XXV

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-Lo siento.

Wednesday se enderezó en su asiento, mirando hacia el doctor que estaba hablando con Enid.

La chica estaba de pie frente al hombre, con la boca temblando.

-No se pudo hacer nada.

Wednesday dejó el café que sostenía a un lado, poniéndose de pie, caminando hacia Enid que parecía a punto de derrumbarse, de quebrarse frente a ella.

-Sophie Sinclair falleció de un ataque al corazón.

-No...

La voz de Enid era como un gimoteo lleno de dolor, como el aullido de un animal herido, pidiendo que alguien la agarrara, la sostuviera en sus brazos.

-Lo lamentamos.

El doctor se retiró con la enfermera, dejando a la pareja sola.

Enid rompió a llorar a gritos y Wednesday la tuvo que sostener en sus brazos, atrayéndola a su pecho mientras el mundo parecía desmoronarse alrededor de ellas.

El llanto de Enid le rompía el corazón por completo, pero aun así la atrajo contra sí, besándole el cabello, acariciándole la nuca.

-Está bien, Nini, estoy contigo -le murmuró en voz baja por sobre el desgarrador llanto de Enid, cerrando sus ojos.

「* * *」

Enid llevaba acostada en la cama dos días, saliendo sólo para ir al baño y comer lo que le cocinaba Wednesday

La rubia suspiró, agotada, entrando al cuarto. Las cortinas estaban puestas, haciendo que el lugar se viera más deprimente y horrible que nunca.

Observó la cama con Enid encima, dándole la espalda, acurrucada bajo las mantas, y pensó en la vez que hicieron el amor allí mismo.

-Nini-le murmuró sentándose al borde de la cama, acariciándole el hombro-, Hay que ir al funeral de Sophie.

Los hombros de Enid se sacudieron con el llanto, pero no se movió. Se quedó un momento en silencio, dejando que la chica sollozara todo lo que quisiera.

-Vamos, Nini, a ella no le gustaría verte así -susurró con la voz temblando.

Enid lloró con más fuerza.

-Quiero.... Es-estar... sola... -balbuceó entre lágrimas, moviéndose levemente para que Wednesday dejara de tocarla.

La mayor mordió su labio inferior, sin ponerse de pie.

-Nini...

-¡No! -gritó Enid con la voz destrozada -. ¡No... no lo en-entiendes! -salió por debajo de las mantas, revelando su pálido rostro, sus mejillas encharcadas por las lágrimas.- ¡Sola! ¡Déjame sola, Wednesday!

La rubia se puso de pie, sintiendo la paciencia agotándose, pero trató de controlarse para no sonar fría y dura.

-Estaré en el comedor -le dijo girándose.

Enid gimió.

-¡Vete! ¡Vete, por completo, Wednesday! - la aludida se quedó quieta.- ¡¿Sabes qué día es hoy?! ¡Hoy se cumplen los seis meses, Wednesday! ¡Fuera de mi vida! rompió a llorar otra vez. No sirvió de nada... Sophie murió igual...

-¿De qué hablas? -La voz de Addams era helada.

-De esta farsa -sollozó Enid-, De todo esto. Necesitaba dinero para el tratamiento de Sophie, pero no sirvió... Venderme no sirvió...

Wednesday se giró, pálida, rota.

-¿Mi mamá...?

-¡Dijo que le pagaría las quimioterapias si fingía ser tu maldita novia, pero no sirvió de nada, Sophie se fue y me quedé sola!

Wednesday retrocedió, sintiendo su garganta apretada, sus ojos escociendo.

-Nini...

-¡No quiero verte, déjame sola, maldita sea!

Wednesday obedeció.

Wednesday obedeció

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Ahora si van a llorar pimpollos

Ahora si van a llorar pimpollos

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