-Dichosos los ojos ojos que te ven.
-También me da gusto verte, Alex.
Le di un fuerte abrazo a mi padrino, desde el porche de su casa. Habían acabado de regresar de su viaje por toda Europa.
-Has crecido.
-1.68 centímetros.
-Algo es algo.
Sonreímos.
-¿Dónde está Nina? Quiero verla.
-Allá dentro, vamos.
Entramos, él caminó conmigo, con la mano puesta en el hombro.
-¡Nene!
-¡Madri!
Corrí a abrazarla.
-Cuidado, nene, que me revientas las prótesis.
Se arregló el sostén y se subió los pechos, naturalmente operados.
-¡Qué bien te ves! -Dije. ¿Te hiciste un retoque en los párpados?
-No.
-¿Otro lifting?
-¡Si!
-Pareces otra persona.
-¿¡A que sí!?
Nina sonrió y no se le marcó ni un pliegue en el rostro. Ella tiene adoración con las cirugías estéticas y obsesión con no envejecer.
-Aww, mi nene bello. Cómo te extrañé.
Me dió otro achuchón.
-¡Y yo!
-Para tu próximo cumple te voy a regalar una rinoplastia.
-No, estoy bien con mi nariz así, -dije-, pero si aceptaría una depilación láser.
-Hmmm, me vale.
-Bien, suficiente, -dijo Alex y nos separó del achuchón.
Aunque no lo pareciera, yo era su único hijo también.
Alex volvió a pasarme el brazo por los hombros.
-¿Dicen que ahora eres un ser de luz? -Preguntó.
-Lo soy.
-Enséñanos que sabes hacer.
-Meditar, -dije.
-Chorradas, -dijo Nina.
-Pues las personas que meditan no envejecen. -Expliqué sabiondo.
-Pensándolo bien, cuando empezamos entonces.
Yo me reí.
-Cuando quieras, -dije.
-Podríamos componer alguna canción sobre eso. -Sugirió Alex.
-¿Sobre meditar?
-Una canción que sea para meditar.
-Seguro, eso no está nada mal, -dije.
-¿Te imaginas? Una canción serena, con ritmos orientales.
-Y sonidos relajantes como la lluvia al caer.
-ASMR -dijo.
-¿Qué?
-ASMR. Autonomous sensory meridian response. (Respuesta sensorial meridiana autónoma). Sensación estática u hormigueo en la piel que normalmente comienza en el cuero cabelludo y recorre la parte posterior del cuello y la parte superior de la columna vertebral. -Dijo Alex, señalando su anatomía.
-Ah, ya sé. He visto reels en Instagram sobre eso. Hacen sonidos con la boca, o susurran y hacen cosas con las manos.
-Si, el ASMR se desencadena por estímulos auditivos o visuales.
-Pero no me gusta, no sé, me ponen nervioso y a veces me dan náuseas, -señalé- aunque no todos.
-No todos. Algunos emplean los elementos visuales y la música de relajación para meditar. Cómo "Reiki Fairy" en Instagram.
-Eso si me gusta más, -musité.
-¡Ay par de locos! Ya basta. -Se cansó Nina- es hora de que veas tus regalos.
Nina y Alex, mis padrinos, me trajeron unos obsequios increíbles. Habían visitado España, Italia y Francia, y cada uno de los regalos que me trajeron representaba los lugares que habían visitado.
Desde España, me trajeron un hermoso abanico de colores brillantes los cuales no podía diferenciar, que al abrirlo desplegaba un diseño floral tan detallado que parecía una obra de arte. También me regalaron una pequeña estatuilla de un torero vestido de traje de luces, que capturaba la esencia de la pasión española por la tauromaquia. Cosa que no me gusta, pero bueno un regalo es un regalo.
De Italia, me trajeron una botella de aceite de oliva virgen extra, el cual me dijeron que era de la mejor calidad y sabor que habían probado durante su estancia en el país. También me regalaron una máscara veneciana de carnaval, elaborada con cuidado y detalle, que me transportaba a las calles llenas de misterio y diversión durante la época de festivales. Supongo que la pondré en algún lugar de mi habitación, o no.
Y por último, desde Francia, me trajeron una caja de macarrones de diferentes sabores, que eran tan deliciosos que me los comí en cuestión de minutos. También me regalaron una pequeña réplica de la Torre Eiffel, que se iluminaba por la noche y recordaba la majestuosidad de París. Esto si lo amé, me recordaba tanto a... Eric.
Di las gracias por los detalles.
Alex, me miró con curiosidad. Me preguntó por mis amigos, y no pude evitar sentir un peso en el pecho al recordar lo ocurrido.
Les dije que nos habíamos separado, que había tomado una decisión que los alejó de mí. Alex frunció el ceño, intrigado por lo que le había contado.
-¿Y qué decisión fue esa, Archie? -me preguntó.
-Volví a ser amigo de Félix.
Le conté lo diferente que estaba, cómo había cambiado, incluso había ido al psicólogo para mejorar. Pero mis otros amigos no lo perdonaron, no quisieron entender que todo el mundo merece una segunda oportunidad.
Alex me escuchó atentamente, asintiendo de vez en cuando. Luego, me dio un consejo sabio.
-Archie, la amistad es un tesoro muy valioso. Todos cometemos errores, pero lo importante es aprender de ellos y seguir adelante. No dejes que esta situación te deprima, recuerda que es verano, la época en la que los amigos se juntan, no se separan.
-¿Qué debería hacer?
-Eres inteligente, tu sabrás que debes hacer, -dijo.
Al menos Alex no me recriminó por volver a confiar en Félix.
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Archibald Connor. Los secretos de la luz.
SpiritüelEn este cautivador libro espiritual, "Archibald Connor. Los secretos de la luz", nos sumergimos en la vida de Archibald Connor (Archie) durante sus vacaciones de verano. Con el deseo ardiente de encontrar la verdadera felicidad, Archie decide embarc...