Capítulo 33: Sombras y Retorcidos Destinos

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Perspectiva de Leith Pierre, jefe de Playtime Co.

Observaba el monitor de seguridad desde mi oficina, sintiéndome satisfecho por los progresos de Huggy Wuggy. Desde que volvió a su puesto en la entrada de Playtime Co., se había mostrado obediente y sorprendentemente... vivo. No era el mismo Huggy que diseñamos para obedecer sin pensar. Ahora, cuando los científicos llegaban, Huggy los saludaba e incluso preguntaba por Catnap y los demás. Podría decir que... algo cambió en él, aunque su lealtad se mantenía firme.

Sin embargo, me preocupaba que el Experimento 1006, el Prototipo, aún estuviera libre. Ese monstruo era impredecible, y si encontraba una manera de acercarse a Catnap... Bueno, eso era un riesgo que no podía permitir. Catnap era el experimento perfecto, y todos lo sabíamos. Tenía obediencia, inteligencia, y una agilidad envidiable; sin duda alguna, podía manejar cualquier situación que se le presentara. Sin embargo, mi instinto me decía que Catnap nos guardaba cierto resentimiento, por haberlo convertido en lo que ahora era, y esa era una flaqueza que podría ponerlo en conflicto con el Prototipo.

—Ya, basta de tonterías —me dije en voz baja, sacudiendo la cabeza para despejar mis pensamientos. Aún así, la situación en la fábrica no ayudaba. Mis científicos habían reportado constantes problemas con el sistema eléctrico; las luces se apagaban de forma intermitente, y algunos juguetes aparecían destrozados sin explicación. Como si fuera poco, la transferencia de Mommy Long Legs a la Game Station se había retrasado. Aunque quería que la araña comenzara su trabajo, decidí esperar a que Boxy Boo y Huggy fueran reeducados en el Playcare. Sabía que Catnap y los Smiling Critters eran el equipo perfecto para guiarlos.

—Es hora de que la araña rosa haga lo suyo —dije, mirando el reloj y haciéndome una nota mental. La situación en Playtime Co. estaba a punto de complicarse.

Perspectiva de Catnap

En mi mente, un torbellino de pensamientos no me dejaba en paz. El Prototipo ya estaba intentando iniciar su maldita revolución. "La Hora de la Alegría", así la llamaba; una excusa ridícula para propagar el caos y jalar a otros hacia su retorcida locura. Solo pensar en mi vida pasada me provocaba una mezcla de frustración y rabia. Solía seguir ciegamente a ese imbécil, incluso defendí sus actos, y ¿qué recibí? Traición. Pero al menos en esta segunda oportunidad, había encontrado algo más: amistades y familia, aunque no supiera realmente cómo describirlo.

Suspiré, pasando la vista por el Playcare en el silencio de la noche. Huggy había vuelto a su puesto de seguridad en Playtime Co., pero gracias a los Smiling Critters y a todos nosotros, se decía que ahora su actitud era muy diferente. Había aprendido a relacionarse, a expresarse. No, Huggy jamás se uniría al Prototipo.

Boxy Boo era otra historia. Sabía que su odio hacia el Prototipo era tan intenso como el mío. Lo vi morir en vida cuando sus amigos fueron destrozados ante sus propios ojos, antes de que el Prototipo lo eliminara por completo. Boxy no era de los que se doblegaran, ni siquiera ante nosotros, los científicos o cualquier otra fuerza en Playtime Co.

Sin embargo, en medio de mis reflexiones, una idea me asaltó. ¿Podría el Prototipo contar con algún otro aliado? Sabía que había otros experimentos en las profundidades de la fábrica, aunque no recordaba exactamente quiénes eran. ¿Sería posible que alguien se le uniera por voluntad propia?

Mientras trataba de desentrañar esos pensamientos, otro recuerdo surgió, uno que me quemaba cada vez que pensaba en él: la trabajadora que sobrevivió aquella fatídica noche. La misma que trató de detener al Prototipo cuando yo lo defendí, justo antes de que él me... eliminara. Ella había sobrevivido, de alguna forma, mientras yo caía víctima de mi lealtad mal ubicada.

—Maldita sea... —murmuré, frunciendo el ceño. No la había vuelto a ver en esta segunda vida, pero sabía que nuestros caminos se cruzarían otra vez. Tal vez podría convencerla de unirse a nosotros; una venganza en común contra el Prototipo podría ser suficiente.

Más tarde, en la misma noche

De pie en el Playcare, observé el cielo artificial. Mommy Long Legs se había acercado silenciosamente, extendiendo sus largos brazos para rodearnos a los Smiling Critters y a mí.

—¿Catnap, no puedes dormir? —preguntó con esa voz suave que se deslizaba como una melodía en la oscuridad.

—No con un desgraciado como 1006 suelto en la fábrica —respondí, endureciendo el tono.

Mommy suspiró, asintiendo lentamente. —Sabía que algún día iba a causarnos más problemas. Pero... aún recuerdo cómo eras antes de todo esto. Si alguien puede enfrentarlo, eres tú, Catnap. —Noté una chispa de determinación en sus ojos, como si estuviera lista para cualquier cosa.

Antes de que pudiera responder, Poppy se unió a la conversación, con su mirada curiosa y algo perturbadora.

—¿No te has cansado de pensar en el pasado, Catnap? —dijo con una sonrisa retorcida—. 1006 es solo un pedazo de basura, igual que todos los experimentos defectuosos. No tienes por qué dejar que te consuma, ¿sabes?

(N/A:i para que entiendan si hay experimentos fallidos de verdad y no Boxy no pertenece a este grupo ademas que se nos confirma bueno no del todo que Yarnaby  si es un experimento fallido aun que bueno no se como sera o si realmente si es un experimento fallido pero bueno ya basta de a hablar de eso,ademas que si preguntan por que Poppy esta algo tenebrosa es porque no a podido dormir bien y es por eso que se comporta asi y Catnap tiene que aplacarla cuando se comporta de esa manera tan tenebrosa ¬¬) 

—¡Cierra la boca, Poppy! —le espeté, cansado de sus comentarios venenosos—. Ese "pedazo de basura" es lo que casi nos mata a todos, a ti también, si es que lo olvidaste. Ahora, si no puedes entender eso, sigue siendo la muñeca inútil de siempre.

Poppy se cruzó de brazos, ofendida, pero se mantuvo en silencio. Sabía que todos en el Playcare estaban conscientes de la amenaza de 1006, y aunque algunos preferían no pensar en él, todos compartíamos la misma tensión.

Perspectiva de Leith Pierre

Mientras tanto, observaba las cámaras desde mi oficina, notando las interacciones entre los experimentos. Ver a Catnap enfrentarse a Poppy solo me recordaba lo importante que era mantenerlos alineados, a todos ellos. Pero en el fondo de mi mente, la preocupación latía: el Experimento 1006 estaba en alguna parte, siempre acechando, esperando un momento de debilidad para atacar.

Si alguien podía mantener el control en el Playcare, era Catnap. Pero si 1006 encontraba la manera de infiltrarse en sus pensamientos, de quebrarlo desde dentro... toda la fábrica podría caer en el caos.

La oportunidad de ¡CATNAP!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora