!!!holaa ya volvi a actualizar la historia, espero que les guste el cap :D!!! 🌸
La noche había caído suavemente sobre Kamakura, envolviendo la playa en un aura mágica de tranquilidad. Las estrellas brillaban como pequeñas luces en el cielo despejado, y el sonido de las olas rompiendo en la orilla era un recordatorio constante de la serenidad que habían buscado durante tanto tiempo.
Izuku y Dabi habían pasado el día disfrutando de la playa, nadando en el océano y caminando de la mano por la orilla, compartiendo sonrisas y risas. Ahora, sentados sobre una manta frente al mar, contemplaban el horizonte, rodeados por la brisa fresca de la noche. El silencio entre ellos no era incómodo; al contrario, era una conversación sin palabras, una intimidad construida a lo largo de los años.
Izuku apoyó su cabeza en el hombro de Dabi, cerrando los ojos por un momento. Sentir el latido constante del pecho de Dabi le daba una sensación de paz que jamás había conocido antes. Todo en su vida, desde que se casaron, había cambiado de una manera tan profunda que a veces aún le costaba asimilarlo.
—Es tan hermoso aquí —susurró Izuku, sin abrir los ojos—. Nunca imaginé que podríamos encontrar tanta calma después de todo lo que vivimos.
Dabi, con su brazo rodeando la cintura de Izuku, besó suavemente su cabello. —A veces, incluso los que hemos estado en la oscuridad merecemos un poco de luz —respondió con voz baja, casi como si el momento fuera tan frágil que temiera romperlo.
Izuku sonrió ante esa respuesta, sintiendo cómo sus corazones latían en sincronía. —Nunca te imaginé diciendo algo tan profundo. Me sorprendes cada día.
Dabi soltó una risa suave, inclinándose para susurrar en el oído de Izuku. —Tienes esa habilidad en mí, Midoriya. Me haces querer ser mejor.
Las palabras llegaron al corazón de Izuku, quien levantó la cabeza para mirarlo. Los ojos azules de Dabi reflejaban la luz de las estrellas, y en ese momento, Izuku se dio cuenta de lo afortunado que era de tener a alguien como él a su lado. Alguien que había dejado atrás la oscuridad, no solo por él, sino por ellos.
—A veces me pregunto si realmente merezco toda esta felicidad —confesó Izuku en un murmullo.
Dabi lo miró con seriedad, su mano subiendo para acariciar la mejilla de Izuku. —No vuelvas a dudarlo. Todo lo que hemos construido, lo hicimos juntos. Y sí, mereces cada momento de esto, Izuku.
Sin poder contenerse más, Izuku se inclinó hacia adelante y lo besó. Fue un beso lento, lleno de promesas no dichas, de gratitud por estar allí, en ese lugar, juntos. Las olas seguían rompiendo suavemente en la orilla, como una melodía de fondo que acompañaba sus corazones entrelazados.
Cuando el beso terminó, Izuku se acurrucó nuevamente contra el pecho de Dabi, ambos mirando hacia el cielo estrellado. —¿Qué te parece si hacemos una promesa? —preguntó Izuku de repente.
—¿Qué tipo de promesa? —respondió Dabi, curioso.
—Que no importa qué pase, siempre encontraremos tiempo para esto. Para estar juntos, en paz, lejos de todo el caos. No importa lo ocupados que estemos, siempre haremos espacio para momentos como este —dijo Izuku, su voz tranquila pero decidida.
Dabi sonrió ante la sencillez pero profundidad de esa promesa. Sabía que, aunque sus vidas podían volver a complicarse, siempre tendrían este tipo de momentos para reconectarse y recordar por qué se eligieron mutuamente. —Te lo prometo —dijo, sellando su compromiso con otro beso suave.
Pasaron la noche hablando, recordando anécdotas del pasado, sus luchas, sus risas, y soñando con el futuro. El amor que compartían se sentía más fuerte que nunca, fortalecido no solo por lo que habían superado, sino por la certeza de que estaban construyendo algo duradero.
—¿Sabes qué quiero hacer mañana? —preguntó Dabi, con un destello juguetón en los ojos.
Izuku lo miró, intrigado. —¿Qué tienes en mente?
—Quiero ver el amanecer contigo. Aquí, en la playa, solo nosotros. —Dabi se recostó completamente sobre la manta, jalando a Izuku hacia él, rodeándolo con sus brazos.
—Me parece perfecto —respondió Izuku, sonriendo.
El sonido del océano y el calor del cuerpo de Dabi le dieron una sensación de seguridad absoluta. A su lado, bajo las estrellas, Izuku se dio cuenta de que no importaba qué sucediera en el futuro. Mientras tuvieran estos momentos, mientras estuvieran juntos, todo estaría bien.
Y así, en medio de la calma de la noche, los dos se quedaron dormidos bajo el manto de estrellas, abrazados el uno al otro, listos para un nuevo amanecer.
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Más tarde subo el cap 23🥀
ESPERO QUE LES ALLÁ GUSTADO :D
PALABRAS:773
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ও𝕊𝕆ℝ𝔻𝕆ও⟬ܻժׁׅ݊ɑׁׅ֮ϐׁꪱׁׁׁׅׅׅժׁׅ݊ꫀׁׅܻ݊ƙׁׅυׁׅ⟭
De TodoPos no se que decir DABIDEKU -++++ Espero que les guste mi historia