Capítulo 20: Lazos del Pasado

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Perspectiva de Mommy Long Legs

Otro día en el Playcare, y otro día lidiando con Boxy, la caja desobediente. Aunque parecía estar siguiendo las órdenes de los Smiling Critters y de Catnap, yo sabía que algo más profundo estaba sucediendo en su interior. Reconocía ese sentimiento, esa desconexión, porque también lo había experimentado al despertar en este nuevo cuerpo que no sentía como mío. Pero, a diferencia de Boxy, yo tenía a Catnap y a los demás para ayudarme a mantener mi cordura, para recordarme que aún había algo de mí en este cuerpo.

Poppy estaba a mi lado, como de costumbre. Hoy llevaba una bufanda de cuadros rojos y blancos que llamaba la atención. Me incliné un poco hacia ella y le sonreí.

Mommy Long Legs: "Esa bufanda es muy bonita, Poppy. ¿Dónde la conseguiste?"

Poppy bajó la mirada hacia la bufanda y sonrió suavemente antes de responder.

Poppy: "La encontré en la ropa perdida de varios niños. Estaba olvidada, así que decidí adoptarla."

Asentí, apreciando el gesto. Poppy siempre encontraba maneras de mantenerse conectada con los fragmentos de humanidad que quedaban en este lugar, incluso en cosas tan simples como una bufanda perdida. Mientras ella y yo seguíamos observando a Boxy, algo inusual comenzó a suceder.

DogDay estaba intentando enseñarle algo, alguna lección o disciplina más, pero Boxy no parecía estar escuchando. En lugar de eso, se quedó completamente quieto, como si estuviera en un trance. Sus ojos, normalmente llenos de frustración o desafío, estaban ahora vacíos, como si estuviera mirando a través de DogDay en lugar de a él.

Los Smiling Critters y Catnap se acercaron a Boxy, algunos incluso lo tocaron para tratar de traerlo de vuelta a la realidad, pero él no reaccionaba. Fue entonces cuando noté algo en su expresión, algo que reconocí: pérdida. No era el típico enojo que mostraba cuando le obligaban a obedecer. Era algo más profundo, más antiguo.

De repente, Boxy salió de su trance de golpe, y su mirada se clavó en Poppy. Sus ojos se abrieron de par en par, y antes de que pudiéramos reaccionar, él gritó.

Boxy Boo: "¡Esa bufanda es mía! ¡Devuélvemela, maldita muñeca!"

Todos nos quedamos atónitos. Las palabras de Boxy no estaban cargadas del veneno habitual; en lugar de eso, había algo casi suplicante en su voz, una urgencia que ninguno de nosotros había escuchado antes. Era como si esa bufanda, ese pedazo de tela insignificante, significara algo mucho más grande para él.

Poppy lo miró con una mezcla de sorpresa y compasión. Parecía dudar por un momento, sosteniendo la bufanda entre sus manos diminutas. Finalmente, dio un pequeño paso adelante y asintió.

Poppy: "Si es tuya... entonces aquí tienes, Boxy."

Extendió la bufanda hacia él, y todos observamos mientras Boxy la tomaba con una delicadeza que nunca antes había mostrado. Cuando sus dedos tocaron la suave tela, algo dentro de él pareció romperse. Lo vi en su rostro, en la manera en que su expresión se desmoronó, en cómo sus ojos se llenaron de lágrimas que no eran de frustración, sino de una tristeza profunda.

Boxy empezó a acariciar la bufanda, y una sola lágrima cayó por su mejilla. Nos miró a todos, pero especialmente a Poppy, y su voz, normalmente tan ruda y afilada, salió apenas como un susurro.

Boxy Boo: "Lo siento... necesito estar solo por un rato. Por favor..."

Hubo un silencio incómodo en la sala. Nadie se movió ni dijo nada durante varios segundos. El cambio en Boxy fue tan sorprendente que todos estábamos procesando lo que acababa de suceder. Finalmente, Catnap asintió y dio un paso atrás, indicándonos que hiciéramos lo mismo. No había necesidad de palabras, solo una comprensión silenciosa de que este momento era importante para él.

Con la bufanda en la mano, Boxy se alejó hacia su rincón, encogiéndose en su caja y cerrando la tapa lentamente. Todos nos quedamos mirando en la dirección en la que había desaparecido, sintiendo que algo profundo y significativo había sucedido, algo que podría cambiar el curso de las cosas para él y para nosotros.

Miré a Poppy, que parecía todavía afectada por lo que había pasado.

Mommy Long Legs: "No es solo una caja, ¿verdad?"

Poppy sacudió la cabeza lentamente.

Poppy: "No, no lo es. Boxy... ha recordado algo, algo de su pasado. Creo que esa bufanda era importante para él, mucho más de lo que pensábamos."

Asentí, entendiendo cada vez más que había muchas capas en este lugar, muchas historias no contadas, mucho dolor escondido detrás de las máscaras que cada uno de nosotros llevaba. Quizás Boxy no era solo una caja desobediente después de todo. Quizás había mucho más por descubrir, tanto en él como en todos nosotros.

Catnap: "Le dejaremos solo por ahora. Necesita tiempo para procesar... lo que sea que haya recordado."

Y con eso, nos alejamos, dejando a Boxy en su rincón, envuelto en los fragmentos de su pasado. Mientras caminaba por los pasillos, no pude evitar pensar en lo que podría haberle pasado, en lo que podría haberse perdido antes de convertirse en lo que es ahora. Y quizás, solo quizás, había una manera de ayudarlo a encontrar su camino de regreso... o al menos, de encontrar algo de paz en este infierno que todos compartimos.

La oportunidad de ¡CATNAP!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora