Los días después de la propuesta fueron surrealistas. Izuku e incluso Dabi todavía no terminaban de procesar completamente lo que había ocurrido en ese parque bajo la luz de la luna. El compromiso, algo que Dabi jamás pensó que formaría parte de su vida, estaba ahora sobre sus hombros. Pero no se sentía como una carga; al contrario, por primera vez en su vida, sentía que algo bueno estaba en camino, algo que podía construir y no destruir.
Izuku, por su parte, seguía tan sonriente como siempre. Sus ojos brillaban con una alegría que era difícil de ocultar, incluso cuando estaba absorto en su libreta, escribiendo notas o pensando en las próximas semanas. Sabía que la vida no sería fácil, que su sordera presentaría desafíos, pero con Dabi a su lado, estaba dispuesto a enfrentarlos.
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Preparativos
Una tarde, Izuku estaba sentado en el sofá, mirando una revista de bodas que encontró en una tienda cercana. Aunque nunca había soñado con algo lujoso, la idea de tener una ceremonia pequeña pero significativa lo emocionaba. Algo sencillo, íntimo, solo con las personas que realmente importaban.
Dabi, quien estaba acostado a su lado con la cabeza apoyada en las piernas de Izuku, notó la mirada concentrada de su prometido. Se incorporó lentamente y tomó la libreta de Izuku, leyendo lo que había escrito.
"¿Cómo te imaginas nuestra boda? ¿Te gustaría algo grande o pequeño?"
Dabi pensó en ello por un momento. Las bodas nunca habían sido algo que él hubiera considerado, pero sabía que, para Izuku, cualquier cosa que hicieran juntos sería especial. Tomó el bolígrafo y escribió su respuesta.
"Pequeña, solo con los que realmente importan. No soy de grandes multitudes. ¿Y tú?"
Izuku sonrió, sus ojos reflejando alivio. Le encantaba que Dabi compartiera su visión de algo íntimo y especial. Aunque no pudieran oír las risas o las palabras de apoyo de los asistentes, sabían que las emociones de ese día hablarían más fuerte que cualquier sonido.
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La primera discusión
Conforme se acercaba la fecha del compromiso oficial, ambos comenzaron a sentir el peso de la presión. No era solo la boda en sí, sino todo lo que representaba. Estaban construyendo una vida juntos, pero ambos llevaban cicatrices emocionales, y a veces esas cicatrices se abrían de nuevo.
Una noche, mientras discutían sobre pequeños detalles de la ceremonia, las cosas se tensaron. Dabi había estado irritable, preocupado por algo que no lograba comunicar, y eso había afectado su temperamento. Izuku, al no poder escuchar el tono de voz de Dabi, no se daba cuenta de lo frustrado que estaba su prometido.
Finalmente, Dabi se levantó bruscamente de la mesa y salió de la habitación sin decir una palabra, dejando a Izuku mirando confuso. Sentía el aire denso en el ambiente, pero no entendía qué había salido mal.
Unos minutos después, Izuku fue tras él, encontrándolo en el balcón, mirando al horizonte con una expresión perdida. Tomó su libreta y comenzó a escribir con manos temblorosas.
"¿Dije algo mal? Lo siento si te hice sentir mal."
Dabi leyó las palabras, y suspiró. No era culpa de Izuku, lo sabía. Todo era parte de la ansiedad que sentía sobre el futuro. ¿Realmente podía ser un buen compañero para alguien tan puro y brillante como Izuku? ¿O terminaría lastimándolo, como había hecho con tantas personas antes?
Tomó la libreta de Izuku y, después de un largo silencio, escribió su respuesta.
"No es tu culpa. Sólo... a veces siento que no soy lo suficientemente bueno para ti. Que te mereces algo mejor."
Izuku leyó esas palabras con el corazón encogido. Sabía que Dabi cargaba con muchas inseguridades, pero jamás había esperado que se sintiera tan inadecuado. Tomó la mano de Dabi y la apretó con fuerza, buscando sus ojos.
En lugar de escribir una respuesta, Izuku se inclinó y besó suavemente a Dabi en los labios. No había necesidad de palabras en ese momento. Su beso transmitía todo lo que sentía: que lo amaba tal como era, con todas sus cicatrices y defectos.
Cuando el beso terminó, Dabi se sintió más tranquilo. No necesitaba ser perfecto para Izuku; sólo necesitaba ser él mismo.
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(Ahora tengo separadores :D) /\____/\/\_____/\
[~7-8 dias después~]
El día de la ceremonia
Finalmente, el día de la boda llegó. Era una ceremonia pequeña, tal como lo habían planeado. Apenas un puñado de personas, aquellos que realmente habían influido en sus vidas. La decoración era sencilla, con flores blancas y luces cálidas que creaban un ambiente acogedor.
Izuku, vestido con un traje blanco, lucía sereno mientras caminaba hacia Dabi, quien lo esperaba al final del pasillo. Aunque no podía escuchar la música que sonaba de fondo, podía sentir el ritmo en su pecho, y eso era suficiente.
Dabi, con un traje oscuro que contrastaba con su cabello, no podía apartar la vista de Izuku. En ese momento, todo el ruido y las dudas desaparecieron. Sólo existían ellos dos, y la promesa que estaban a punto de hacer.
