XXVIII

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Wednesday se levantó del sillón en el que estaba echada, murmurando un montón de maldiciones en voz baja por haber visto su siesta interrumpida, y fue a abrir la puerta dispuesta a gritarle a quien fuera que la estaba molestando en ese momento. Era su único día en la semana que tenía libre de clases y la venían a joder, ¿acaso no podían...?

Recordó fugazmente que Enid solía colarse en su casa esas tardes cuando salía de su última clase, dispuesta a hacerle compañía viendo una película juntas o solamente abrazándose.

Wednesday había aprendido a amar esas tardes con el paso del tiempo.

La esperanza de que fuera Enid quien estuviera al otro lado de la puerta murió cuando se encontró con Yoko y Divina.

-¿Qué quieren? -preguntó hoscamente, ocultando su desilusión.

-¿Esa es forma de saludar a tus mejores amigas? -regañó Divina dando un paso antes de alejarse con la nariz arrugada -. ¡Por dios, apestas! ¿Desde cuándo no te bañas?

Wednesday se olisqueó, logrando que la pelinegra mayor chillara por el asco, para luego meditar unos segundos en silencio.

-¿Qué día es hoy?

-Jueves.

-Desde el lunes en la mañana.

-¿Y has ido a clases apestando así? -la expresión de Yoko era puro horror.

-La gente no se acerca si apesto -fue lo único que respondió Wedns, girándose para volver a su sillón predilecto.-¿Qué quieren? -repitió.

-Salir-respondió Divina antes de que Yoko siguiera haciendo preguntas -. Desde que... estás soltera que no quieres salir -la voz de Watson se volvió filosa. -Bueno, aunque no sé si puede considerarse tu relación como un noviazgo considerando que fue falsa.

Los hombros de Wednesday crisparon, pero no se volvió a mirarlas, maldiciendo el momento en que decidió contarles la verdad a sus amigas. Se habían ofendido, por supuesto, por no haberles contado en lo que se había metido, y a pesar del evidente dolor de Wednesday, solían soltar esos comentarios en modo de venganza.

-Le metí más de dos dedos a Enid, así que sí, fue una relación -replicó Wednesday, causando que Yoko volviera a gritar en modo de queja.

-¡Mucha información!

-Yo no protesté cuando me contaste que Divina te hizo un baile vestida de gatito -gruñó Wednesday

-¡Era un secreto, bastarda!

-¡¿Que tú le contaste qué?!

Wednesday volvió a echarse al sofá boca abajo, cubriendo su cabeza con una almohada.

-Váyanse -volvió a gruñir sin moverse.

La pareja se miró entre ellas sólo para soltar un bufido, saliendo de la casa entre quejas y dejando a Wednesday sola otra vez.

Afuera, por supuesto, las esperaban Xavier, Eugene y Ajax. Divina y Yoko sólo contemplaron con curiosidad el claro ambiente tenso entre esos tres y no pudieron evitar reírse nuevamente al ver el ojo morado de Xavier. Quién habría dicho que Ajax tenía un puño fuerte.

-¿Entonces? -preguntó Eugene ansioso, sin mirar a ninguna de las chicas a su lado. Se notaba un poco fuera de sí, como si no terminara de encajar.

-Hay que unirlas otra vez -declaró Divina. -Eso, o soportar la ya insoportable presencia de Wednesday para siempre.

-Quiero que nini vuelva a sonreír como antes -murmuró Ajax con expresión triste antes de que su expresión cambiara, sonriendo como si hubiera tenido la mejor idea del mundo-. La otra vez Enid actuó cuando estuvo celosa. Quizás, si ve a Wednesday con alguien...

-¿Y con quién? -preguntó Divina- Esa chica tiene de encantadora lo que Yoko tiene de delicada.

-¡Oye!

-Estoy seguro de que Tyler se prestará para ello-dijo Ajax, causando que Xavier lo fulminara con la mirada-. El otro día me comentó que estaba buscando a su baby número dos, aunque no sé muy bien a qué se refería con eso... Algo de un cantante de su país, no sé.

-¿Y qué número eres tú? -preguntó Eugene con interés.

-El primer baby por supuesto -Ajax hizo un gesto de diva, causando que Xavier murmurara maldiciones.

-Buscaremos otro plan -interrumpió Divina antes de que se pusieran a discutir-. Damos comienzo así al plan J.O.V.A.W.Y.E.P.Q.V.F.P.S.

Todos la contemplaron, atónitos.

-Plan Juntar Otra Vez A Wednesday Y Enid Para Que Vivan Felices Por Siempre -explicó la castaña como si fuera lo más obvio del mundo. -Por Dios, estoy rodeada de idiotas.

-Pues esta idiota te acaba de dejar sin sexo por un mes -declaró Yoko dulcemente.

El grito de Divina se escuchó en toda la cuadra.

El grito de Divina se escuchó en toda la cuadra

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Novia de AlquilerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora