🥀Mis Concubinos🥀 |BTSxT/n|

🥀76🥀

Yoonbin gimió con fuerza mordiendome sin dudarlo, sus colmillos se aferraron a mi piel, pero como Demonio, más de sus dientes marcaron mi cuello.

Por mi espalda recorrió un escalofrío al ver a aquellas sombras que lo rodeaban sonreír con avaricia mientras su amo, bebía de mi sangre con tanta gula.

No tenía control...

Pero tampoco lo detenía, permitía que bebiera de mi, sintiendo como desesperaba por más.

Yoonbin se apartó agitado y me miró fijamente, al ver sus ojos sentí como mi corazón se aceleraba.

Un mirar tan oscuro pero tan repleto de deseo y lujuria se apoderaba de aquellos ojos negros.

Nunca había visto tanto deseo en un ser.

Yoonbin - Tu sangre...

Él suspiró y ladeo su cabeza esbozando una sonrisa, permitiendome ver su boca llena de esta.

Yoonbin - Tu sangre es tan exquisita que no existe ser en este mundo que no desee probar un poco.

T/n - Es lo que querías, ahora guarda silencio.

Yoonbin río y se acercó lamiendo mi cuello lentamente, yo suspiré y miré al frente seria.

Yoonbin - ¿Por qué te resistes?, sé que por tu cabeza solo pasan pensamientos impuros.

T/n - De hecho estoy pensando en quién podría ofrendar a mi hijo.

Yoonbin ladeo la cabeza y lo aparté de mi tocando mi cuello.

T/n - Ya tienes lo que deseabas, tengo cosas que hacer.

Yoonbin río y asintió bajando su cabeza con elegancia y respeto, haciendo una pequeña reverencia.

Yoonbin - Mi Emperatriz.

Él desapareció ante mi y yo suspiré girando para dirigirme al Castillo nuevamente.

Al entrar a este miré a los lados, viendo las energías de todos los empelados ir de un lado a otro.

Sin esperar comencé a caminar, evitando a mis concubinos.

Pero uno de ellos apareció detrás mio haciendo que detenga mi paso.

T/n - ¿Qué?.

Me di la vuelta seria, observando aquellos ojos verdes.

Jimin - ¿Podemos hablar?.

T/n - ¿A caso no entendiste?, no deseo que me hablen hasta nuevo aviso, fui muy clara.

Él miró mi cuello y yo giré evitando que siguiera viéndolo.

Jimin - Parece que tus hijos andan marcando territorio por ese pálido cuello.

T/n - No te metas.

Jimin se acercó y tomó mi mano haciendo que una corriente eléctrica recorriera todo mi cuerpo.

Jimin - Amor mio, deseo tú perdón, puedes golpearme y desquitarte con mi cuerpo, pero me niego a vivir ignorado.

T/n - Tú me traicionaste.

Jimin - Podré haber deseado aquel trono, pero jamás levante mi mano para dañar a Taesang, hay cosas que no están claras en sus acusaciones.

Él se acercó más y yo no me aparté, lo quedé viendo fijamente a los ojos.