❝ Como las ciudades en guerra, todas las mujeres tienen un flanco indefenso. Cuando se les descubre, la plaza se rinde inmediatamente.❞
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【FLASHBACK】
— Disculpe. ¿Cuánto cuesta? — apuntó el cristal y la chica se inclinó observando lo que ella señalaba.
— ¿La prueba de embarazo? — preguntó la farmacéutica con una ceja levantada. Hyeri asintió, sintiendo cómo su corazón latía con fuerza en su pecho.
— Sí, esa. ¿Cuánto cuesta?
— Depende de la marca. Tenemos tres diferentes. La más económica cuesta cinco mil wones, la intermedia está en siete mil quinientos wones, y la más precisa es de diez mil wones.
Hyeri asintió lentamente, procesando la información. — Me llevaré una de cada una, por favor.
La farmacéutica asintió y rápidamente colocó las pruebas en una bolsa separada. — Aquí tiene. Serían veintidós mil quinientos wones en total.
Hyeri pagó con manos temblorosas, sintiendo el peso de la decisión que estaba a punto de tomar. Salió de la farmacia con ambas bolsas en mano, su mente un torbellino de pensamientos y emociones. Decidió que no podía esperar más. Necesitaba respuestas.
Caminó rápidamente hasta una cafetería cercana, su lugar habitual para escapar de la realidad. Entró y se dirigió directamente al baño, ignorando las miradas curiosas de los clientes. Cerró la puerta del cubículo y se apoyó contra la pared, respirando profundamente.
Sacó las pruebas de embarazo de la bolsa y las alineó en el pequeño lavabo. — Vamos, Hyeri. Solo es un paso más. — Se dijo a sí misma, tratando de calmar sus nervios.
Con manos temblorosas, comenzó a realizar las pruebas, una por una, esperando que el resultado no cambiara su vida para siempre.
Hyeri miró fijamente las tres pruebas de embarazo alineadas en el lavabo. Una a una, los resultados comenzaron a aparecer, y cada una mostraba el mismo veredicto: positivo. Sintió cómo la sangre se le iba del cuerpo por completo, dejándola fría y temblorosa. El pánico y la incredulidad se apoderaron de ella.
— No puede ser... — susurró, su voz apenas audible en el pequeño cubículo.
Se sintió terriblemente mal, como si el suelo se desmoronara bajo sus pies. Con un esfuerzo monumental, se levantó y salió del cubículo, tambaleándose hacia el lavabo. Abrió el grifo y se echó agua fría al rostro, esperando que eso la ayudara a despejar su mente y calmar sus nervios.
Según lo que el médico le había dicho luego de aquel día, le había dado una pildora de emergencia en caso de que pudiese haber sido ultrajada por aquel desgraciado que ni prefería nombrar. Pero entre la gran mayoría de la población consciente, se sabía que el método anticonceptivo de emergencia solía fallar; poco pero sucedía.
Ahora lo que más terror le daba no era sólo el estar embarazada, era el hecho de no saber si el bebé que estaba creciendo ahora dentro de ella era de JungKook o de...
Sacudió su cabeza, la enfermaba de sólo pensarlo.
Miró su reflejo en el espejo, viendo a una versión de sí misma que apenas reconocía. Con manos aún temblorosas, guardó las pruebas en sus cajas y las metió en la bolsa. Cerró los ojos por un momento, tomando un profundo suspiro para intentar recuperar algo de compostura.
Finalmente, salió del baño y caminó fuera del recinto, sintiendo que cada paso era más pesado que el anterior. La realidad de su situación la golpeaba con fuerza, y sabía que su vida estaba a punto de cambiar de una manera que nunca había imaginado.
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dαmηα†iσɳ ᴶᴶᴷ|₊₁₈
FanfictionDamnation | ❝Mi Adicción, Mi Destrucción❞ ❝El deseo ferviente de un pecado naciente que te enviaría a tu más profundo infierno. Ese es mi deseo.❞ © Contenido explícito. Libro♯¹ No acepto copia y/o adaptación. . Graphics by @jkxloves