday como para reclamarle eso. Sólo era su falsa novia, que aceptó aquel trabajo porque realmente lo necesitaba y estaba tan desesperada que no le importaba venderse con tal de conseguir un poco más de dinero.

¿En qué estaba pensando? Por el amor a Dios, había enloquecido al ver a Ajax sobre las piernas de Wednesday, abrazándola como si nada.

Pero verlo así, de esa forma, le hizo pensar que Wednesday podía dejarla antes de tiempo, antes de que pasaran los seis meses, y no quería eso. Quería disfrutar esos tres meses que le quedaban con la chica completamente, sin nadie que se metiera, para luego llorar por haberse ilusionado con algo que no tenía futuro, pero qué importaba. No importaba, no si esos meses fingía que Wednesday era suya, sólo suya.

Se sentía demasiado miserable, demasiado triste como para poder hacer algo más que llorar por lo que ocurrió. Nunca antes había actuado de forma tan celosa, de forma tan grosera por una chica que le gustara.

Iba a tener que disculparse completamente con Ajax por haberle dicho esas cosas tan horribles, por hacerlo llorar, al igual que con Wednesday.

Si antes no alejó a Wednesday de ella, ahora sí que lo debía haber hecho, y eso le rompía el corazón por completo.

De pronto, alguien se sentó a su lado.

Quiso levantar la vista para gritarle a esa persona que la dejara llorar en paz, pero antes de poder hacerlo, Wednesday habló:

-A pesar de que el gesto que hagas con la boca significa que estás enojada, me parece tierno de alguna forma.

Soltó una risotada entrecortada, tratando de controlarse, pero fallando miserablemente.

Wednesday suspiró al notar como los hombros de Enid se seguían sacudiendo, y con cuidado, deslizó sus brazos por la cintura de la más baja para darle un abrazo.

Pero Enid, todavía demasiado alterada, le golpeó en el hombro.

-No... ¡No qui-quiero tus... tus abrazos, infiel...! -chilló sin pensarlo.

-¡Mierda, Enid, no puedo creer que me estés diciendo eso! -se quejó Wednesday, tomándola de los brazos.

-¡¿Desde cu-cuando... estás con Ajax?! -prosiguió descontrolada.

-¡No estoy con Ajax, estoy contigo! -enmudeció ante las palabras de la mayor -. ¡Enid, eres mi novia, ¿qué demonios te pasa?!

Pero las palabras ya no salían de su boca ante lo que dijo Wednesday.

La rubia puso una expresión fastidiosa.

-¿Ahora te quedarás callada? -rodó los ojos.- Enid, el motivo por el que Ajax y yo actuamos así es porque me pidió ayuda para sacarle celos a su estúpido novio cara de alce, por nada más.

Enid puso una expresión sorprendida, sin embargo, sus labios siguieron sellados.

Wednesday soltó un suspiro, acercando a ella, bajando la voz.

-Nini-murmuró tranquila-, eres mi novia, no voy a serte infiel jamás.

Enid quiso decirle que eran novias falsas, sin embargo, antes de poder hacerlo, Wednesday le dio un beso suave en los labios y olvidó todo pensamiento.

Porque los labios de Wednesday parecían ser mágicos y curar todo dolor y pena de su corazón.

Me hablaron feo gente y me puse a llorar sjjJAKAKSKSJ